Mario Guevara: El periodista detenido que enfrentó al sistema por contar la verdad
La detención de un periodista hispano en EE.UU. desata un debate sobre la libertad de prensa, los derechos civiles y el poder del periodismo comunitario
Un periodista en el punto de mira
Mario Guevara, un periodista salvadoreño con más de dos décadas de trabajo en Atlanta cubriendo las vivencias e injusticias en la comunidad hispana, se encuentra detenido en un centro de inmigración en Georgia. Su crimen: estar en el lugar donde ocurría la noticia.
El pasado 14 de junio, Guevara fue arrestado mientras cubría una manifestación “No Kings” en contra del expresidente Donald Trump en el condado de DeKalb, Georgia. Vestido con un chaleco que llevaba claramente la palabra “PRESS”, grababa en vivo para su portal MG News cuando fue abordado por la policía. Pese a declarar su condición de periodista, fue arrestado y posteriormente transferido a la custodia del ICE (Inmigración y Control de Aduanas).
Una voz para los sin voz
Guevara llegó a EE.UU. desde El Salvador hace aproximadamente 20 años huyendo de la violencia. En lugar de refugiarse en el anonimato o la comodidad, dedicó su vida al periodismo enfocado en problemáticas que muchos decidían ignorar: redadas, deportaciones, injusticias legales y marginalización.
“He perseguido historias que importan, que cuentan la verdad sobre inmigración e injusticia”, ha dicho Guevara en más de una ocasión antes de su detención, según recuerda su hija Katherine Guevara, quien también tomó el micrófono en su defensa en una reciente rueda de prensa en el Capitolio Estatal de Georgia: “He visto durante 20 años su inquebrantable dedicación a servir a la comunidad hispana”.
Su hijo Oscar, fotógrafo de MG News, añadió: “Ahora entiendo por qué dejaba la cena para perseguir una historia: él tenía una misión”.
La libertad de prensa en la cuerda floja
El arresto de Guevara no es un hecho aislado. En una época donde el periodismo independiente y disidente es cada vez más vigilado, su caso reaviva el debate sobre los derechos constitucionales en Estados Unidos.
El senador estatal Josh McLaurin declaró: “Mario Guevara es periodista, y su detención eleva enormes interrogantes sobre los derechos civiles, la constitución, la libertad de prensa y de expresión”.
Muchos activistas y organizaciones como la ACLU han alertado sobre el creciente uso de las detenciones como táctica intimidatoria hacia reporteros que incomodan al poder o que amplifican voces minoritarias.
¿Periodismo o pretexto para la vigilancia?
Un detalle inquietante radica en que, luego de que la fiscal del Condado DeKalb desestimara todos los cargos contra él, el ICE mantuvo su retención. Según su abogado Giovanni Díaz, Mario fue considerado por ICE como una “posible amenaza” pese a que un juez de inmigración ya dictaminó que no representaba un peligro para la comunidad.
La explicación del ICE es que Guevara está retenido en aislamiento por su seguridad. Sin embargo, Díaz lo contradice: “Está completamente solo, y eso te consume. Aunque sigue sonriendo y con fuerza, sabe que está siendo castigado por ejercer el periodismo en un país que él ama profundamente”.
Un ícono del periodismo hispano en el sur de EE.UU.
Mario Guevara es más que un reportero. Su carrera lo ha llevado a convertirse en una de las voces más relevantes para latinos en Georgia. Fue una figura clave en el diario Mundo Hispánico durante años antes de fundar su propio medio digital MG News, desde donde ha cubierto redadas del ICE, brutales desalojos e historias humanas que otros medios prefieren ignorar.
“Es común que reciba llamadas de madrugada de madres que no encuentran a sus hijos tras una intervención del ICE”, explicó Oscar Guevara. “Y él va. Porque tal vez nadie más va.”
Este compromiso le ha ganado admiración y también enemigos. Tras su arresto, otros condados como Gwinnett emitieron órdenes por delitos menores –distracción al volante, desobedecer señales de tráfico– que también fueron eventualmente descartados.
El poder del periodismo comunitario
“Sin periodistas como Mario, muchas comunidades hispanas quedarían en invisible”, dijo Carlos Moreno, coordinador regional del Latino Workers Center. “Los medios tradicionales están enfocados en otras narrativas. Él va donde está la necesidad, incluso si eso implica incomodar al sistema.”
Sara Hernández, profesora de Estudios Latinoamericanos en Emory University, señaló: “Mario representa una figura clave del periodismo que excede la simple cobertura: funciona como defensor social, como voz de resistencia”.
Su caso no solo levanta interrogantes legales o políticos. Pone en evidencia las tensiones estructurales entre Estado y periodismo cuando este último se convierte en vehículo de denuncia. Cuando el reportero no denuncia desde la distancia, sino desde dentro.
Una comunidad que no se calla
La reacción a la detención de Guevara ha sido inmediata y articulada. Desde colectivos de inmigrantes hasta asociaciones de libertad de prensa, todos han exigido su liberación inmediata.
En redes sociales, ha surgido la campaña #FreeMarioGuevara, que ya acumula miles de menciones y ha sido apoyada por figuras del periodismo independiente y hasta músicos latinos con influencia en EE.UU.
Sus hijos, además, han sido incansables en los medios, ampliando la visibilidad del caso y denunciando una criminalización del periodismo comprometido.
Un caso que marca precedente
Aunque pueda parecer particular, el caso de Mario Guevara se sitúa dentro de una creciente tendencia autoritaria que afecta a muchos periodistas en Estados Unidos, principalmente a aquellos que cubren temas de inmigración, raza y pobreza desde una mirada crítica.
Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), al menos 10 periodistas fueron arrestados en EE.UU. en 2023 mientras cubrían protestas, muchos de ellos minorías étnicas. El Reporteros Sin Fronteras incluso degradó a EE.UU. en su ranking global de libertad de prensa, ubicándolo en el lugar 45 (de 180) en su reporte más reciente.
El futuro de Mario está en juego
Mientras tanto, Guevara sigue detenido en el centro de inmigración de Folkston, a cinco horas de su familia. Aunque un juez le otorgó una fianza de $7,500 dólares, el gobierno ha apelado esa decisión, prolongando su encierro indefinidamente.
En palabras de su abogado Giovanni Díaz: “Estamos esperanzados, pero seguimos en la lucha. Esta defensa no es sólo por Mario, sino por el derecho del periodismo a existir sin miedo”.
La historia de Mario Guevara es una alerta roja en tiempos donde la información se convierte en el principal frente de batalla entre verdad y poder. Hoy, más que nunca, hacen falta voces que hablen, incluso cuando sea peligroso hacerlo.
Para más información sobre el caso, visita: MG News