¿Redención o reconstrucción? Tres historias clave en el inicio del campamento de entrenamiento en la NFL 2025
Desde los renovados Titans hasta la búsqueda interior de Tyreek Hill y el dilema contractual de McLaurin, los campamentos son más que fútbol esta temporada
Por fin llegó el verano y con él, los campamentos de entrenamiento en la NFL. Pero mientras los equipos afinan las jugadas y prueban su condición física, emergen tres historias fundamentales que delinean no solo el presente, sino también el futuro de tres franquicias emblemáticas: los Tennessee Titans, los Miami Dolphins y los Washington Commanders.
Titans: ¿Azules por fuera y verdes por dentro?
Después de un lúgubre 2024 donde terminaron con récord de 3-14 (el peor desde 2015), los Tennessee Titans entran en 2025 con espíritu renovado. Chad Brinker, presidente de operaciones de fútbol, lo deja claro:
“Nadie quiere escuchar la palabra paciencia, pero entendemos nuestra situación. Este equipo depende de muchos jugadores jóvenes.”
El número uno del draft, el quarterback Cam Ward, será el rostro visible del futuro inmediato de la franquicia. A su alrededor gravita una clase de nueve novatos y más de 30 incorporaciones vía agencia libre y traspasos. No es exagerado decir que hay un cambio de era.
El nuevo entrenador Brian Callahan tiene el reto más duro: revertir tres años consecutivos con récord negativo. Respaldado por el nuevo gerente general Mike Borgonzi, Callahan apuesta por formar una cultura de competencia interna para minimizar errores.
Sin jerarquías definidas en la posición más crítica, la mariscal de campo, Ward comparte vestuario con veteranos como Brandon Allen (32) y Tim Boyle (30), que más que soluciones lucen como parches de emergencia.
La situación empeora un poco al saberse que el joven Will Levis, quien prometía como guardia suplente en desarrollo, se sometió a cirugía de hombro y queda fuera toda la temporada. Además, dos titulares comienzan la pretemporada en la lista PUP (físicamente incapaz de jugar): el centro Lloyd Cushenberry y el esquinero L’Jarius Sneed, recientes adquisiciones claves.
Al menos hay noticias buenas: Treylon Burks y el novato Kevin Winston Jr. estarán completamente disponibles a partir del primer día de entrenamientos.
Un cambio radical, una estrella novata como mariscal de campo y una afición deseosa de competir: los Titans son el lienzo perfecto para una historia de redención... o una reconstrucción lenta.
Miami y el renacer de Tyreek Hill: Más que velocidad
El carismático receptor de los Miami Dolphins, Tyreek Hill, ha dado mucho de qué hablar en temporadas recientes. No solo por su explosividad en el campo, sino también por sus explosiones emocionales. La más recordada: su frustración pública tras un final decepcionante del 2024 y su famosa frase “I’m out”.
“No quiero que mis hijos vean eso. Literalmente, lo escuché en YouTube toda la pretemporada.”
Esta temporada, Hill presenta una nueva versión de sí mismo: más maduro, enfocado en familia y fútbol, y con hambre de mostrar “el mejor Tyreek Hill”.
Su motivación viene de múltiples fuentes: desde el deseo de liderazgo hasta conversaciones con el entrenador Mike McDaniel para mejorar su impacto dentro y fuera del campo. Por ejemplo, Hill anotó solo 6 touchdowns y tuvo menos de 1,000 yardas en 2024, una baja significativa respecto a las 1,799 yardas y 13 touchdowns del 2023.
Hill aprovechó el receso para recuperarse de una lesión de muñeca y trabajó en su condición física. Una muestra de su compromiso: ganó una carrera de 100 metros en California con un tiempo impresionante de 10.15 segundos, reafirmando que su velocidad sigue intacta.
Incluso sus hijos lo motivan con bromas:
“Mi hijo le dijo a un amigo: ‘No, Justin Jefferson es mi papá’. Es broma, claro, pero me impulsa a seguir siendo el mejor.”
Miami espera en 2025 romper una sequía de más de veinte años sin una victoria en playoffs, y Hill quiere ser pieza clave de ese anhelado triunfo. En palabras del propio jugador:
“Este año quiero ver cómo es enfocarme sólo en fútbol y familia. Nunca he mostrado mi mejor versión. Estoy listo para hacerlo.”
McLaurin y los Commanders: El costo de la lealtad
No todo son ilusiones y reinvenciones. En Washington, la tranquilidad del campamento se ve sacudida por una cuestión que va más allá de jugadas y sistemas: la justicia salarial.
Terry McLaurin, receptor estrella de los Washington Commanders, se encuentra en medio de negociaciones contractuales que evidencian un desfase respecto al mercado actual. Su contrato extendido en 2022 por tres años y $68.2 millones ahora lo ubica lejos del top salarial de su posición. El monto anual ($23.2M) lo deja en el puesto 17 tras explosiones salariales recientes como la de D.K. Metcalf ($150M por 5 años).
McLaurin ha mostrado descontento:
“Me frustra. Quiero estar en un lugar donde me valoren y sienta reconocimiento.”
Desde 2019, cuando fue elegido en la tercera ronda del draft, McLaurin ha sido el pilar ofensivo del equipo. La temporada pasada firmó su quinto año consecutivo con más de 1,000 yardas y fue pieza importante del histórico récord 12-5 y la llegada al juego de campeonato de conferencia—algo que Washington no lograba desde 1991.
Y no sólo aporta en estadísticas. Es visto como el rostro del resurgimiento de los Commanders tras la salida del polémico Dan Snyder. Su conexión con el novato estrella Jayden Daniels puede ser clave para el futuro ofensivo del equipo.
El gerente general Adam Peters y el entrenador Dan Quinn se han mostrado positivos:
“Valoramos muchísimo a Terry. Queremos que esté aquí y que se sienta valorado.”
Pero todavía no hay acuerdo, y aunque McLaurin se presentó, el riesgo de una “resistencia silenciosa” (conocida como hold-in) existe si no se concreta un aumento significativo. En el competitivo mundo NFL, donde la edad (cumple 30 en septiembre) también cuenta, cada día sin resolución alimenta la tensión.
Una liga que comienza con más que fútbol
Estas tres historias tienen algo en común: reflejan a una NFL que va más allá de las estadísticas. Son narrativas de redención, madurez, reconocimiento y reinvención.
- Tennessee busca crecer desde las cenizas con jóvenes que aún no han probado su temple.
- Miami intenta transformar a una figura polémica en un referente emocional y profesional.
- Washington defiende la identidad de una franquicia mediante el respeto a sus líderes.
El 2025 apenas comienza, pero las batallas más significativas ya se están librando: internas, emocionales y contractuales. Veremos quién sale victorioso, y no sólo en el marcador del domingo.