Nvidia alcanza los $4 billones: ¿hasta dónde puede llegar el gigante de la inteligencia artificial?

De la sombra de los videojuegos al líder absoluto del mercado global. ¿Es Nvidia la nueva superpotencia tecnológica inamovible?

En menos de dos años, Nvidia ha pasado de ser una empresa centrada en tarjetas gráficas para videojuegos a convertirse en el epicentro indiscutido de la revolución de la inteligencia artificial. Ahora, tras superar a Apple, Microsoft y Amazon en valoración bursátil, es momento de analizar si su ascenso meteórico representa un nuevo orden mundial tecnológico.

De gráficos a la gloria: una transformación histórica

Nvidia fue fundada en 1993 por Jensen Huang, Chris Malachowsky y Curtis Priem, inicialmente centrada en el mercado de gráficos 3D y videojuegos. Durante años, sus tarjetas gráficas GeForce dominaron el mundo del gaming, pero su potencial iba mucho más allá. Con el auge de la inteligencia artificial en la última década, la arquitectura de sus chips demostró ser ideal para entrenar grandes modelos de IA.

Así comenzó un viraje estratégico: Nvidia dejó de ser simplemente "el rey del gaming" y se posicionó como el proveedor número uno de chips de alto rendimiento para machine learning e inteligencia artificial.

El punto de inflexión: la explosión del interés en la IA

El verdadero golpe sobre la mesa llegó con el estallido del interés masivo en la IA generativa, especialmente tras el lanzamiento de ChatGPT a finales de 2022. Esto desató una verdadera fiebre del oro en cuanto a todo lo relacionado con IA y, especialmente, con la infraestructura capaz de soportarla.

Nvidia fue la gran beneficiada de este nuevo paradigma: sus procesadores H100 y A100 se convirtieron en el componente esencial de los centros de datos que desarrollan IA avanzada. Según cifras de la propia empresa, más del 90% del hardware utilizado por los principales proveedores de modelos de lenguaje actualmente utiliza tecnología Nvidia.

“La IA es el mayor ecualizador de nuestra generación”, afirmó Jensen Huang, CEO de Nvidia, durante una conferencia internacional en París.

De $600 mil millones a $4 billones: cifras que asombran

A principios de 2023, la valoración de mercado de Nvidia rondaba los $600 mil millones. En junio de 2024, superó la barrera de los $3 billones. Ahora, en junio de 2025, ha cruzado otro umbral histórico: se convirtió en la primera empresa en la historia en llegar a los $4 billones de valor bursátil.

Sus acciones se dispararon más del 2.5% en una sola jornada, llegando a valer más de $164 cada una. Para contextualizar: a inicios de 2023, cada acción se cotizaba en apenas $14 dólares. Eso representa un incremento del más del 1000% en poco más de dos años.

Resultados financieros descomunales

En el último trimestre reportado, Nvidia obtuvo ingresos de $44.1 mil millones, un crecimiento interanual del 69%. Sin contar una carga por restricciones comerciales con China, sus ganancias habrían alcanzado los 96 centavos por acción, muy por encima de los 73 centavos que anticipaban los analistas.

Incluso, con un cargo de $4.5 mil millones en ese mismo trimestre, las utilidades ascendieron a $18.8 mil millones, un aumento del 26% frente al año anterior.

¿Quién necesita diversificación cuando se tiene la IA?

Algunas tecnológicas diversifican para mitigar riesgos. Nvidia ha hecho lo contrario: se ha enfocado cada vez más en el nicho de la IA, dominando cada parte de la cadena de valor, desde el hardware hasta las herramientas de desarrollo como CUDA, un entorno de software que ha facilitado el uso masivo de sus chips para entrenar redes neuronales.

Además, ha expandido hacia sectores como:

  • Automoción: chips de conducción autónoma para Tesla y Mercedes-Benz.
  • Sanidad: plataformas para análisis de datos médicos y genómicos.
  • Supercomputación: presencia en nuevos centros de computación científica.

¿Estamos ante una burbuja?

Las valoraciones desorbitadas siempre generan dudas. Expertos como Jeremy Siegel, profesor emérito de Wharton, indican que “Nvidia está en una zona especulativa, pero los fundamentos actuales justifican gran parte de su crecimiento”.

El futuro dependerá en gran medida de que la demanda por chips de IA se mantenga o suba. Si otras empresas logran independizarse tecnológicamente (como Google con sus TPUs o Apple desarrollando chips propios para servidores), Nvidia deberá innovar aún más rápido para retener su hegemonía.

¿Hay competencia que pueda frenar su avance?

AMD y Intel han tratado de lanzar alternativas viables, pero el ecosistema alrededor de Nvidia, incluyendo desarrolladores, software optimizado y comunidad científica, sigue siendo el más robusto.

Otra amenaza potencial: las regulaciones gubernamentales, especialmente en la relación entre Estados Unidos, China y la UE. Las restricciones para exportar sus chips a ciertos países, como ocurrió recientemente con China, podrían debilitar su participación global.

El "efecto Nvidia" en Wall Street

El impacto de su crecimiento no se limita a sus accionistas. El ascenso de Nvidia ha sido uno de los motores clave del S&P500 en diversos trimestres consecutivos. Solo Apple tiene un peso similar en los índices globales.

Además, ha creado un efecto contagio positivo sobre empresas como Broadcom, Arm Holdings o Supermicro, todas necesarias en la cadena de suministro que soporta la infraestructura para IA.

Nvidia en 2030: ¿dominio o declive?

Si el ritmo actual persiste, algunos analistas como Dan Ives (Wedbush Securities) creen que podríamos ver a Nvidia romper la barrera de los $5 billones antes de 2026, consolidándose como el centro de gravedad del nuevo orden tecnológico global.

Pero el reto más grande será mantenerse innovadora. En tecnología, ningún imperio dura para siempre si deja de adaptarse. IBM, Nokia y incluso Intel tuvieron su momento de gloria y luego cedieron su trono.

Por ahora, Nvidia lidera la carrera hacia el futuro. Pero el juego de la tecnología, como el ajedrez, solo termina con un jaque mate… y la IA apenas ha hecho su primera jugada.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press