La gentrificación en Ciudad de México: ¿Renovación urbana o desplazamiento disfrazado?

El impacto de los 'nómadas digitales' en la crisis de vivienda y las nuevas propuestas del gobierno para frenar el incremento de rentas

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Un nuevo rostro urbano, pero ¿a qué precio?

Ciudad de México se ha vuelto uno de los destinos predilectos para trabajadores remotos de todo el mundo. Su mezcla vibrante de cultura, gastronomía, clima agradable y costo de vida relativamente bajo —al menos en comparación con ciudades norteamericanas o europeas—, ha atraído a miles de llamados nómadas digitales.

Sin embargo, esta oleada de extranjeros, muchos provenientes de Estados Unidos y Europa, ha coincidido con una explosión en los precios del alquiler, dando pie a un fenómeno urbano que está revolucionando el rostro de colonias tradicionales como la Roma, Condesa, Juárez, Escandón o incluso partes de Coyoacán: la gentrificación.

¿Qué es la gentrificación y por qué importa?

El término "gentrificación" se refiere al proceso en el cual residentes de mayores ingresos comienzan a habitar una zona popular, desplazando con ello a los residentes originales debido al aumento en el costo de vida, especialmente en viviendas. Es un proceso que, bajo ciertas ópticas, impulsa el desarrollo urbano, pero también genera tensiones sociales por el desarraigo que provoca.

Un estudio del Brookings Institution sobre gentrificación global señala que este fenómeno suele surgir cuando hay un incremento en inversiones privadas y políticas gubernamentales que favorecen el turismo y los desarrollos inmobiliarios, sin que existan frenos regulatorios que protejan a la población local. Esto, a gran escala, alimenta una marcada desigualdad económica.

El caso mexicano: de bienvenida al "turismo digital" a la protesta ciudadana

En 2022, Claudia Sheinbaum —entonces jefa de gobierno de la Ciudad de México— firmó un polémico acuerdo con Airbnb y la UNESCO con el objetivo de atraer a más nómadas digitales y convertir a la CDMX en un "hub de trabajo remoto". Aunque la medida apuntaba a una reactivación económica post pandemia, sus efectos colaterales comenzaron a sentirse pronto en los barrios céntricos.

De acuerdo con un reporte de Inmuebles24, en algunas zonas de la capital el precio de la renta creció hasta un 36% entre 2022 y 2023. Colonias como Roma Norte vieron un incremento promedio del 20% en solo un año. Esto ha llevado a que muchos capitalinos simplemente no puedan seguir pagando el alquiler en sus propios barrios.

La protesta de julio: un grito desde abajo

A inicios de julio de 2025, cientos de personas marcharon en las calles de la colonia Roma para protestar por el encarecimiento desmedido de las rentas. La manifestación, inicialmente pacífica, se tornó violenta cuando ciertos grupos comenzaron a romper vitrinas y confrontar a residentes extranjeros.

Entre las consignas se leían carteles como “Gringo: deja de robarnos el hogar” o “Regulación de viviendas ¡ya!”.

La protesta fue rápidamente calificada por la presidenta Claudia Sheinbaum como un “acto de xenofobia que no debe ser tolerado”. Aunque la mandataria reconoció la problemática, enfatizó que “ningún extranjero debe ser atacado por su origen, aun cuando existan motivos válidos detrás del malestar social”.

Plan gubernamental: ¿solución o paliativo?

Frente a la creciente presión social, la nueva jefa de gobierno de la CDMX, Clara Brugada, presentó un plan preliminar para enfrentar el fenómeno. Entre las medidas se incluye:

  • Establecer topes al aumento de la renta, limitándolo a la tasa inflacionaria.
  • Crear un listado oficial de "rentas razonables" para áreas sensibles.
  • Promover un marco legal que permita regular los alquileres de corto plazo en plataformas como Airbnb y Booking.

Brugada aseguró que su gobierno abrirá un espacio de diálogo con la ciudadanía antes de presentar una iniciativa de ley formal. Economistas como Gustavo López Montiel, del Tecnológico de Monterrey, ven con cautela este anuncio: “El mercado inmobiliario es de gran peso financiero; regularlo sin una política integral puede generar efectos contrarios como el abandono de inversiones”.

¿Airbnb, villano o chivo expiatorio?

El rol de Airbnb en la gentrificación ha sido ampliamente discutido en otras metrópolis como Barcelona, Lisboa y Ámsterdam. En todas, el denominador común ha sido el crecimiento descontrolado de alquileres temporales que sustituyen las viviendas tradicionales, en detrimento de la oferta local de alquileres asequibles.

En Ciudad de México, una estimación de SECTUR muestra que hay más de 20,000 anuncios activos en Airbnb, con un crecimiento de doble dígito año con año. De estos, se calcula que hasta el 45% están gestionados por empresas o individuos con más de 3 propiedades, lo que sugiere una tendencia creciente hacia la “profesionalización del alquiler temporal”.

La experiencia global: lecciones desde otras ciudades

Portugal, tras enfrentar una crisis habitacional similar, implementó en 2023 una prohibición a nuevos permisos de alquiler turístico en Lisboa. En cambio, destinó fondos para promover viviendas de renta accesible. En Berlín, autoridades restringieron severamente el número de días que un apartamento puede ser alquilado por Airbnb.

¿Podrá Ciudad de México aplicar medidas similares sin provocar un éxodo empresarial o turístico? La clave estará en encontrar un equilibrio entre desarrollo económico y justicia social.

¿Qué dice la ciudadanía?

En redes sociales y foros barriales, muchos expresan su hartazgo. Sofía, residente de la colonia Juárez, cuenta: “Llevo tres años aquí. Pagaba 10 mil pesos por un departamento; ahora quieren 18 mil. Soy diseñadora freelance, y ni con dos sueldos puedo quedarme”.

Sin embargo, también hay voces que defienden el rol dinamizador de los nómadas digitales. Marcos, propietario de un edificio que renta por Airbnb, señala: “Sin turistas, mi edificio estaría vacío. ¿Y quién lo va a mantener entonces?”

¿Renovación o desplazamiento?

El debate sobre la gentrificación no tiene respuestas simples. Es cierto que los barrios se transforman, que la capital no puede frenar el progreso ni el turismo, pero también lo es que el derecho a la vivienda digna debe estar garantizado.

Como en toda ciudad global, Ciudad de México enfrenta hoy una encrucijada urbanística, económica y social. El reto será construir soluciones que incluyan a todos, no que beneficien solo a unos pocos.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press