La otra cara de la MLS: ¿Qué nos dicen los equipos que luchan por no naufragar?

Mientras Messi y Miami acaparan reflectores, los duelos de media tabla abajo en la MLS revelan mucho más sobre el equilibrio impredecible del campeonato

Cuando se habla de la MLS en 2024, es fácil quedar atrapado en la vorágine que genera Lionel Messi con cada aparición. Pero tras ese panorama glamoroso cargado de goles, camisetas vendidas y récords rotos, hay otra liga que se juega en las sombras: la de los equipos que buscan sobrevivir, reinventarse o simplemente entender qué camino tomar. Esta semana, tres encuentros poco mediáticos, pero sumamente reveladores, pusieron en evidencia los contrastes de una liga cada vez más intensa e igualada.

Philadelphia Union vs CF Montreal: un abismo entre la élite y el fondo del Este

El Union, líder de la Conferencia Este con un sólido récord de 13-5-4, se enfrentó al colista Montreal (3-13-6). A simple vista, un partido desigual. Lo fue. Los locales venían de ganar 2-0 al New York Red Bulls y demostraron una vez más por qué son uno de los equipos más completos de la MLS.

Thai Baribo (13 goles) y Nathan Harriel, quienes han sido claves para el esquema táctico del Union, enfrentaban a un Montreal con serios problemas defensivos. El equipo canadiense promedia 2.5 goles en contra por partido en sus últimos diez encuentros, mientras apenas suma dos victorias en sus 17 choques contra equipos de la conferencia.

Un contraste más: el Union genera 7.2 tiros de esquina por partido; Montreal, solo 3.5. Es decir, ni siquiera llega con peligro constante al arco contrario. Giacomo Vrioni y Prince-Osei Owusu, responsables del ataque, apenas mantienen al equipo competitivo.

Estos datos confirman que hay mundos paralelos en la MLS, incluso dentro de una misma conferencia. A pesar de que ambos se enfrentan a los mismos rivales, sus realidades competitivas y económicas son radicalmente distintas.

Chicago Fire vs Atlanta United: dos grandes con aspiraciones lejanas

Este duelo tiene otra lectura. Aquí no hablamos de extremos absolutos. Aunque el récord de Atlanta United (4-10-7) no impresiona, sirve como termómetro de una plantilla que simplemente no ha encontrado química esta temporada. Su rival, Chicago Fire (8-9-4), ha sido más consistente dentro del caos.

Lo que resalta en este partido es la capacidad para anotar. Mientras Chicago promedia 2.2 goles por partido en sus últimos 10 juegos, Atlanta apenas anota 1.1. Pero lo preocupante no es solo eso, sino que los dirigidos por Gonzalo Pineda solo han ganado partidos cuando marcan más de dos goles. Es decir, si no explotan ofensivamente, pierden cualquier otra batalla.

Hugo Cuypers, con 12 goles, ha sido un rayo de esperanza para el Fire, apoyado por Philip Zinckernagel (6 goles en los últimos 10 juegos). En cambio, Atlanta sigue creyendo que Jamal Thiare y Bartosz Slisz pueden levantar un barco que hace agua.

El Fire, que ya ganó el primer enfrentamiento 2-1, parece tener la fórmula para resistir. Atlanta, en cambio, luce desconectado. Su estadio, su historia y su plantilla auguraban más. Pero en la MLS, la planificación errónea cobra un precio, y rápido.

Nashville SC vs Columbus Crew: cuando los cruces interconferencias sugieren más de lo que aparentan

Columbus (11-3-8) visitó a Nashville (12-5-5) en uno de esos duelos que pocos analizan porque no afectan posiciones inmediatas dentro de una misma conferencia. Pero un vistazo más profundo nos ayuda a entender cómo se configuran los favoritos de cara a los playoffs.

Ambos equipos tienen ofensivas potentes: Sam Surridge ha anotado 15 goles para Nashville, mientras que Diego Rossi es el arma principal de los de Ohio con 11 tantos. Las estadísticas recientes muestran un nivel parejo: Nashville promedia 1.6 goles por juego y Columbus 1.8 en sus últimos 10 partidos, aunque los visitantes son más vulnerables en defensa (1.7 goles recibidos por partido).

Lo que sorprende es la consistencia de Nashville como local (7-1-3), frente a la solidez del Crew como visitante (4-2-4). El último choque entre ambos fue un empate 2-2, lo que deja claro que ninguno da grandes ventajas a pesar de sus planillas diferenciadas.

Este duelo de estilos refleja cómo se nivela la MLS en ciertos sectores de la tabla. Aquí, a diferencia de lo que ocurre con Montreal o Atlanta, se respira un aroma de planificación, estructura y competencia sostenida.

La paradoja MLS: equilibrio dinámico

La MLS es una liga diseñada para el equilibrio. El tope salarial, el sistema de draft, la distribución de fondos de asignación, todo tiene un mismo objetivo: evitar que un club domine durante mucho tiempo. Aún así, cada temporada nos deja ver desigualdades marcadas.

Equipos como Philadelphia y Nashville han construido proyectos sólidos con base en talento local, desarrollo de jugadores y scouting internacional. En cambio, Montreal o Atlanta aparecen como ejemplos fallidos de inversión sin dirección clara. Tener una plantilla bien pagada no es garantía de éxito si no se definen roles, liderazgos e ideas tácticas.

El contraste queda claro si comparamos la efectividad en partidos cerrados:

  • Montreal: 2-6 en juegos decididos por un gol.
  • Chicago: 3-5 en la misma categoría.
  • Nashville: gana más partidos por diferencia mínima que el promedio.

Eso habla tanto de madurez como de preparación mental. Ganar por un gol significa saber cerrar partidos, manejar tiempos y dominar mentalmente al rival, algo que los equipos débiles de la tabla aún están lejos de alcanzar.

¿Seguirá este patrón en playoffs?

Si los playoffs comenzaran hoy, Philadelphia, Nashville y Columbus serían contendientes reales. Su capacidad para anotar, defender y ajustar es superior. Sin embargo, este es un torneo donde todo puede cambiar con una buena racha.

Lo que sí está claro es que equipos como Montreal o Atlanta necesitan más que buenos fichajes o nuevos DT’s. Requieren una filosofía, un ADN futbolístico. Hasta que eso no suceda, serán parte del relato menos atractivo: el de aquellos que existen solo para ser comparsa de los grandes.

Y sin embargo, ellos también juegan, corren y sueñan. Porque al final, incluso en el fondo de la tabla de la MLS, hay historias por contar.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press