La renovada batalla de los quarterbacks en la NFL: ¿rebeldes con causa o promesas sin rumbo?

Rodgers busca redención en Pittsburgh, Prescott pelea por su legado en Dallas y los Saints apuestan todo a su nueva camada de mariscales

Una pretemporada eléctrica en la NFL

La NFL ha entrado en su etapa más intrigante del año: los campos de entrenamiento. Más allá del sudor, los esquemas tácticos y la competencia por puestos, esta temporada baja nos presenta una narrativa fascinante en la posición más determinante del fútbol americano: el quarterback. En particular, tres historias acaparan los reflectores: el regreso de Aaron Rodgers con los Steelers, el renacimiento esperado de Dak Prescott en los Cowboys, y la vibrante competencia sin jerarquías en los Saints de Kellen Moore.

Aaron Rodgers: ¿El último experimento de los Steelers?

Con 41 años, Aaron Rodgers ha cruzado otra frontera: la de los quarterbacks en su "etapa zen". Acaba de llegar a Pittsburgh tras dos años convulsos en los New York Jets, y ya se muestra como el líder veterano que quiere marcar una transición cultural en los Steelers. Durante su primer pase en el campo de entrenamiento fue interceptado, pero lejos de agachar la cabeza, sonrío y dijo: "Mejor sacarlo del sistema ahora".

Rodgers, que fue MVP de la NFL en cuatro ocasiones, no ha ganado un Super Bowl desde hace casi 15 años. Hoy, en Pittsburgh, su nueva misión no solo pasa por lanzar touchdowns sino por dejar un legado, incluso si es breve.

"Es julio", dijo Rodgers. "Este es el momento de equivocarse, de experimentar. Pero también es el momento de establecer vínculos. Aquí es donde se empieza a construir un equipo campeón."

Su conexión con DK Metcalf, nuevo compañero y también su compañero de habitación en el campus de Saint Vincent College, es una de las claves. "Dormir en habitaciones contiguas ayuda más que cualquier jugada en papel", bromeó.

Dak Prescott: El vaquero que quiere cabalgar hacia la redención

En Oxnard, California, Dak Prescott encara su décima temporada al frente de los Cowboys con más dudas que certezas. Ningún otro equipo ha estado tanto tiempo sin llegar a una final de conferencia como Dallas (29 años), y Prescott ha sido testigo directo de esa sequía.

"Si no crees que podemos ganar un Super Bowl, no deberías estar aquí", sentenció Prescott. Tras una temporada 2024 marcada por una lesión en los isquiotibiales y negociaciones salariales dignas de telenovela, el mariscal regresa como el jugador mejor pagado en la historia de la liga... pero también como uno de los más cuestionados.

El nuevo entrenador Brian Schottenheimer le está dando aire fresco al sistema ofensivo. Prescott ahora se alinea con mayor frecuencia bajo centro, y el equipo utiliza más movimientos pre-snap. Incluso su famoso grito “Here we go” ha sido "suavizado" —aunque admiten que no lo eliminarán completamente porque ya tiene memes y fans en TikTok.

"Han sido meses duros. Lo pensé todo cuando regresé al campo. Estoy agradecido por estar aquí, vivo, compitiendo. Pero quiero más. Quiero el título que esta franquicia merece", expresó el mariscal con tono solemne.

Saints: El laboratorio de quarterbacks donde nadie manda aún

En Nueva Orleans, la revolución viene desde la base. Kellen Moore, nuevo entrenador en jefe, decidió abrir a la prensa a sus cuatro quarterbacks después del segundo día de entrenamientos. El mensaje fue claro: no hay titular designado.

  • Tyler Shough, selección de segunda ronda en 2025, viene de Louisville y tiene 26 años.
  • Spencer Rattler, elegido en la quinta ronda de 2024, tiene seis juegos de experiencia y es el más “veterano”.
  • Jake Haener, selección de cuarta ronda en 2023 desde Fresno State, es el eterno subestimado.
  • Hunter Dekkers, novato no drafteado que regresa tras una suspensión universitaria por apuestas.

Moore no tiene prisa. Ex quarterback y ahora entrenador, sabe que lanzar a un novato sin preparación puede costarle el puesto… y el futuro del equipo. "Queremos ver cómo se adaptan, cómo se comunican, quién carga con el peso de la ofensiva", afirmó.

Rattler lo define así: “No es una sala tóxica. Nos divertimos, aprendemos del otro. Pero estamos compitiendo. Y si no te gusta la competencia, esto no es para ti”.

Haener, con su tradicional etiqueta de underdog, fue más filosófico: “La liga no se maneja con sentimentalismos. Si me dan chance, es porque creen que puedo ganar.”

Y Dekkers, quien ha vuelto tras un escándalo de apuestas en Iowa State, reflexiona con madurez: “Perdí todo una vez. No lo daré por sentado otra vez.”

Un nuevo modelo de desarrollo: ¿formar QB por comité?

Lo novedoso de los Saints es que están replicando una estructura colegial dentro de un entorno profesional: competencia interna total, sin jerarquías preestablecidas, y con un staff técnico que entiende profundamente la posición de QB. Moore, su coordinador ofensivo Doug Nussmeier y el coach de QB Scott Tolzien, fueron todos pasadores.

¿Funcionará este enfoque colaborativo? El receptor estrella Chris Olave lo dice sin tapujos: "Mientras quien esté atrás lance bien, confiamos. Pero sabrá que hay que ganarse ese lugar.”

Entre leyendas, redimidos e ilusiones: ¿quién sobresaldrá en 2025?

Esta pretemporada de la NFL está marcada por quarterbacks en fases distintas de sus carreras:

  • Aaron Rodgers: el sabio veterano que aún cree en el anillo.
  • Dak Prescott: el líder que busca cambiar la narrativa en una franquicia hambrienta de éxitos.
  • Los cuatro de los Saints: jóvenes sin historial NFL pero con hambre y una cultura que busca desarrollo interno.

En resumen, la NFL 2025 recibe a mariscales con algo que probar —a sí mismos, al equipo y a los millones que los miran cada domingo. Ya sea desde un pase inicial interceptado, una consigna desafiando al pasado, o una competencia sin titular, cada uno empieza su viaje con el mismo destino en mente: la gloria.

“Cada práctica cuenta. Cada error enseña. Es ahora cuando se construyen los equipos campeones, aunque nos demos cuenta en febrero.” – Aaron Rodgers.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press