Final de la Euro Femenina 2025: Una generación dorada que se queda sin oro

España domina, pero Inglaterra reina: análisis de una final de altos vuelos decidida desde los once pasos

Una generación dorada, fútbol exquisito, dominio técnico y táctica pulida al detalle. Pero aún así, España no logró coronarse campeona de Europa en la Eurocopa Femenina 2025.

En un encuentro digno de una gran final, España e Inglaterra empataron 1-1 en 120 minutos de alta intensidad en Basilea, Suiza. Luego, la lotería de los penales—o más bien, la frialdad y los guantes mágicos de Hannah Hampton—definieron que la copa cambiaría de manos, pero no de nación: Inglaterra retuvo su título europeo venciendo 3-1 en la tanda.

España: La mejor, pero no la campeona

Dominó la pelota, el ritmo y los espacios. España sólo estuvo en desventaja durante cuatro minutos en todo el torneo. Lideró su grupo, goleó en cuartos, resolvió en semis con clase... hasta que se topó con una Inglaterra experimentada, resiliente y más precisa desde el manchón de penal.

Fuimos el mejor equipo del torneo, pero a veces eso no basta”, declaró con evidente frustración Aitana Bonmatí, quien se llevó el premio a la mejor futbolista del torneo pese a su penal fallado en la final.

Bonmatí, bicampeona del Balón de Oro, fue hospitalizada días antes del torneo con meningitis viral. Que regresara para liderar a su selección hasta la final no sólo demuestra entrega, también su peso en el equipo. Pero ni su talento ni el gol de cabeza de Mariona Caldentey al minuto 25 evitaron la tragedia deportiva que se avecinaba.

Una tanda de penales para la historia

En la tanda de penales, España falló tres veces —Bonmatí, Caldentey y Alexia Putellas—, mientras que Inglaterra sólo erró una. Hannah Hampton se convirtió en la heroína absoluta: atajó dos penales y cerró con broche de oro una Eurocopa consagratoria.

Desde su debut profesional en Aston Villa, con múltiples cirugías oculares y problemas de percepción de profundidad, pocos habrían apostado por Hampton como figura decisiva en una final continental. Hoy, es imposible no incluirla en los libros de historia del fútbol inglés.

Kelly: el factor desequilibrante inglés

Chloe Kelly repitió protagonismo. Así como en la final de la Euro 2022 marcó el gol ganador en tiempo extra, esta vez asistió el empate y selló la tanda de penales con nervios de acero. Ingresó al minuto 41 por la lesionada Lauren James y con su característico centro desde la izquierda, habilitó el cabezazo de Alessia Russo para poner el 1-1 al minuto 57.

Su historia reciente con Manchester City fue turbulenta, terminando en un traspaso definitivo a Arsenal durante el torneo. “Gracias a todos los que me dieron por acabada”, dijo la delantera entre lágrimas tras el triunfo. Hoy, además de dos Euros, presume una Champions ganada con su nuevo club. Redención completa.

Montse Tomé: una entrenadora con rumbo fijo

La seleccionadora española Montse Tomé asumió el reto luego de la tormentosa salida de Jorge Vilda y lo hizo con mano firme y visión táctica impecable. “Creamos más ocasiones, dominamos… esto duele”, confesó tras la derrota.

Tomé apostó por la circulación rápida y una estructura piramidal en el mediocampo, con Teresa Abelleira en la base y la magia de Aitana y Putellas arriba. El juego interior fue el arma principal de una España que, si bien no logró el título, volvió a demostrar por qué es la selección más técnica del mundo.

Inglaterra: no gana partidos, gana campeonatos

El dato es impactante: Inglaterra solo lideró cinco minutos en total durante sus tres partidos de eliminación directa. Contra Suecia, Italia y España, vinieron desde atrás, resistieron y luego mataron desde los doce pasos. Lo que a otro equipo le costaría la eliminación, a las inglesas les brindó carácter y fe.

Su seleccionadora, Sarina Wiegman, ha formado un equipo que aún sin Mary Earps —la portera estrella que se retiró inesperadamente— supo encontrar en Hampton una heredera a la altura.

Su viaje es como un cuento de hadas”, declaró Wiegman sobre la actuación de su guardameta durante el torneo.

El factor psicológico: ¿la clave del desenlace?

Analistas como Michael Cox (The Athletic) han señalado repetidamente que los penales no son un juego de azar, sino de preparación mental. Inglaterra llevó a cabo entrenamientos específicos en concentración y relajación pre-penal, trabajando acompañadas por psicólogas deportivas.

España, por otro lado, venía con heridas previas. Ya en cuartos de final ante Suiza había fallado dos penales en el tiempo reglamentario. ¿Cuánto influyó ese precedente en la confianza colectiva?

Un torneo para el recuerdo

  • España tuvo la posesión del balón en los seis partidos del torneo, con un promedio de 65% por encuentro, según UEFA.
  • Bonmatí fue líder en pases completados en la fase de grupos, con un 92% de eficacia.
  • Esther González, con cinco goles, fue la máxima anotadora hasta las semifinales.
  • Inglaterra encajó cuatro goles en todo el torneo, solo uno en la final.

El fútbol femenino europeo ha alcanzado niveles históricos en audiencia. La final fue vista por más de 40 millones de personas alrededor del mundo (dato provisional de UEFA y ComScore), superando récords anteriores.

¿Y ahora qué?

España ya es campeona del mundo (2023) y de la Nations League (2024). Si logra superar esta nueva herida emocional, tiene todo para aspirar seriamente a repetir título mundial en Brasil 2027. La base está: jóvenes de élite como Salma Paralluelo, Athenea y la consolidada Aitana Bonmatí ya son referentes globales.

Como dijo Bonmatí tras la derrota: “Volveremos. Esta es una generación dorada, con muchas jugadoras jóvenes. Esto no termina aquí”.

Y mientras tanto, Inglaterra celebra un bicampeonato europeo ganado con resiliencia, experiencia y, sobre todo, una fe inquebrantable en su plan de juego. Porque el fútbol, ese deporte que no siempre premia al más virtuoso, a veces escoge a quienes saben sufrir para vencer.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press