Jess Carter: Fútbol, resiliencia y lucha contra el racismo en la Eurocopa Femenina 2025
El caso de la defensora inglesa expone cómo el racismo sigue presente en el deporte, y cómo las jugadoras responden con fortaleza, unidad y un llamado claro al cambio
Una realidad que no debería existir
La defensora inglesa Jess Carter volvió a ser noticia. No por una hazaña defensiva, ni por un gol salvador en el minuto 90. Esta vez, lo fue por un motivo mucho más doloroso y tristemente frecuente: fue víctima de abuso racista en redes sociales durante la Eurocopa Femenina 2025.
El incidente no solo ha sacudido al entorno del fútbol femenino, también ha retumbado en los pasillos del estadio de Ginebra, donde Inglaterra se prepara para afrontar las semifinales del torneo contra Italia. Su entrenadora, Sarina Wiegman, y sus compañeras levantaron la voz —y con razón— para denunciar lo inaceptable.
“Es triste, es repugnante”
Con estas palabras contundentes, Wiegman describió la situación que vive Carter, de 27 años. La técnica neerlandesa agregó que el equipo inglés está listo para enviar un mensaje al mundo: el racismo no tiene lugar en el deporte, ni en ninguna parte.
“Es realmente triste que tengamos que estar pendientes de esto. Es ridículo, es repugnante lo que está pasando y eso va más allá del fútbol”, dijo Wiegman.
La reacción de su compañera y mediocampista, Georgia Stanway, fue igualmente firme. Reveló que el equipo, profundamente conmovido, decidió apartarse de las redes sociales por un tiempo. “Estamos hartas. Esto no es solo sobre Jess, es una lucha compartida”, enfatizó.
Un equipo que responde con unidad
La situación no ha debilitado al conjunto británico. Por el contrario, las Lionesses han abrazado a Carter con una muestra ejemplar de sororidad y cohesión. La defensa del respeto se volvió parte de su motivación para encarar el crucial partido contra Italia.
Incluso en la acera de enfrente, la defensa italiana Cecilia Salvai se pronunció en solidaridad:
“No es la primera vez que una jugadora sufre este tipo de abuso. Estamos con ella, esperamos que pueda jugar este partido al 100%”.
El seleccionador italiano, Andrea Soncin, también se unió a la condena al racismo, asegurando que sus jugadoras están preparadas para hacer un gesto conjunto con sus rivales en señal de apoyo.
La historia de Carter: una carrera en ascenso
Jess Carter no es una novata en la selección. Ha disputado 49 encuentros oficiales con Inglaterra y fue una de las protagonistas del título que obtuvo Gotham FC en la final de la CONCACAF Champions Cup en Nueva Jersey.
Además, comparte vestuario y vida con su pareja, Ann-Katrin Berger, la arquera de Alemania que tuvo una actuación estelar en cuartos de final contra Francia y enfrentará a España en la otra semifinal.
Carter sigue forjando un legado dentro y fuera de la cancha. Su temple ante la adversidad y su profesionalismo en campo la han convertido en un referente del fútbol inglés y europeo.
Una Eurocopa marcada por la resistencia femenina
La Eurocopa Femenina 2025 no se está definiendo solo por los goles, las remontadas o los penales dramáticos. También es una vitrina que muestra el lado más crudo de la sociedad. Las jugadoras han asumido el rol de luchadoras, no solo por un título, sino por una causa mucho más trascendental: la igualdad, el respeto y la justicia.
En los cuartos de final, Inglaterra remontó un 0-2 contra Suecia, forzando los penales y saliendo triunfadora en una tanda tan tensa como histórica. Pero en paralelo a la épica deportiva, había una batalla que se libraba en silencio y que ha tomado voz gracias al coraje de Carter.
La lenta respuesta institucional
La UEFA, al igual que la FIFA y el Comité Olímpico Internacional, ha implementado sistemas que detectan y reportan mensajes abusivos en redes sociales. Sin embargo, los resultados son limitados. Muchas veces las plataformas no actúan con la rapidez necesaria, y los procesos legales son lentos y tediosos.
Wiegman subrayó este punto: “Aunque es una situación dura, Jess es una persona muy fuerte. Sentimos que debíamos abordar este asunto. No se puede dejar pasar”.
El propio organismo continental reconoció la semana pasada que sus sistemas tienen un alcance restringido debido a las reglas de las propias redes sociales.
El racismo en el fútbol: un problema persistente
Los casos de abuso racial en el fútbol no son nuevos, especialmente en redes sociales, donde el anonimato alienta la impunidad. En el ámbito masculino, muchas figuras como Marcus Rashford, Vinícius Jr., Romelu Lukaku o Mario Balotelli han sido víctimas.
Lo alarmante es que la mayor visibilidad del fútbol femenino ha traído consigo no solo celebraciones y audiencia récord, sino también la exposición a la toxicidad con la que lamentablemente conviven sus colegas masculinos.
¿Debería el deporte seguir siendo apolítico?
Las figuras deportivas están reclamando un lugar en el activismo social. Ya no basta con ganar, asistir a entrenamientos o dar entrevistas vacías. La nueva generación usa su plataforma para pronunciase sobre temas urgentes. Y eso incomoda a quienes quieren una versión "descafeinada" del deporte.
Las Lionesses entienden su poder como role models. Lo que hagan —o dejen de hacer— será observado por miles de niñas, jóvenes y futuras atletas. Y por eso, tomar postura se vuelve una forma poderosa de resistencia.
Una jornada que puede ir más allá del fútbol
El enfrentamiento entre Inglaterra e Italia se proyecta como uno de los más intensos del campeonato, pero al mismo tiempo, una oportunidad para hacer historia dentro y fuera del campo.
Si ambas selecciones realizan un gesto conjunto contra el racismo, será un paso valiente —y necesario— hacia una toma de conciencia global. El deporte puede y debe ser un canal de transformación.
Una generación diferente
Estamos frente a un cambio de era. Las nuevas jugadoras no solo juegan para levantar una copa: también quieren transformar el entorno que rodea al fútbol. Carter, Wiegman, Stanway y tantas otras están reescribiendo las reglas del juego social desde la cancha.
No se puede disociar el talento, la preparación física o los logros deportivos del entorno sociocultural en el que se forman y habitan estas futbolistas.
Por eso, cuando Jess Carter se coloque nuevamente la camiseta de Inglaterra y salte al césped para enfrentar a Italia, lo hará como una jugadora profesional, sí. Pero también como símbolo de algo mucho más importante: la resistencia, dignidad y fortaleza de las mujeres en el deporte.
Y ese partido, lo gane quien lo gane, ya tiene una parte de victoria asegurada.