¿La maldición de los dedos? Max Fried y el talón de Aquiles del lanzador moderno

Una mirada detallada al problema crónico de las ampollas, contada a través del caso de Max Fried y su impacto en los Yankees en plena carrera por la postemporada

Una ampolla que levanta alarmas en el Bronx

Max Fried, uno de los lanzadores más talentosos de las Grandes Ligas y flamante fichaje de los Yankees de Nueva York, volvió a encender las alarmas médicas tras salir de su apertura más reciente por una ampolla en el dedo índice izquierdo, una dolencia aparentemente menor pero que ha sido un constante obstáculo en su carrera profesional.

Una historia que se repite

La aparición de ampollas en los dedos de los lanzadores no es un fenómeno nuevo; sin embargo, en el caso de Fried, esta condición ha sido especialmente recurrente y limitante. Desde su etapa en los Atlanta Braves, el ahora as de los Yankees ha tenido que visitar la lista de lesionados en múltiples ocasiones por esta razón específica:

  • 2018: 23 días fuera entre salidas por una ampolla.
  • 2019: Otra pausa de 12 días en julio.
  • 2021: Mismo patrón: 12 días de ausencia.
  • 2023: Un hiato de 18 días justo entre el final de temporada regular y los playoffs.

Y ahora, en 2025, el problema reaparece justo después de firmar un contrato gigantesco de 8 años por 218 millones de dólares con los Yankees.

¿Una lesión menor… o un defecto estructural?

Durante una entrevista posterior a su breve salida de solo tres entradas ante los Cubs de Chicago, Fried comentó:

“Definitivamente no quería hacer demasiado y arriesgarme. Era lo suficientemente incómodo como para afectar mis lanzamientos, así que preferí salir antes de que se convirtiera en un problema más serio.”

La declaración refleja una especie de resignación: no es la primera vez que esto le ocurre y aún no existe una solución definitiva. Aaron Boone, el mánager de los Yankees, se mostró cauto al respecto:

“Es lo típico. Usaremos todas las modalidades y trucos que hay para tratar con ampollas... veremos cómo se recupera y ajustamos su vuelta en consecuencia.”

El rendimiento reciente como termómetro

Los números nos muestran un descenso preocupante para Fried:

  • Antes del 15 de junio: 9-2 con una efectividad impresionante de 1.89.
  • Desde entonces: 4.33 de ERA en las últimas cuatro salidas.

La diferencia es notable y directamente vinculable a molestias en el dedo. Esto limita la precisión, el agarre y la rotación de la pelota, reduciendo su dominio sobre el montículo.

Impacto contractual y psicológico

Cuando un lanzador firma un contrato multimillonario, la presión no solo viene del dinero, sino de ser el nuevo estandarte del cuerpo de lanzadores. En el caso de los Yankees, Fried llega como reemplazo puntual del lesionado Gerrit Cole (recuperándose de una cirugía Tommy John).

Perder continuidad —y sobre todo credibilidad— puede generar una espiral descendente. A esto se suma que fue elegido al Juego de Estrellas, pero tuvo que ser sustituido en la nómina por Carlos Rodón. Aun así, acudirá al evento, aunque sin posibilidad de lanzar.

Las ampollas: un enemigo silencioso pero devastador

Las ampollas pueden parecer una molestia ínfima en un deporte de alto rendimiento. Sin embargo, tienen el poder de alterar lanzamientos, mecánicas y resultados. La ciencia médica aún no ha encontrado una solución universal para evitarlas. Algunos lanzadores experimentan tratamientos un tanto extraños:

  • Aplicar orina en el dedo: Una práctica que popularizó Moisés Alou.
  • Remojar los dedos con salmuera o vinagre de manzana: Para endurecer la piel.
  • Uso de láseres, nitrógeno o suplementos tópicos: Prácticas modernas aún en fase experimental.

Estas soluciones pueden sonar bizarras, pero reflejan la desesperación de muchos cuerpos técnicos por evitar que una ampolla arruine semanas de estrategia.

¿Qué puede aprender MLB del caso Fried?

La liga ha visto más de un caso como este. Lance Lynn, Rich Hill y Trevor Bauer también han lidiado con lesiones similares. Las recomendaciones van en torno al control de humedad, monitoreo del agarre de la pelota y reducir la carga si se detecta irritación temprana.

Incluso hay debate sobre si el tipo de pelota debería modificarse o al menos estandarizarse de forma más estricta. Algunos lanzadores se quejan de que las pelotas de entrenamiento no son idénticas a las de uso profesional, lo que provoca desequilibrios en la presión sobre los dedos.

¿Se avecina una pausa en la temporada de Fried?

Boone apunta a que Fried podría reincorporarse en la serie ante Toronto del 21 al 23 de julio. Si bien no es una baja de semanas, podría impactar en el momentum del equipo justo después del receso por el Juego de Estrellas. Si decide acelerar su regreso sin haber sanado por completo, el riesgo de una dolencia mayor siempre estará latente.

Esto plantea el dilema clásico de todo lanzador: ¿descanso preventivo o guerrero competitivo?

Las ampollas en la historia del béisbol

Más allá de Fried, el béisbol ha ofrecido episodios históricos marcados por lesiones inusuales o detalles curiosos:

  • En 1968, Don Wilson lanzó 18 ponches para los Astros en un solo juego.
  • En 1969, Reggie Jackson tuvo cinco hits y 10 impulsadas en un solo juego.
  • En 2008, Josh Hamilton pegó un récord de 28 cuadrangulares en una ronda del Derby de Jonrones… solo para perder en la final.

Detrás de esos momentos épicos también se ocultan historias de lesiones que truncaron temporadas prometedoras. Las ampollas, aunque poco glamurosas, son una de las amenazas más serias para los lanzadores.

Una carrera brillante, pero ¿frágil?

Si bien Fried ha tenido un rendimiento brillante —su marca de 11-3 y una ERA de 2.43 lo ubican como uno de los mejores abridores de la campaña— la consistencia será clave para justificar su contrato y liderar a los Yankees en octubre.

Su salud digital (literal) será el eje que determine el éxito colectivo. Los Yankees dependen de él más que nunca.

¿Debate abierto sobre la preparación de lanzadores?

Este tipo de situaciones también invitan a abrir debates en torno a:

  • ¿Entrenan los lanzadores adecuadamente sus manos?
  • ¿Es viable restringir el número de lanzamientos por sesión sin afectar la competitividad?
  • ¿Se debería revisar la composición de las pelotas de MLB?

Ya que estamos hablando de inversiones millonarias, innovar en aspectos tan "pequeños" como la prevención de ampollas puede marcar una gran diferencia.

Max Fried es un espejo en el cual otros clubes deberían mirarse. No es simplemente una lesión. Es una advertencia sobre cómo el cuerpo humano, incluso en su versión más atlética y bien paga, tiene límites muy delicados.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press