La política migratoria de Trump resurge en 2026 mientras candidatos y artistas libran batallas paralelas
Desde las primarias republicanas en Kentucky hasta las tablas de Broadway, el debate sobre inmigración marca la política y la cultura de EE. UU.
Una contienda crucial en el corazón de Kentucky
La carrera por ocupar el escaño del 6º Distrito del Congreso en Kentucky en 2026 ha comenzado con intensidad, especialmente para los republicanos que buscan mantener un bastión clave y para los demócratas que aspiran a recuperarlo como parte de su ofensiva para retomar la Cámara de Representantes.
Ralph Alvarado, médico, político y exdirigente de salud pública en Tennessee, volvió a la arena política en su estado natal, anunciando su candidatura por el escaño que ocupará el republicano Andy Barr, quien ahora se postula como sucesor de Mitch McConnell en el Senado.
Alvarado no es un novato. Hizo historia como el primer legislador hispano en Kentucky y fue compañero de fórmula del exgobernador Matt Bevin. Su discurso al lanzar la campaña muestra una alineación clara con la retórica trumpista: defender las fronteras, luchar contra la inflación y frenar la cultura "woke".
El peso de Trump en las primarias republicanas
Alvarado no está solo. Los representantes estatales republicanos Ryan Dotson y Deanna Gordon también anunciaron sus campañas, prometiendo fidelidad a la visión conservadora de "Estados Unidos Primero". Se anticipa una primaria muy competitiva.
El distrito ha estado en control republicano por una década, pero fue históricamente fluctuante. Sin embargo, los cambios en la redistribución que excluyeron a la liberal ciudad de Frankfort lo hacen aún más difícil para los demócratas, a pesar de que Lexington, la segunda ciudad más grande del estado, sigue mostrando inclinación demócrata.
Fuerte apuesta demócrata
En el campo demócrata, el exfiscal federal Zach Dembo busca ganar terreno centrando su campaña en temas como empleos con buenos salarios, defensa de Medicaid y rechazo a los aranceles perjudiciales para Kentucky. Otros contendientes demócratas incluyen a la exrepresentante estatal Cherlynn Stevenson y al exconcejal de Lexington David Kloiber.
Los demócratas ven el distrito como clave en su plan nacional de recuperar la Cámara. Así, Kentucky se convierte en epicentro de una batalla ideológica y electoral más amplia.
La sombra de las deportaciones masivas y su impacto en la burocracia
La política migratoria es una constante en las plataformas de muchos republicanos. Sin embargo, propuestas como la expansión masiva de ICE con 10.000 nuevos empleados traen consigo claros paralelismos con errores pasados.
En 2006, durante una expansión similar del 50% en la Patrulla Fronteriza, se redujeron estándares de contratación y aumentaron los casos de inconducta. Gil Kerlikowske, excomisionado de Aduanas y Protección Fronteriza, advirtió: “La presión por crecer rápido puede llevar a contratar a las personas incorrectas y dañar la percepción pública.”
La administración Trump busca llevar el presupuesto de ICE a $76.5 mil millones, destacando su plan de deportaciones masivas. Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos dicen que estas medidas pueden ir en contra de los derechos constitucionales.
#Hamilten: Broadway responde desde la cultura
Mientras en Kentucky se libra una batalla electoral, en Nueva York otra trinchera toma forma: las tablas de Broadway. Lin-Manuel Miranda, creador de Hamilton, anunció que el espectáculo conmemorativo del décimo aniversario servirá como recaudación de fondos para organizaciones que apoyan a inmigrantes.
La función del 6 de agosto espera recaudar $3 millones para la coalición Immigrants: We Get the Job Done, compuesta por 14 organizaciones como Hispanic Federation, National Immigration Law Center y Haitian Bridge Alliance.
“Este país fue moldeado por personas que llegaron desde lejos, con esperanza y determinación. Alexander Hamilton fue uno de ellos”, explicó Miranda.
Una respuesta filantrópica al endurecimiento del discurso
Desde la segunda presidencia de Trump, organizaciones migratorias han enfrentado recortes millonarios y temor entre corporaciones a represalias si las apoyan. En ese contexto, Miranda lanza un mensaje potente: “Todavía hay millones de personas que creen en la decencia básica”.
Entre las actividades especiales del 10º aniversario están una recepción privada y la participación de todos los actores que alguna vez formaron parte del elenco de Broadway. Las entradas están reservadas para ganadores de una rifa benéfica y contribuyentes VIP que donan desde $2.500.
Frankie Miranda, presidente de Hispanic Federation, lo resume así: “Es el inicio de un gran movimiento filantrópico popular: una forma de decir basta”.
El teatro como resistencia: “Los inmigrantes hacemos el trabajo”
La línea del musical –“Immigrants, we get the job done”– se ha vuelto un grito de lucha. “Desde la primera vez que la cantamos, recibimos una ovación. Aquel momento me dió esperanza”, comentó Lin-Manuel Miranda.
La frase sigue generando tal reacción en el público que el equipo de sonido debe insertar compases extra para esperar que el público se calme. “Muchos estadounidenses están solo a una o dos generaciones de la inmigración”, añade Miranda.
Barreras legales y lucha contra el autoritarismo
Organizaciones como Asian Law Caucus y el National Immigration Law Center planean destinar los fondos a litigios sobre derechos constitucionales, ciudadanía por nacimiento, y programas de información comunitaria.
Aarti Kohli, directora ejecutiva de Asian Law Caucus, dijo: “En tiempos donde muchos temen apoyar a comunidades vulnerables, que Miranda use su plataforma es valiente”.
Kica Matos, presidenta del National Immigration Law Center, llamó la iniciativa una “reconexión histórica con los valores democráticos”.
Dos visiones de Estados Unidos
Mientras Alvarado se postula con una plataforma de cero inmigración y cultura antiwoke, Miranda responde con arte, filantropía y defensa proactiva de los inmigrantes. Ambos representan visiones contrastantes del país, en lucha por definir su futuro.
¿Será Estados Unidos un bastión de exclusión o uno de inclusión? La respuesta, como tantas veces, se definirá en las urnas... y también en los aplausos del teatro.