La nueva alianza económico-estratégica entre Japón y la Unión Europea: ¿nace un contrapeso frente a China y EE.UU.?

Bruselas y Tokio refuerzan la cooperación en comercio, defensa e innovación en medio de un entorno económico y geopolítico incierto

Mientras el eje Washington-Beijing sigue acaparando la atención internacional, una nueva sinergia geopolítica se gesta en el Pacífico: la alianza económica Japón-Unión Europea. El pasado 23 de julio de 2025, los líderes de la Unión Europea y de Japón acordaron un ambicioso plan de cooperación estratégica en áreas tan diversas como comercio, seguridad económica, innovación tecnológica, energía y defensa.

Este nuevo “pacto por la competitividad”, sellado en Tokio entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, y el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, promete redibujar el mapa de alianzas globales en un contexto de creciente incertidumbre internacional.

Una alianza de valores y pragmatismo económico

Japón y la Unión Europea comparten más que intereses comerciales: ambos defienden un sistema multilateral de comercio libre, justo y basado en reglas. Esta declaración conjunta refuerza su compromiso con la Organización Mundial del Comercio (OMC) como árbitro legítimo en disputas económicas globales, algo que ha sido progresivamente cuestionado por actores como China y Estados Unidos en años recientes.

Más allá de los principios, existe un componente de urgencia: hace apenas días, Tokio selló un nuevo acuerdo comercial con Washington que impone aranceles del 15% sobre vehículos y productos japoneses exportados a EE.UU.—una reducción desde el 25% inicialmente propuesto por la administración estadounidense.

“El sistema de comercio global se basa en el respeto a reglas claras y equitativas. Japón y Europa están decididos a defender esa arquitectura frente a la fragmentación,” declaró Von der Leyen durante la conferencia.

Competencia tecnológica, innovación y seguridad económica

En un mundo donde la economía y la geopolítica están intrínsecamente ligadas, la alianza Japón-UE también hace énfasis en elementos clave de innovación y tecnología:

  • Cadena de suministros más seguras en sectores críticos como semiconductores, baterías y materias primas estratégicas.
  • I+D compartida en inteligencia artificial, energías renovables e industria 4.0.
  • Protección de la propiedad intelectual frente al espionaje industrial y las prácticas coercitivas.

La idea de “seguridad económica” es un concepto cada vez más relevante. Tras la pandemia de COVID-19, tanto Japón como la Unión Europea se vieron vulnerables a interrupciones en las cadenas de suministro provenientes de Asia, especialmente China. Según datos de la OCDE, el 45% de los componentes para vehículos eléctricos fabricados en la UE dependían de proveedores con base en China en 2022.

Defensa: un nuevo capítulo para Europa y Japón

Quizá el componente más sorprendente de este acuerdo sea el énfasis en la cooperación en defensa. Japón, amparado en su Constitución pacifista desde la Segunda Guerra Mundial, ha comenzado una acelerada transformación militar en los últimos años. En 2023, por primera vez, superó el 1% de su PIB en gasto militar.

La declaración conjunta establece que tanto la UE como Japón:

  • Reforzarán la cooperación industrial de defensa, incluyendo la producción conjunta de equipos.
  • Iniciarán negociaciones para un acuerdo de seguridad en el manejo de información clasificada.

Todo esto ocurre en un escenario geopolítico extremadamente complicado: la guerra en Ucrania continúa, los conflictos en Medio Oriente se intensifican y China aumenta sus ejercicios militares en el Mar de la China Meridional y alrededor de Taiwán.

Para Ishiba, “Tokio reconoce que la seguridad en Europa y en el Indo-Pacífico están entrelazadas: lo que sucede allí, nos afecta aquí”.

El impacto del acuerdo Japón-UE en el orden global

La alianza transmite un doble mensaje al mundo:

  1. A China: la UE y Japón no se limitarán a señalar sus prácticas desleales, sino que construirán alternativas sólidas y estratégicas en múltiples sectores económicos vitales.
  2. A Estados Unidos: si bien sigue siendo un aliado clave, su creciente proteccionismo y su política exterior impredecible preocupan a socios tradicionales. La UE y Japón desean más autonomía estratégica.

Según un informe del European Council on Foreign Relations (ECFR), el 74% de los encuestados en Europa creen que su región debería evitar seguir automáticamente a EE.UU. en un eventual conflicto entre China y Taiwán. Japón, aunque aliado de Washington, también busca diversificar sus alianzas.

Alcances concretos en energía, sostenibilidad y conectividad

Además de los pilares económicos y de seguridad, la alianza Japón-UE propone desarrollar:

  • Proyectos conjuntos en hidrógeno verde y energías limpias.
  • Alianzas para impulsar infraestructura digital en terceros países, especialmente en Asia-Pacífico y África.
  • Esquemas de cooperación académica y educativa para fomentar el talento científico e innovador.

Esto está alineado con la iniciativa europea Global Gateway y la japonesa Free and Open Indo-Pacific, que buscan ofrecer alternativas transparentes y sostenibles a la Nueva Ruta de la Seda promovida por China (Belt and Road Initiative).

Una sinergia en evolución: ¿modelo de futuro?

Esta alianza no nace de la improvisación. Desde la entrada en vigor del Acuerdo de Asociación Económica UE-Japón en 2019, que eliminó el 97% de los aranceles mutuos, el comercio bilateral ha crecido sostenidamente. Hoy, la UE es el tercer socio comercial de Japón, y Japón, el séptimo de la UE.

Más de 74.000 empresas europeas exportan a Japón, y hay más de 1.000 subsidiarias japonesas activas en la UE.

En palabras de António Costa, esta reforzada alianza se trata de “construir resiliencia compartida y liderar con propósito en un siglo que demanda respuestas colectivas”.

El mundo observa: no solo se afianza un bloque económico alternativo, también se consolida un modelo de diplomacia multinivel, liberal y tecnológicamente ambicioso en medio del antagonismo entre gigantes.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press