Stephen Colbert se despide con un mensaje de resistencia: sátira, política y la caída del 'Late Show'

Entre los últimos golpes de comedia, Colbert apunta a Trump, critica a Paramount y reflexiona sobre la televisión en declive

Stephen Colbert ha sido, durante casi una década, una de las voces más persistentes e influyentes de la sátira política en la televisión nocturna de Estados Unidos. Con su combinación de ingenio mordaz, comentarios sin filtro sobre la política actual y monólogos elaborados, se ganó el corazón de millones de espectadores. Sin embargo, el anuncio de que CBS cancelará el “Late Show” en mayo de 2025 ha desatado más que lamentos: ha generado polémica, teorías y un resurgimiento de la crítica contra la industria del entretenimiento.

Una despedida sin mordaza: Colbert desatado

La semana pasada, CBS y su empresa matriz Paramount Global anunciaron que el programa de Colbert llegaría a su fin, bajo razones estrictamente financieras. Pero como era de esperarse, el propio presentador no se quedó callado. Su retorno al programa fue todo menos una despedida sentimental. Desde el inicio, Colbert fue directo:

“Voy a decirlo: la cultura de la cancelación ha ido demasiado lejos”, clamó un Colbert sarcástico frente a una audiencia frenética que coreaba su nombre.

En cuestión de minutos, el presentador convirtió la cancelación en un acto de resistencia, bromeando que asesinaron el programa, pero cometieron un error: “me dejaron vivo”.

Un misil directo a Donald Trump

Uno de los momentos más virales de la noche ocurrió cuando Colbert leyó una publicación de Trump en redes sociales donde el expresidente celebraba que el “inútil” Colbert fuera despedido. La respuesta no tardó:

“¿Cómo se atreve, señor?”, replicó Colbert. “¿Podría un hombre sin talento componer la siguiente frase satírica?”

Y tras cambiar a una cámara en primer plano, soltó un categórico, aunque censurado, “f--- you”.

Ese momento condensó toda la tensión entre dos figuras que han librado batallas públicas durante años. Colbert ha sido uno de los críticos más despiadados del mandato de Trump y su política, y con su inminente salida de la televisión abierta, se liberó de ciertas restricciones editoriales y corporativas.

¿Una cancelación realmente “financiera”?

El argumento de CBS fue claro: razones financieras. Pero Colbert, visiblemente irritado, puso el dedo en la llaga:

“¿Cómo puede ser una decisión puramente financiera si el programa es número uno en su franja? Es confuso. Mucha gente se lo pregunta, principalmente los padres y esposos de mi equipo de producción.”

Algunos informes de prensa filtraron que el “Late Show” perdía entre 40 y 50 millones de dólares anuales. Sin embargo, Colbert ironizó:

“Podría creer que perdemos 24 millones, ¿pero dónde habría gastado Paramount los otros 16 millones? ¡Ah, sí!”

Una clara alusión al acuerdo de 16 millones de dólares que Paramount firmó para resolver una demanda de Trump por una entrevista con “60 Minutes”. La coincidencia temporal no pasó desapercibida ni para los fanáticos ni para observadores de la industria.

Toda la industria bajo lupa

La televisión nocturna no es lo que solía ser. Los ingresos por publicidad en los programas late-night han caído drásticamente en la última década, en paralelo a la migración de las audiencias jóvenes hacia plataformas de streaming como Netflix, YouTube o TikTok. Según un informe de Bloomberg de 2023, la audiencia promedio de estos programas ha caído más de un 40% desde 2015.

Colbert no lo ocultó:

“Nuestro trabajo nunca fue cambiar el mundo. Solo queríamos cambiar cómo te sentías al final del día… o a la mañana siguiente cuando nos veías en tu teléfono. Por eso la televisión abierta está muriendo.”

Una resistencia compartida entre colegas

Lejos de enfrentarse solo al adiós, Colbert estuvo arropado por otros nombres icónicos de la pantalla nocturna. En un momento emotivo y lleno de humor, presentó a “Weird Al” Yankovic y a Lin-Manuel Miranda interpretando “Viva La Vida” de Coldplay. Luego, las cámaras recorrieron al público mostrando caras inesperadas pero solidarias: Jimmy Fallon, Seth Meyers, Jon Stewart, John Oliver, Adam Sandler, Anderson Cooper y Andy Cohen.

Una imagen poderosa que nos recuerda que, pese a las rivalidades televisivas, existe un compañerismo profundo entre quienes comparten la peligrosa tarea de hacer reír con verdad.

Una trayectoria marcada por la sátira política

Colbert irrumpió con fuerza en la cultura estadounidense con The Colbert Report (2005-2014), donde interpretaba a un personaje inspirado por los comentaristas conservadores. Su estilo irónico y ácido se convirtió en un fenómeno. En 2015, asumió el liderazgo del Late Show tras la retirada de David Letterman y, aunque su inicio fue titubeante, alcanzó el liderazgo en audiencia en 2017, impulsado por sus críticas virulentas a la presidencia de Trump.

Durante su gestión, el programa obtuvo 27 nominaciones al Emmy y entre 2020 y 2022 fue el programa nocturno más visto de la televisión estadounidense, con más de 3 millones de espectadores diarios.

¿Qué sigue para Colbert?

El presentador, lejos de dar indicios de retiro, parece listo para reinventarse. “Me dejaron vivo”, dijo, y muchos auguran que su regreso vendrá en forma de plataforma de streaming, podcast o incluso una gira nacional. En un mundo obsesionado con la inmediatez digital, no se descarta que Colbert apueste por producir contenido propio sin restricciones de cadena.

En una era donde comediantes como John Oliver han encontrado éxito en HBO o Jon Stewart ha probado suerte con Apple TV+, es lógica la especulación sobre un futuro digital para Colbert.

El legado de un cómico comprometido

Más allá de los dardos a Trump o las bromas elaboradas sobre Elon Musk, el legado del “Late Show with Stephen Colbert” radica en algo más profundo: su defensa de la sátira como forma de crítica política y sanación colectiva.

En un momento en que el periodismo está bajo acoso, y la política se ha convertido en teatro grotesco, la figura de Colbert ha ofrecido, noche tras noche, una forma de entender el caos a través del humor inteligente y mordaz.

Su despedida no es simplemente el fin de un programa. Es el fin de una era donde la televisión todavía tenía el poder de liderar la conversación nacional. Y mientras la pantalla se apaga en el “Late Show”, la voz de Colbert, seguramente, encontrará un nuevo escenario.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press