¿Qué pasa con los grandes? Orioles, Pirates y White Sox luchan con más caídas que victorias
Un análisis de mitad de temporada sobre por qué estos equipos tradicionales están en el fondo de sus divisiones
El ocaso de los titanes: análisis del declive en los Orioles, White Sox y Pirates
La temporada 2024 de la MLB sigue avanzando entre luces y sombras. Mientras algunos clubes encabezan la tabla con campañas estelares, otros históricos equipos como los Baltimore Orioles, Chicago White Sox y Pittsburgh Pirates viven una realidad completamente distinta. Estos conjuntos se encuentran en el fondo de sus respectivas divisiones y, conforme julio llega a su fin, cada derrota parece reconfirmar su rol de comparsa en una liga que no perdona debilidades.
En este artículo presentamos un análisis que busca entender las causas detrás de sus pobres rendimientos, las decisiones organizativas que han influido en sus resultados y si queda algún hilo de esperanza para sus fanáticos de cara al futuro cercano.
Chicago White Sox: Una reconstrucción en eterna pausa
Con un récord de 34-65, los White Sox no solo están en el último lugar de la División Central de la Liga Americana, sino que también poseen una de las peores marcas de toda la MLB en 2024. Su rendimiento como visitantes es particularmente desastroso: apenas 13 victorias en 49 partidos.
Uno de los pocos destellos es Miguel Vargas, quien acumula 24 dobles, dos triples y 10 cuadrangulares. Sin embargo, su producción no ha sido suficiente para compensar un pitcheo frágil. Aaron Civale, por ejemplo, presenta un récord de 1-6 con una ERA de 5.30.
Peor aún, el equipo ha sido devastado por lesiones. Jugadores clave como Tim Elko, Shane Smith y Drew Thorpe forman parte de la larga lista en la lista de lesionados, varios de ellos con ausencias prolongadas de 60 días.
Dato simbólico: Los White Sox han ganado solo 21 juegos cuando logran anotar cinco carreras o más, un umbral indispensable para aspirar a la victoria en la era moderna del béisbol ofensivo.
Pittsburgh Pirates: Promesas sin presente
Los Pirates de Pittsburgh tienen un récord de 39-60, también en el sótano de la división central, pero en este caso de la Liga Nacional. Su marca como locales (26-23) es relativamente aceptable, pero como visitantes han sido una sombra.
Si bien el joven Oneil Cruz ha enviado 16 pelotas fuera del parque y ha recibido 47 boletos, su promedio de bateo es alarmante: .216. En cuanto al pitcheo, los Buccos sostienen una ERA colectiva de 3.87, lo cual los coloca en el top 10 de la NL. Esto sugiere una ofensiva muy limitada tras ese número de picheo aceptable.
Los Pirates, además, atraviesan una crisis sanitaria. Jugadores como Endy Rodríguez, Justin Lawrence y Johan Oviedo forman parte de una larga rotación dañada, lo cual dificulta cualquier intento de consistencia.
Las señales positivas son escasas, aunque el recién llegado Tommy Pham ha lucido con seis hits extrabases en sus últimos 10 partidos, lo que insinúa que con un poco más de acompañamiento ofensivo se podrían cerrar juegos ajustados.
Baltimore Orioles: Una caída que duele
Hablar de los Orioles es tocar fibras sensibles. La franquicia llegaba a 2024 con altas expectativas tras varias temporadas formando talento joven como Adley Rutschman, Gunnar Henderson y Grayson Rodriguez. Pero los números no mienten: 43-54 y en el penúltimo lugar del Este de la Americana.
Su carta fuerte en 2023 fue la ofensiva, pero en la actual campaña parecen haberla perdido. Pese a tener 111 jonrones, su promedio colectivo de bateo en los últimos 10 juegos ha sido de .233 y tienen una ERA de 5.00.
Parte del colapso puede explicarse por las múltiples lesiones que incluyeron a piezas claves como Adley Rutschman, Gary Sánchez e incluso varios lanzadores, destacando Tyler Wells y Kyle Bradish
Aun así, hay piezas brillantes. Junior Caminero tiene nada menos que 25 cuadrangulares y un slugging de .516, liderando a los Birds en una ofensiva que, sin embargo, parece perder fuerza tras cinco o seis entradas.
Comparación: Lo que distingue a los contendientes de los coleros
- Rendimiento reciente: En los últimos 10 enfrentamientos, tanto White Sox como Pirates presentan solo 4 y 1 victoria respectivamente.
- Producción bajo presión: Los equipos de élite, como los Dodgers o Yankees, tienen marcas de casi .900 cuando anotan más de cinco carreras; en cambio, estos tres clubes no superan el .750.
- Lesionados: Los tres equipos combinan más de 20 jugadores en la IL (lista de lesionados), un reflejo de una mala suerte médica... o de deficientes departamentos de condición física.
¿Qué tienen en juego en el resto de la temporada?
A falta de dos meses y medio para el final de la temporada regular, las esperanzas de postemporada son meras fantasías para estos clubes: matemáticamente posibles, emocionalmente imposibles. La verdadera apuesta será el desarrollo de sus jóvenes promesas y detectar con claridad quién puede formar parte de su futuro.
En Baltimore, confiarán en el regreso de Rutschman para cerrar el año con algo de respeto. Pittsburgh seguirá apostando a su cantera y talento emergente como Bubba Chandler o Termarr Johnson, mientras que los Sox deberán decidir si mantienen a algunos veteranos o reconstruyen desde cero otra vez más.
¿Rebuild o reconfiguración estratégica?
Una de las decisiones más trascendentales que cada uno de estos equipos debe tomar es si apuestan nuevamente por un rebuild total —una limpieza profunda, similar a lo que hizo Houston entre 2012 y 2014—, o prefieren una reconfiguración parcial basada en retener talento joven y sumar experiencia en puntos clave.
Como ejemplo, los Nationals en 2022 tenían un caso similar y hoy, aunque siguen en proceso, muestran señales concretas de progreso gracias a negociaciones inteligentes y el desarrollo enfocado en picheo efectivo.
Por ahora, White Sox, Pirates y Orioles se enfrentan a una elección crítica: continuar en la sombra o tomar las decisiones correctas para no encararnos con otro año igual en 2025.
Fuentes clave: MLB.com, BaseballReference, ESPN Stats.