El show de los cañoneros: una noche mágica de jonrones en la MLB
Jorge Soler, Mike Trout, Ronald Acuña Jr. y Cam Schlittler protagonizan una jornada inolvidable llena de batazos, récords y promesas
Cuando la pelota vuela, el béisbol vibra. Y el miércoles 9 de julio de 2025 fue uno de esos días donde los bates retumbaron en múltiples estadios y brindaron un espectáculo inolvidable para los aficionados del rey de los deportes. Desde Anaheim hasta Nueva York y Sacramento, hubo home runs, debuts explosivos y marcas históricas que merecen ser contadas.
Trout y Soler lideran un tiroteo de poder en Anaheim
La noche en el Angel Stadium fue una verdadera feria de batazos. Los Los Angeles Angels vencieron en un dramático duelo 11-8 a los Texas Rangers, en un juego que lo tuvo todo: remontadas, jonrones, y figuras brillando en momentos clave.
Mike Trout, el eterno rostro de los Angels, se despachó con dos cuadrangulares —de dos carreras en la tercera entrada y solitario en la quinta—, elevando su total a 16 en la temporada. Lo más significativo: fue su 29º juego con múltiples jonrones, dejándolo a tan solo seis vuelacercas de alcanzar los 400 en su carrera, un hito reservado para verdaderas leyendas.
Pero el batazo decisivo fue cortesía del cubano Jorge Soler, cuya potencia es bien conocida. Con el marcador empatado en el octavo inning, Soler conectó un jonrón de 421 pies hacia el jardín izquierdo, impulsando dos carreras tras el sencillo de Yoán Moncada y sellando la victoria para los Angels. Fue su décimo cuadrangular de la campaña y uno de los más importantes hasta ahora.
“Nunca he dudado de mi poder. Solo necesitaba ese turno ideal”, dijo Soler tras la victoria.
Además, Travis d’Arnaud también aportó con su sexto vuelacercas del año, manteniendo la presión ofensiva de los de Anaheim.
Marcus Semien y Kyle Higashioka no se quedaron atrás
Por parte de los Rangers, Marcus Semien tuvo una gran noche con cuatro impulsadas, incluyendo un jonrón de dos carreras en la séptima entrada que parecía cambiar la historia, rompiendo la racha de 22 apariciones sin permitir carrera limpia de Reid Detmers. Kyle Higashioka también conectó su tercer HR de la temporada, demostrando que el poder fue moneda corriente esa noche.
El debut fulminante de Cam Schlittler: 100 MPH de esperanza
A kilómetros de distancia, en el Yankee Stadium, otra historia tomaba forma. Cam Schlittler, de solo 24 años y nativo de Massachusetts (en pleno territorio Red Sox), tuvo un debut soñado con los New York Yankees en la victoria por 9-6 frente a los Seattle Mariners.
Con una velocidad máxima de 100 MPH y un promedio de 97.9 MPH en rectas, Schlittler se convirtió en el lanzador con mayor velocidad promedio en esta temporada para los Yankees. En 5 1/3 innings, ponchó a siete, permitió solo cuatro hits y tres carreras, y mostró un temple poco común para un debutante.
“Fue un gran primer paso”, elogió su manager Aaron Boone. “Tiene material de élite y mucha proyección.”
Además, recibió apoyo ofensivo de Jazz Chisholm Jr., quien también brilló con dos cuadrangulares y cuatro impulsadas. Pero el momento más emotivo fue cuando Schlittler dejó el montículo ovacionado, con sus padres abrazándose entre lágrimas en las gradas.
“Creo que mi papá estaba más nervioso que yo”, declaró el joven lanzador entre risas. “Esta bola de ponche se la voy a dar a mis padres. Se lo merecen”.
Ronald Acuña Jr. y los Braves rompen una maldición
Otro protagonista de esta jornada mágica fue el venezolano Ronald Acuña Jr., quien conectó dos cuadrangulares en la paliza 9-2 de los Atlanta Braves sobre los Oakland Athletics, cortando así una maldición de 13 partidos consecutivos perdidos en California.
Acuña abrió el encuentro con un jonrón fuera del estadio, una rareza incluso en Grandes Ligas, y repitió en el cuarto inning con otro cuadrangular a una bola fuera de la zona de strike, demostrando su capacidad atlética sobrehumana. Fue su 14º juego con múltiples jonrones en su carrera.
“Estoy listo para el Derby”, dijo entre risas, haciendo alusión al Home Run Derby que se celebrará el lunes.
La ofensiva de Atlanta fue una sinfonía de poder: cinco jonrones en total, la mayor cantidad del equipo en la temporada. Drake Baldwin abrió el marcador con un vuelacercas de tres carreras de 431 pies, y también se unieron a la fiesta Austin Riley y Marcell Ozuna.
El pitcher Bryce Elder rompió su propia mala racha personal de ocho aperturas sin victoria, lanzando 6 2/3 innings y permitiendo solo dos carreras.
El poder latino sigue brillando en la MLB
Entre los protagonistas de la jornada destacan las figuras latinas de Acuña Jr., Soler, Ozuna, Semien y Moncada, reafirmando el impacto masivo que los jugadores latinoamericanos tienen en el desarrollo del béisbol actual.
Según MLB.com, más del 30% de los jugadores activos en MLB provienen de América Latina, siendo República Dominicana, Venezuela y Cuba los focos principales de talento. La actuación de estos jugadores no solo entretiene, sino que genera una conexión internacional que impulsa la globalización del deporte.
¿El renacer ofensivo de la temporada?
La actual temporada de la MLB ha estado marcada por un aumento notable en el promedio de jonrones. Según Baseball-Reference, el promedio de cuadrangulares por juego ha subido un 7.4% respecto al año pasado, motivado en parte por reglas como la eliminación del shift defensivo y una bola “más viva”.
Jugadores como Acuña, Trout y Soler están capitalizando este entorno propicio y expandiendo sus legados, mientras que nuevos nombres como Schlittler aportan frescura y esperanza a los aficionados de equipos históricos como los Yankees.
Una noche de julio con aroma a octubre
Esta jornada del 9 de julio fue una muestra magistral de lo que hace al béisbol tan especial: drama, poder, juventud y nostalgia. Fueron actuaciones que podrían parecer efímeras en una temporada de 162 partidos, pero que resuenan con fuerza cuando se alinean tantas hazañas en distintas canchas.
Con casi todos los ojos puestos en el All-Star Game y el Home Run Derby de la próxima semana, el béisbol sigue encendiendo pasiones y dejando claro que está más vivo que nunca.
¡Que siga el espectáculo!