Europa 2025: El renacimiento de Noruega y el legado de Hegerberg y Graham Hansen
La vieja y nueva guardia del fútbol noruego femenino se fusionan en una generación dorada que apunta al título
La revancha 12 años después
En 2013, Ada Hegerberg y Caroline Graham Hansen eran apenas unas adolescentes soñadoras, parte de un equipo noruego que alcanzó la final de la Eurocopa Femenina en Suecia. Doce años más tarde, regresan a los cuartos de final del torneo, esta vez como líderes consagradas y símbolos del fútbol femenino en su país.
La cita europea de 2025 en Suiza marca el reencuentro con la historia para Noruega, una selección que ha sabido reinventarse combinando la experiencia y el talento de sus veteranas con una camada juvenil que promete dejar huella.
Una dupla letal: 102 goles internacionales
Caroline Graham Hansen (29 años) y Ada Hegerberg (29 años) no solo son las figuras más reconocidas del fútbol femenino noruego, sino que juntas suman un total de 102 goles con la selección. No es poca cosa.
Ese recorrido comenzó hace más de una década, y fue precisamente en un partido de cuartos de final contra España en 2013 cuando Hegerberg anotó su primer gol en una gran cita: un disparo curvado que besó el poste antes de batir a la arquera rival. Hoy, rememora esa jornada como el inicio de una travesía continental cuya cima aún está por alcanzarse.
El peso de la expectativa
Con Madurez llegan las expectativas. “La diferencia es total”, comentó Graham Hansen en la conferencia de prensa previa al duelo contra Italia. “Antes éramos unas chicas de 18 años sin presión, ahora se espera mucho de nosotras”.
Y con razón. Graham Hansen fue subcampeona en la votación del Balón de Oro, mientras que Hegerberg lo ganó en 2018, convirtiéndose en la primera ganadora del recién instaurado premio femenino de France Football. Ninguna otra dupla escandinava ha logrado ese nivel de reconocimiento en la historia reciente.
Un grupo perfecto y una joven promesa histórica
Noruega no solo llegó viva a los cuartos de final, sino que lo hizo con autoridad: tres victorias en tres partidos, liderando un grupo complicado que incluía a Suiza, Finlandia e Islandia.
La gran sorpresa llegó cuando, con la clasificación asegurada, la entrenadora Gemma Grainger decidió rotar a sus estrellas en el último encuentro contra Islandia. Allí apareció el nombre de Signe Gaupset, quien a sus 20 años deslumbró con dos goles tempraneros y dos asistencias en un vibrante 4-3.
Gaupset se convirtió en la jugadora más joven en los 41 años de historia de la Euro femenina en marcar un doblete y asistir dos veces en un mismo partido. Un dato para enmarcar.
La mezcla perfecta: experiencia + juventud
Al analizar el equipo de Noruega, lo más relevante es su equilibrio. El bloque defensor se sustenta en la veteranía de Maren Mjelde (186 partidos internacionales), mientras que en el ataque hay combustible tanto en la potencia de Hegerberg como en la creatividad de Graham Hansen y ahora también, en la frescura de una Gaupset imparable.
“Nos recuerda a nosotras cuando empezamos”, dijo Graham Hansen sobre la joven revelación. “Ella es una gran motivación para todas. Es una gran jugadora y lo está demostrando en el torneo más importante”.
Grainger, sin embargo, no confirma si estará en el XI inicial frente a Italia: “No nos sorprendió su actuación, ya sabíamos de su capacidad… pero no comento alineaciones antes del partido”.
Rumbo a lo grande: ¿el segundo título europeo?
Noruega ya sabe lo que es coronarse campeona de Europa: lo hizo en 1987 y en 1993. Pero desde ese entonces, la gloria se les ha escapado, siendo finalistas dos veces en 2005 y 2013. Esta edición representa una verdadera oportunidad de oro.
El choque contra Italia en los cuartos de final podría significar su paso a semifinales, donde esperarían a Inglaterra o Suecia. Si logran superar esos obstáculos, nada impide soñar.
El impacto fuera del campo
Más allá de los goles, resulta innegable cómo figuras como Hegerberg y Graham Hansen han elevado el perfil del fútbol femenino noruego. Hegerberg fue una de las primeras en denunciar la desigualdad de condiciones respecto al equipo masculino, incluso renunciando a participar en varias convocatorias hasta que se lograran mejoras.
Su activismo valiente ayudó a generar un cambio: en 2017, la Federación Noruega de Fútbol se convirtió en la primera del mundo en establecer salario igualitario entre sus selecciones masculina y femenina.
“No era solo por nosotras, era por todas las que vendrían después”, comentó Hegerberg en una entrevista con BBC Sport.
El legado que florece
Ahora, en 2025, esa “nueva generación” está en plena floración: nombres como Gaupset, Frida Maanum (Arsenal), Julie Blakstad (Hammarby), y Vilde Bøe Risa (Atlético de Madrid) son parte de un proyecto que promete continuidad y profundidad para una Noruega que dejó de ser promesa y ya es realidad.
El partido que lo definirá todo
El miércoles en Ginebra no solo se juega un boleto a semifinales, se disputa la validación de un proyecto, el cierre de ciclo dorado para dos leyendas que buscan finalmente coronarse, y el nacimiento a pleno de un equipo que podría dominar el continente en años por venir.
En palabras de Graham Hansen: “Ahora sí jugamos con presión, pero esa presión también es privilegio. Queremos demostrar que estamos listas para el desafío”.
El reloj marca los minutos finales para Noruega... ¿será este el año?