Hulk Hogan: El ícono de la lucha libre que redefinió el estrellato con familia e irreverencia

Más allá del ring: El legado de una leyenda que conquistó la televisión, luchó por su privacidad y vivió como personaje de sí mismo

Un titán dentro y fuera del cuadrilátero

Terry Eugene Bollea, mejor conocido como Hulk Hogan, fue mucho más que un gigante en la historia de la lucha libre profesional. Su presencia trascendió las cuerdas de la WWE (World Wrestling Entertainment) para convertirse en una de las figuras más reconocidas de la cultura pop estadounidense.

Hogan falleció a los 71 años dejando atrás un legado que abarca no solo títulos, sino también escándalos, reality shows, momentos virales y un sinfín de imitaciones. Fue, sin duda, el luchador más emblemático de los años 80, un "héroe americano" que arrastraba multitudes y que, décadas después, seguía siendo referencia obligada del espectáculo deportivo.

Hulkmania: el fenómeno que cambió la lucha libre

La "Hulkamania" estalló a mediados de los 80. Hogan, vestido con su característico tank top amarillo y con banda en la cabeza, subía al cuadrilátero bajo un estruendo de rock y ovaciones. Su mensaje era simple pero poderoso: "Say your prayers, take your vitamins, and believe in yourself". Todo esto acompañado de una serie de movimientos inconfundibles como su leg drop final y la teatralidad de rasgarse la camiseta con furia.

Hogan fue la cara visible de la WWE (entonces WWF) en una época donde esta comenzaba a expandirse internacionalmente y a convertirse en un fenómeno televisivo. Logró acumular seis títulos mundiales, fue protagonista de grandes rivalidades (como la épica contra André The Giant) y fue incluido en el Salón de la Fama de WWE en 2005.

De luchador a celebridad global

El éxito de Hogan no se quedó en el ring. Como pocos, supo trasladar su fama a otros ámbitos, desde el cine hasta la publicidad. Participó en películas como Rocky III, donde interpretó a "Thunderlips", y protagonizó su propia serie animada, Hulk Hogan’s Rock 'n' Wrestling, en la década de los 80.

También incursionó en series televisivas como Thunder in Paradise y participó como invitado en variados programas. Pero el verdadero renacimiento de su fama llegó en los años 2000, cuando VH1 lanzó el reality show “Hogan Knows Best”, centrado en su familia.

Una familia en pantalla: "Hogan Knows Best"

La serie, que corrió entre 2005 y 2007, mostraba una faceta distinta del coloso de la lucha. El espectador descubría a un Hulk protector, algo controlador y paternal al extremo con su hija Brooke, una aspirante a estrella pop. Su esposa Linda, su hijo Nick (apasionado por los autos) y él mismo eran coprotagonistas de una historia de celebridad, tensión familiar y muchas cámaras.

"Somos como la versión limpia de los Osbourne", decía Nick en una entrevista. Y en parte, tenía razón. Aunque las discusiones no eran ajenas, el contenido estaba cuidadosamente editado para mantener la imagen de una familia unida, aunque algo disfuncional.

La caída del héroe

Hogan también vivió momentos oscuros. Particularmente, en 2015, cuando surgieron comentarios racistas de su pasado, WWE decidió cortar lazos con él y eliminarlo del Salón de la Fama temporalmente. El propio luchador pidió disculpas públicamente y más adelante fue reincorporado al panteón.

Otro episodio de alto perfil fue su batalla legal contra Gawker Media. Hogan demandó al portal por difundir sin su autorización un video sexual íntimo. Logró una histórica victoria judicial con una indemnización de $140 millones, lo que terminó llevando a la bancarrota a Gawker. Este caso se convirtió en referente sobre privacidad digital y límites del periodismo de escándalo.

Activismo político y polémica

Más recientemente, Hogan asumió posturas políticas que también generaron opiniones encontradas. Fue un partidario declarado del expresidente Donald Trump y hasta se le vio participando en la Convención Nacional Republicana 2024, consolidando su figura como un ícono cultural conservador en la era de las redes sociales.

Brooke Hogan: del sueño pop a la búsqueda de identidad

En medio de todo, Hogan usó su plataforma para promover la carrera de su hija, Brooke, quien intentó abrirse camino en la música. Tuvo algo de éxito en el circuito pop y llegó a aparecer en los Grammy, pero su carrera fue más conocida por estar bajo la sombra de su padre que por méritos musicales propios.

Brooke decía sobre su padre: “Es mi mánager, mi guía pero también es extremadamente sobreprotector. A veces es demasiado”. La exposición en el reality hizo difícil mantener la privacidad, y aunque Hogan insistía en que era una familia normal, el precio de la fama llegó a pesar sobre todos los miembros.

El legado de un personaje más grande que la vida

Hulk Hogan no fue un simple luchador. Fue un fenómeno social, un avatar de los excesos y las glorias americanas del entretenimiento ochentero. Su vida fue una mezcla de triunfo, controversia, redención y marketing. Pero sobre todo, fue fiel a sí mismo y a lo que construyó: un personaje carismático, dominante e inolvidable.

Como dijo el periodista Derrik J. Lang: “Más que un padre, esposo o luchador, Hogan vivía de ser ícono… y vendía su imagen como un verdadero showman”. Y vaya si lo logró.

Datos curiosos y legado en cifras

  • Ganó seis campeonatos mundiales en WWE
  • Fue el rostro de WWE durante su crecimiento más explosivo en los años 80
  • Inducido al Salón de la Fama en 2005 y restituido tras su controversia en 2018
  • Su reality show tuvo 4 temporadas y fue una de las apuestas más exitosas de VH1
  • Su demanda contra Gawker cambió el curso del periodismo digital

Con su partida, Hulk Hogan se instala firmemente en el panteón de los grandes símbolos del entretenimiento estadounidense, al nivel de figuras como Elvis Presley o Michael Jackson, en cuanto a ir más allá del medio que originalmente los consagró.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press