Harry de Sussex y el Legado de Diana: Minas Antipersona, Memoria y el Compromiso Real con Angola

El príncipe retoma el camino de su madre en tierras angoleñas, uniendo pasado y presente en la lucha por un mundo libre de minas

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En un acto cargado de simbolismo y compromiso humanitario, el Príncipe Harry ha retomado esta semana la senda trazada por la fallecida Princesa Diana en Angola, un país que aún carga las cicatrices de una de las guerras civiles más prolongadas del siglo XX.

Con la protección característica del equipo antibombas y rodeado de militares, miembros de la organización The HALO Trust y trabajadores locales, el Duque de Sussex recorrió algunas zonas aún marcadas por la presencia de minas terrestres. El gesto no solo resonó con las imágenes históricas de Diana en 1997, sino que también refuerza el legado duradero de su madre en cuestiones globales de derechos humanos, a casi 27 años de su impactante visita.

Un Viaje con Historia: Diana en Angola, 1997

El 15 de enero de 1997, la princesa Diana hizo historia. Caminó por un campo minado en Huambo, Angola, con una expresión serena pero decidida. Las imágenes dieron la vuelta al mundo y generaron un nivel de conciencia sin precedentes sobre la crueldad de estos artefactos explosivos. Su viaje, organizado por The HALO Trust, ocurrió durante una tregua frágil tras años de conflicto entre el Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA) y la UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola).

Solo siete meses después, Diana fallecería trágicamente en París. Pero la huella de ese recorrido ya había encendido las alarmas del mundo. Fue clave para que, a finales de 1997, se firmara la Convención de Ottawa sobre la Prohibición de Minas Antipersonales, con la adhesión inicial de 122 países.

Las Minas que Aún Persiguen a Angola

A pesar de los avances significativos en las últimas dos décadas, Angola sigue siendo uno de los países más afectados por las minas terrestres en todo el mundo. El conflicto armado de 27 años (1975-2002) dejó tras de sí miles de campos minados diseminados en aldeas, caminos y terrenos agrícolas. Según The HALO Trust, más de 80,000 personas han muerto o quedado heridas por explosivos desde el inicio del conflicto.

Actualmente se estima que existen más de 1,000 campos minados activos y la cifra exacta de víctimas sigue sin conocerse por completo. Angola fijó como meta declararse libre de minas para el año 2025, pero las cifras actuales evidencian la dificultad del desafío. Más de 67 kilómetros cuadrados de terreno todavía requieren desminado detallado.

Harry y el Compromiso Heredado

El príncipe Harry no es nuevo en la causa. Su primer contacto con Angola y The HALO Trust fue en 2013, cuando ya como miembro activo de la Casa Real británica expresó su intención de seguir los pasos de su madre. En 2019, durante su gira oficial por África, volvió a la región y protagonizó un emotivo momento al pisar el lugar exacto donde Diana fue fotografiada, hoy transformado en una avenida pavimentada gracias al desminado de HALO.

Durante esta nueva visita en 2024, Harry se reunió con el presidente angoleño João Lourenço para dialogar sobre un apoyo gubernamental sostenido en las labores de remoción de minas. “El trabajo de HALO salva vidas y devuelve tierras a las comunidades. Mi madre entendió eso hace muchos años y yo también lo comprendo ahora más que nunca”, dijo el príncipe según reportes locales.

¿Por Qué Este Viaje Importa Ahora?

En un contexto global marcado por guerras prolongadas, el uso continuo de minas en conflictos como Yemen, Siria o Myanmar pone en riesgo los avances logrados hasta ahora en desarme humanitario. La participación pública de figuras como Harry reaviva el interés y la presión internacional sobre gobiernos que aún no se han adherido a la Convención de Ottawa —entre ellos Estados Unidos, China y Rusia.

Además, el viaje ocurre en un momento delicado para la imagen del príncipe Harry, tras su distanciamiento de la familia real británica y su vida actual en California con Meghan Markle. Actos de este tipo refuerzan su perfil como activista humanitario, uno que combina el peso del legado real con una vocación renovada bajo su propio liderazgo.

La Realidad en el Terreno: Voces Locales

Marco António, habitante de Huambo y desminador desde hace más de una década, explicó a la prensa que “el impacto de las minas no solo es físico, también es económico y psicológico. Cada campo limpiado significa un nuevo cultivo, un niño camino a la escuela, o una madre sin miedo de llevar agua.”

Desde 2002, más de 100,000 minas han sido removidas en Angola, permitiendo rehabilitar cerca de 700 kilómetros cuadrados de tierra. Sin embargo, el trabajo es meticuloso y peligroso, exigiendo altas sumas de financiamiento. La visita de Harry busca, en parte, reactivar donaciones de gobiernos y filántropos internacionales, especialmente del Reino Unido y Estados Unidos.

Desafíos Futuros para un País Herido

Angola enfrenta grandes retos más allá de sus minas. La recuperación económica, la pobreza rural, la desnutrición y la corrupción estructural minan el progreso en muchas regiones. Sin embargo, la eliminación de minas se ha vuelto un símbolo positivo del antes y después del conflicto. Liberar completamente el territorio podría significar un nuevo despertar agrícola y turístico.

“La mina representa más que un peligro físico. Es una trampa hacia el subdesarrollo”, afirmó en 2021 Paul Heslop, exdirector de programas de desminado de Naciones Unidas. Un país libre de minas es un país con mayores posibilidades de inversión, comercio y retorno de los desplazados durante la guerra.

Harry y la Diplomacia Silenciosa

Si bien muchos esperaban declaraciones políticas más contundentes, el enfoque de Harry ha sido más simbólico y diplomático. En lugar de críticas directas, el príncipe utiliza su presencia como catalizador del cambio. HALO Trust ha confirmado que la visita ya ayudó a asegurar nuevas contribuciones filantrópicas para ampliar sus operaciones en África austral.

En una entrevista concedida a medios británicos, Harry mencionó: “Cada campo despejado es un paso más hacia la paz. Es el mejor homenaje que puedo ofrecer a lo que mi madre inició.”

Reflexión Final: La Memoria como Motor de Cambio

La visita de Harry a Angola demuestra cómo la memoria puede movilizar acciones concretas. La imagen de Diana caminando por un campo minado fue mucho más que una oportunidad mediática: transformó el activismo humanitario y puso la vida de los civiles en el centro del debate sobre la guerra.

Hoy, más de dos décadas después, su hijo transita los mismos caminos, esta vez con una visión intergeneracional del compromiso ético. En la crueldad silenciosa de las minas, se esconde una historia no contada de cómo la guerra persiste aun cuando los disparos callaron. Y en cada mina retirada, una tregua reverdece.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press