Hambre en Gaza: una tragedia sin precedentes que sacude la conciencia mundial
Mueren niños por desnutrición mientras Francia reconoce al Estado palestino en un giro diplomático impactante
El horror silencioso: niños muriendo de hambre en Gaza
La Franja de Gaza, asediada por una guerra prolongada y un bloqueo implacable impuesto por Israel desde marzo de 2025, está al borde de una hambruna masiva. El testimonio desgarrador de médicos como la Dra. Rana Soboh, nutricionista en el Hospital Patient’s Friends de Ciudad de Gaza, revela una catástrofe humanitaria donde los niños, incluso aquellos sin condiciones preexistentes, están muriendo de hambre en cifras alarmantes.
“No hay palabras para describir el desastre en el que estamos. Los niños están muriendo frente al mundo... No hay fase más horrible que esta”, expresó Soboh, quien colabora con la organización humanitaria MedGlobal.
Una situación crítica y en deterioro
La gravedad de la crisis queda reflejada en las cifras: en solo tres semanas, al menos 48 personas han muerto por causas relacionadas con la desnutrición, incluyendo 28 adultos y 20 niños, según el Ministerio de Salud de Gaza. De los 20 niños, muchos fallecieron por fallos gástricos, niveles peligrosamente bajos de potasio o simplemente porque no había suplementos disponibles.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reportado al menos 21 muertes de niños menores de cinco años por desnutrición en lo que va de 2025. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) indica que al menos 13 muertes infantiles se reportaron solo en julio, y los números crecen cada día.
Al límite de la supervivencia
Dr. John Kahler, pediatra de MedGlobal y voluntario en Gaza, lo explica claramente: “Los humanos pueden sobrevivir cierto tiempo con déficit calórico. Pero parece que ya cruzamos esa línea. Es el inicio de una espiral de muerte poblacional”.
Según el Programa Mundial de Alimentos (WFP), alrededor de 100,000 mujeres y niños necesitan tratamiento urgente por desnutrición. Sin embargo, el hospital principal para niños desnutridos en el norte de Gaza se encuentra sin recursos básicos como suplementos de potasio, sueros especiales o alimentos terapéuticos.
“Estamos muertos en forma de vivos”
La frase de Soboh retrata el panorama para los trabajadores de salud agotados, muchos de los cuales recurren a sueros para sobrevivir. En una sala con capacidad para 10 niños, a menudo hay 19 niños internados simultáneamente. Y dado lo extendido del hambre, han comenzado a ingresar a niños de hasta 12 años a un centro originalmente destinado a menores de cinco.
Un caso desgarrador fue el de la pequeña Siwar, de 4 años y medio. Llegó al hospital con niveles críticos de potasio, tan débil que no podía mover su cuerpo. Tras tres días sin respuestas al único suero disponible, falleció. La desesperación reina: “Si no conseguimos potasio, veremos más muertes”, insiste Soboh.
El caso de Yazan Abu Ful: desnutrición extrema en un niño de 2 años
En el campo de refugiados de Shati, la tragedia adquiere rostro infantil. Yazan Abu Ful, de tan solo dos años, tiene el cuerpo famélico. Sus padres han acudido varias veces al hospital, pero la respuesta siempre es la misma: alimentarlo. “¿Y con qué comida?”, pregunta su padre, desesperado. La madre, embarazada, prepara una sopa a base de agua y dos berenjenas de $9 que durará varios días.
Los adultos también mueren
La hambruna no distingue edades. En el Hospital Shifa de Ciudad de Gaza, el director Mohammed Abu Selmia reportó la llegada de dos cuerpos con signos evidentes de inanición. Ambos adultos tenían enfermedades crónicas como diabetes o afecciones cardíacas, pero murieron debido a la falta de alimentos y medicinas.
“Estas enfermedades no matan si el paciente tiene acceso a comida y medicina”, explicó Abu Selmia.
El origen de la catástrofe: una guerra sin fin y un bloqueo total
Israel restringió completamente la entrada de alimentos, medicinas y combustible desde marzo, como forma de presión para la liberación de rehenes en manos de Hamas. Durante ese período, los alimentos desaparecieron de los mercados y de los almacenes de ayuda humanitaria. Aunque en mayo se relajó mínimamente el bloqueo, el flujo actual —menos de 70 camiones de ayuda diarios— es insuficiente. Antes del conflicto, Gaza recibía 500-600 camiones diarios.
Gran parte de la ayuda enviada por la ONU es saqueada por grupos desesperados, y civiles son asesinados tratando de alcanzar puntos de distribución. A pesar de ello, el gobierno israelí ha negado categóricamente estar provocando una hambruna. David Mencer, vocero del gobierno israelí, afirmó que “no hay una hambruna causada por Israel”, responsabilizando a Hamas del desvío de suministros.
La ONU y trabajadores humanitarios lo rechazan. Sostienen que los saqueos ocurren cuando la ayuda llega a cuentagotas. Cada vez que entran cargamentos más substanciales, las multitudes hambrientas permiten el reparto ordenado. La solución parece clara para muchos: hay que permitir que la ayuda fluya sin restricciones.
Francia reconoce al Estado palestino: implicaciones diplomáticas
Mientras la tragedia en Gaza despierta indignación global, Francia ha dado un paso que podría convertirse en punto de inflexión diplomático. El presidente Emmanuel Macron anunció que Francia reconocerá oficialmente al Estado de Palestina ante la Organización de las Naciones Unidas en septiembre.
“Lo urgente hoy es que la guerra en Gaza se detenga y se salve a la población civil”, escribió Macron en X (antes Twitter), enviando asimismo una carta al presidente palestino Mahmoud Abbas oficializando la decisión. Con esta declaración, Francia se une a los más de 140 países que reconocen a Palestina, pero se convierte en el país europeo más influyente en hacerlo.
Macron, quien inicialmente apoyó a Israel tras los atentados del 7 de octubre de 2023, ha mostrado creciente frustración con el desarrollo del conflicto y ha condenado las restricciones impuestas por Israel al ingreso de ayuda humanitaria.
Una solución de dos Estados aún viable
Francia apuesta por la solución de dos Estados: Israel y Palestina coexistiendo. Este enfoque, respaldado internacionalmente desde los Acuerdos de Oslo en los años 90, ha sido bloqueado repetidamente por ambas partes ante la ausencia de confianza y los intereses geopolíticos divergentes.
Macron presidirá próximamente una conferencia en la ONU centrada precisamente en revivir este modelo. La reacción aún no se ha hecho pública por parte del Ministerio de Exteriores israelí, pero el reconocimiento francés podría intensificar la presión sobre otros países europeos para tomar decisiones similares.
Hacia una diplomacia humanitaria
El anuncio francés llega tras la cancelación de negociaciones de alto el fuego por parte de EE.UU. y en medio de condenas de más de 25 países europeos hacia la política israelí de restricción de alimentos. Es también un mensaje a la comunidad internacional: la catástrofe humanitaria exige acción urgente, no solo caridad temporal ni condenas simbólicas.
La comunidad internacional enfrenta un dilema moral y político. El sufrimiento en Gaza ha traspasado los límites de lo tolerable. Los hospitales abarrotados, los niños esqueléticos y los adultos cayendo en la inanición son realidades que claman por una respuesta valiente y eficaz. El reconocimiento del Estado palestino podría ser un primer paso hacia un futuro más justo, pero el camino es largo, y el tiempo, cruelmente, se agota para miles.