Lesiones, decisiones y esperanzas: semana crítica para lanzadores de MLB
Max Fried, Hunter Dobbins y Jake Fraley lidian con lesiones que redefinen su temporada... y quizás su carrera
Una semana para el olvido (o reflexión) en las Grandes Ligas
El deporte profesional no perdona. Y mucho menos el béisbol, donde una pequeña molestia puede separarte de la cima con la misma fuerza que una lesión devastadora. Esta semana en las Grandes Ligas fue particularmente cruel con algunos peloteros claves. **Max Fried**, as de los Yankees; **Hunter Dobbins**, joven derecho de los Red Sox; y **Jake Fraley**, jardinero de los Reds, fueron todos protagonistas involuntarios de una trama que protagoniza una sola estrella: la fragilidad física en el béisbol moderno. En este artículo, haremos un análisis de lo ocurrido con estos tres jugadores y reflexionaremos sobre cómo las decisiones médicas y personales que toman en momentos de crisis pueden alterar o incluso definir el rumbo de una franquicia completa.Max Fried y su némesis recurrente: las ampollas
La salida de Max Fried ante los Cubs no solo fue corta (tres entradas), sino también muy preocupante. Lo que inicialmente parecía una actuación desafortunada —permitió cuatro carreras, tres de ellas limpias y vio su ERA subir de 2.27 a 2.43— resultó tener un motivo de fondo muy claro: una ampolla en su dedo índice izquierdo. Y no fue su primera vez lidiando con este problema. Fried ha pasado por la lista de lesionados por la misma dolencia en 2018, 2019, 2021 y 2023. Es decir, al menos cuatro temporadas distintas han sido interrumpidas o condicionadas por el mismo problema físico. ¿Estamos ante una fragilidad estructural crónica? “Luchar contra una ampolla puede ser más frustrante que una fractura”, ha declarado anteriormente Rich Hill, lanzador que también ha sufrido este tipo de lesiones durante su carrera. Y es que, a diferencia de una lesión quirúrgica con progreso estimado, una ampolla puede volver en cualquier momento, sin previo aviso, y se convierte en una presencia constante en la mente del jugador.Dato curioso: En 2017, el abridor Aaron Sanchez perdió más de la mitad de la temporada debido a problemas de ampollas persistentes. Definitivamente, no es un tema menor.
Entonces, ¿qué deberían hacer los Yankees? Fried es un All-Star, con una temporada hasta ahora destacada (11-2 hasta el momento de la lesión), pero mantener su salud será clave para aspirar a algo en octubre. ¿Contemplan modificar su rutina de lanzamientos? ¿Cambio de agarre? ¿Periodos de descanso más extensos?Jake Fraley: entre el dolor, la determinación y el riesgo
Mientras Fried se ve limitado por algo tan aparentemente simple como una ampolla, **Jake Fraley** enfrenta una batalla mucho más complicada: un labrum parcialmente desgarrado en su hombro derecho. Fraley se lesionó tratando de hacer una atrapada espectacular el 23 de junio ante los Yankees. Y aunque una resonancia magnética reveló la gravedad de la lesión, él y los Reds decidieron tomar una ruta arriesgada: evitar la cirugía por ahora, inyectarse cortisona y ver si puede soportar el dolor lo suficiente como para terminar la temporada.“Voy a luchar con esto. Esta es una temporada importante, y quiero estar en el campo con mis compañeros”, dijo Fraley a los medios.
¿Es esto heroísmo o negligencia? La historia del béisbol está llena de jugadores que ‘jugaron lesionados’ y lograron hazañas admirables —Kirk Gibson en la Serie Mundial de 1988, por ejemplo—, pero también está plagada de carreras arruinadas por decisiones impacientes. Los Reds fueron 7-4 durante su ausencia. No fue un colapso, pero es evidente que su ofensiva es más profunda con Fraley en el lineup. Ahora, el jardinero intentará competir con un hombro que, eventualmente, requerirá una cirugía. El club optó por enviar a Triple-A a Christian Encarnación-Strand para hacerle espacio, algo también sintomático de su confianza (o necesidad) en Fraley.Hunter Dobbins: otro capítulo doloroso en su joven carrera
Si lo de Fried es recurrente y lo de Fraley es una cuestión de aguante, lo de **Hunter Dobbins** es pura tragedia deportiva. El derecho de los Red Sox sufrió la segunda rotura de su ligamento cruzado anterior en la misma rodilla, en un momento que parecía ser crucial para su consolidación en las Mayores. Dobbins apenas tiene 25 años y había empezado a mostrar destellos de calidad. Cubriendo la primera base durante un juego contra los Rays, su rodilla simplemente no aguantó más. Intentó seguir, pero el gesto de Alex Cora, al sacarlo inmediatamente, fue tan humano como necesario.“En mi cabeza ya tengo el día de apertura del próximo año marcado”, declaró Dobbins, en una mezcla de optimismo y aceptación médica.
Este tipo de lesión requiere entre 9 y 12 meses de recuperación, lo que no solo lo saca de la ecuación para este 2024, sino que pone en suspenso su lugar en un bullpen cada vez más competitivo. Para los Red Sox, que todavía se encuentran en medio de la batalla por el comodín, perder a un brazo prometedor siempre es un contratiempo, aunque hayan subido de inmediato a Richard Fitts para compensar la baja.¿Qué dicen los números sobre las lesiones en MLB?
De acuerdo con un estudio publicado por el Dr. Glenn Fleisig del American Sports Medicine Institute, casi un 25% de todos los lanzadores de Grandes Ligas sufren alguna lesión significativa en el transcurso de una temporada. De estas, cerca del 40% afectan el hombro o el codo. Además, en la última década se han incrementado en un 15% las lesiones musculares menores, como ampollas, dolores articulares o tensiones —una tendencia que algunos atribuyen al incremento en la velocidad promedio de los lanzamientos, que superó por primera vez las 93 mph de promedio en 2023.Un deporte donde la salud es el recurso más impredecible
Estas tres historias reflejan una misma realidad desde ángulos distintos. Fried representa el dolor intermitente. Fraley, el sacrificio calculado. Y Dobbins, la dureza de comenzar de nuevo. Distintos tipos de lesiones, pero todas convergen en un mismo punto: el béisbol, más allá de su ritmo pausado, es un deporte brutal en términos físicos. Las decisiones que toman los jugadores, los equipos y los cuerpos médicos en semanas como esta pueden cambiar destinos. ¿Qué será de Fried si vuelve a lesionarse en septiembre? ¿Fraley aguantará hasta octubre sin agravar su lesión? ¿Volverá Dobbins con la misma explosividad después de su segunda reconstrucción de ligamento? Por ahora, lo único claro es que en el diamante no solo se lanzan pelotas y se batean jonrones; también se libran luchas silenciosas, algunas tan decisivas como un cuadrangular con bases llenas en la novena. Fuentes:- MLB en AP News
- Estudio del American Sports Medicine Institute, Dr. Glenn Fleisig
- Baseball Prospectus Injury Database
Este artículo fue redactado con información de Associated Press