Inglaterra vs España: Una final femenina con deseo de revancha, talento desbordante y cicatrices pasadas

Dos años después de la final del Mundial, Inglaterra y España se vuelven a ver las caras en la Eurocopa 2025. Esta es más que una revancha: es una celebración del fútbol femenino europeo.

Un duelo con sabor a revancha

El próximo domingo, las selecciones femeninas de Inglaterra y España volverán a enfrentarse en una gran final internacional, esta vez en la Eurocopa 2025. Será inevitable pensar en la final del Mundial 2023, donde España venció a Inglaterra por la mínima (1-0) en Sídney. Aquel encuentro dejó un sabor amargo a las inglesas y se convirtió en la consagración planetaria del fútbol español femenino.

Ahora, con realidades renovadas y plantillas en evolución, las mejores selecciones de Europa reeditan una rivalidad que ha ganado intensidad y prestigio en apenas un par de años.

España busca el triplete histórico

El equipo de Montse Tomé llega al partido con una confianza incontestable. Desde 2023, el fútbol femenino español ha ido en ascenso meteórico: primero ganaron el Mundial, luego la Nations League en 2024, y ahora van por la triple corona.

Figuras como Aitana Bonmatí, galardonada con el Ballon d'Or dos veces consecutivas (2023 y 2024), lideran este equipo combinando creatividad, visión y una capacidad de resolución que roza lo imparable. Bonmatí fue precisamente la heroína en la semifinal, anotando el único gol frente a una resistente Alemania.

Cada partido es diferente. Los rivales nos conocen tanto como nosotras a ellos”, dijo Aitana en la previa. “Sabemos que cambiarán cosas y queremos estar preparadas para ganarlo”.

Inglaterra quiere redimirse

En el otro lado del campo estará una Inglaterra que no solo defiende su título como campeona vigente de Europa (tras conquistar la Euro 2022 en casa), sino que también tiene una espina clavada por lo sucedido en el Mundial.

Keira Walsh, mediocampista fundamental que militó en el FC Barcelona durante dos años y medio, explicó el sentimiento que invade al grupo: “Obviamente piensas un poco en aquella final, pero no puedes dejar que eso te consuma. Este equipo tiene energía nueva, jugadoras con confianza y mucho que aportar”.

Inglaterra llegó a la final después de sufrir más de la cuenta ante Italia en semifinales. Dos goles en los últimos minutos —uno de ellos en tiempo extra— le dieron el triunfo por 2-1, repitiendo una fórmula que ya les dio rédito en partidos anteriores: recurrir a las suplentes para cambiar el curso del juego.

El camino hasta la final

Tanto España como Inglaterra han tenido trayectorias difíciles pero exitosas en este torneo:

  • España: Líder en su grupo, venció a Francia en los cuartos de final antes de superar a Alemania en semifinales.
  • Inglaterra: Superó una fase de grupos reñida, eliminó a Países Bajos con autoridad y logró una victoria agónica ante Italia.

Mientras España ha mostrado mayor consistencia táctica en sus partidos, las inglesas han brillado por su resiliencia y capacidad de reacción.

Las figuras a seguir

Ambos equipos cuentan con jugadoras en estado de gracia. Estas son algunas de las más destacadas:

  • España:
    • Aitana Bonmatí: El eje creativo, dos veces Balón de Oro.
    • Clàudia Pina: Su doblete en semifinales la ha convertido en una estrella en ascenso.
    • Irene Paredes: La veterana central sigue siendo un baluarte defensivo.
  • Inglaterra:
    • Chloe Kelly: Super suplente, anotó el gol decisivo ante Italia.
    • Keira Walsh: Cerebro del medio campo, crucial por su experiencia en España.
    • Jess Park: La atacante que marcó el único gol ante España en la Nations League de febrero.

Las cicatrices del pasado: el caso Rubiales

La victoria de España en el Mundial vino acompañada de un escándalo que empañó su éxito: el beso no consentido del entonces presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, a Jenni Hermoso durante la premiación. Lo que debió ser un momento de gloria se convirtió en una lucha por respeto y justicia dentro y fuera del terreno de juego.

Rubiales fue finalmente acusado y condenado por agresión sexual a inicios de 2025, cerrando uno de los episodios más turbios en la historia del fútbol español. Sin embargo, las jugadoras, encabezadas por líderes como Bonmatí y Alexia Putellas, se mantuvieron firmes en sus demandas de reforma institucional.

Creo que lo importante ahora es que las jugadoras puedan disfrutar de esta final sin esa nube de polémica”, expresó Walsh, quien vivió en carne propia el ambiente en España durante ese período.

¿Se está reconociendo el talento femenino?

Según Walsh, la respuesta todavía es no. Para ella, el juego de España en 2023 no recibió los elogios justos: “Fue decepcionante ver que se hablaba más del escándalo que de su juego. Muchas en ese equipo merecían más reconocimiento”.

Si bien la UEFA, FIFA y las federaciones han tomado iniciativas para mejorar el apoyo al fútbol femenino, aún queda camino por recorrer. Eventos como esta final son cruciales para visibilizar no solo el alto nivel competitivo, sino también para atraer inversión, cobertura mediática y desarrollo institucional.

Un nuevo clásico en marcha

Lo que comenzó como una rivalidad reciente amenaza con convertirse en uno de los clásicos más potentes del fútbol femenino mundial. Inglaterra y España se han enfrentado tres veces en dos años, con un balance equilibrado: una victoria cada una y un partido decidivo por jugarse.

Más allá del título continental, esta final representa la consolidación de una nueva era dorada del fútbol femenino europeo. Y lo mejor de todo es que las protagonistas no son solo deportistas, sino líderes sociales que han cambiado percepciones dentro y fuera de las canchas.

Queda en mano de ambas selecciones regalarnos otro partido de alto voltaje, donde el talento y la lucha histórica de estas mujeres se combinen para escribir otro capítulo inolvidable.

Este domingo no solo se juega una final, se juega el respeto, la redención… y la gloria.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press