EE.UU. en estado de alerta: consumo estable, inflación al alza, empleo resistente
Mientras los aranceles de Trump generan presiones inflacionarias, los consumidores y el mercado laboral muestran señales inesperadas de fortaleza
La economía estadounidense bajo la lupa de los aranceles
En medio de un contexto económico convulso por guerras comerciales, aranceles elevados y una política comercial errática, la economía de Estados Unidos sorprende con señales mixtas. A pesar del escepticismo generalizado sobre las consecuencias de los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump, los datos recientes muestran una dinámica singular: el consumo de los hogares sigue en marcha, el empleo se mantiene resiliente y la inflación comienza a repuntar.El consumidor no se detiene: ventas al alza en junio
Según el Departamento de Comercio de EE.UU., las ventas minoristas subieron un sólido 0.6% en junio, tras una caída del 0.9% durante mayo. Este dato no sólo superó las expectativas de los analistas, sino que también refleja una leve recuperación del consumo. Excluyendo automóviles y piezas automotrices —categoría altamente sensible a los aranceles—, las ventas también registraron un saludable aumento del 0.5%. Al desglosar los sectores, destaca el repunte de:- Tiendas de ropa y accesorios: +0.9%
- Restaurantes y bares: +0.6%
- Comercio electrónico: +0.4%
Amazon Prime y sus rivales impulsan las cifras
Uno de los catalizadores clave durante julio fue el evento de ventas de Amazon Prime, que ahora se extiende durante cuatro días. Según Adobe Digital Insights, esta campaña generó 24.1 mil millones de dólares en ventas online, un incremento del 30.3% respecto al año anterior. No obstante, el análisis de la firma Numerator reveló que la mayoría de los consumidores optó por productos básicos como jabón de platos, papel higiénico y productos de limpieza, más que por televisores y dispositivos electrónicos.Inflación: el efecto de los aranceles comienza a sentirse
Aunque Donald Trump afirma reiteradamente que la inflación está bajo control en EE.UU., los datos del Departamento de Trabajo contrastan con esa visión. La inflación interanual alcanzó el 2.7% en junio, la cifra más alta desde febrero, frente al 2.4% registrado en mayo. Al desglosarlo mes a mes, los precios subieron un 0.3% entre mayo y junio, triplicando el alza de 0.1% del mes anterior. Este aumento se atribuye principalmente a los aranceles impuestos por la administración Trump sobre una gama amplia de productos importados, que van desde alimentos hasta electrodomésticos. Esto ha generado cuellos de botella en las cadenas de suministro de empresas y ha amplificado el costo de vida del ciudadano promedio.¿Qué hace la Reserva Federal ante esto?
El presidente Trump ha estado presionando al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, para reducir las tasas de interés. Sin embargo, Powell se ha mostrado cauteloso, indicando que prefiere esperar antes de hacer ajustes monetarios, observando primero cómo evolucionan la inflación y el impacto de los aranceles en la economía general. Como declaró Powell en una conferencia reciente: “Nuestro enfoque es evaluar cuidadosamente los efectos de las políticas comerciales antes de alterar el costo del dinero”.Mercado laboral: solidez inesperada
En paralelo, el Departamento de Trabajo reportó que las solicitudes de subsidios por desempleo cayeron a 221,000 durante la segunda semana de julio, su nivel más bajo en tres meses. Esto se suma a otra buena noticia: en junio se crearon 147,000 empleos nuevos, una cifra muy superior a las expectativas del mercado. Además, el desempleo bajó del 4.2% al 4.1%. Este contexto laboral estable parece desafiar el caos comercial, al menos de momento. Empresas como Walmart, Target y Macy’s se están preparando para la temporada de regreso a clases —la segunda más grande del año— con inventarios controlados y estrategias de precios adaptadas.Los retos que enfrenta el mercado laboral
Pese a estos datos positivos, algunos expertos advierten que hay señales de desaceleración en ciertos sectores. Empresas como Google, Meta, Microsoft, CNN y Southwest Airlines han anunciado recortes de personal en respuesta a las tensiones comerciales. Los aranceles tienden a encarecer la producción local, reducir la competitividad internacional e incentivar represalias de otras naciones. Importante: La tarifa del 25% sobre automóviles importados, impuesta por Trump, ya empujó a consumidores a adelantar la compra de vehículos en marzo y provocó una caída en ventas durante abril. Además, fabricantes como Levi Strauss han tenido que ajustar sus portafolios y subir selectivamente sus precios, buscando mitigar el impacto de los costos incrementados.Vuelve la cautela frente al consumo estadounidense
Si bien cifras como las del "Prime Day" muestran una actividad notable, expertos como los de Coresight advierten que el consumidor norteamericano está siendo más reflexivo y estratégico. Las proyecciones para la temporada de regreso a clases, por ejemplo, estiman que el gasto total alcanzará los 33.3 mil millones de dólares, un incremento del 3.3% frente al 2024. Sin embargo, muchos clientes se anticiparán al mes de agosto para evitar los efectos de nuevas tarifas.¿Qué puede esperar la economía en lo que resta del año?
Todo depende del curso que tome la política comercial estadounidense. Si continúan los aranceles agresivos o fracasan en desactivarse mediante acuerdos bilaterales, los expertos consideran probable una desaceleración en la actividad económica para el último trimestre. Otro repunte inflacionario podría obligar a la Fed a tomar medidas. Más allá de los titulares, hay una verdad esencial en juego: los consumidores siguen dispuestos a gastar, pero sólo dentro de lo razonable. La burbuja de consumo despreocupado ha quedado atrás, dando lugar a una era de gasto meditado, en donde cada centavo se invierte con más cálculo y menos impulso.Fuentes:
- Departamento de Comercio de EE.UU.
- Oficina de Estadísticas Laborales
- Coresight Research
- Numerator
- Reserva Federal de EE.UU.
Este artículo fue redactado con información de Associated Press