Chet Holmgren y el resurgimiento de Oklahoma City Thunder: ¿nueva dinastía en ciernes?
Con una extensión de contrato de $240 millones, Holmgren se une a Shai Gilgeous-Alexander como pieza clave del brillante presente y futuro de los campeones de la NBA
Un contrato que lo cambia todo
La NBA no se detiene ni en verano. Mientras los focos apuntan a la Summer League en Las Vegas y las nuevas caras del draft hacen su debut, los Oklahoma City Thunder han puesto las bases para una potencial dinastía al sellar una extensión masiva con su joven estrella Chet Holmgren. El acuerdo, según reportes, ronda los $240 millones por cinco años, y podría elevarse hasta los $250 millones mediante escaladores contractuales.
Con esto, Holmgren se asegura un lugar en la columna vertebral del equipo campeón, justo después del título conseguido en junio y tras el también jugoso contrato firmado por el MVP y estrella del equipo, Shai Gilgeous-Alexander, por $285 millones en cuatro años. ¿Es este el comienzo de una era dorada en Oklahoma?
El renacer de una promesa
Holmgren, que fue seleccionado en la segunda posición del Draft 2022 —solo detrás de Paolo Banchero—, no tuvo un comienzo suave en la NBA. Una lesión en el pie lo obligó a perderse toda su primera temporada, algo que hizo que muchos analistas cuestionaran si tendría un impacto inmediato o si se quedaría como uno de esos talentos truncados por problemas físicos.
Pero Chet respondió con madurez: en la temporada 2023-24 jugó los 82 partidos y demostró por qué era considerado uno de los prospectos más prometedores en años. Su promedio de 15.2 puntos y 8.7 rebotes en los 23 partidos de playoffs, fue vital para el éxito del Thunder rumbo al campeonato.
Una reconstrucción de manual
Lo que Oklahoma City ha hecho en las últimas temporadas es un caso de estudio para cualquier franquicia deportiva. Tras el desarme del trío histórico compuesto por Kevin Durant, Russell Westbrook y James Harden, parecía que la franquicia caería por años en la irrelevancia. Pero el gerente general Sam Presti trazó un plan a largo plazo basado en acumulación de elecciones de draft y desarrollo de talento joven.
El resultado ha sido una plantilla llena de jugadores explosivos menores de 25 años: además de Holmgren y Shai, destacan nombres como Jalen Williams —quien también podría recibir una extensión pronto—, Josh Giddey y el prometedor Ousmane Dieng.
Shai, el líder silencioso
Si Holmgren representa el eje defensivo y potencial dos vías del equipo, Shai Gilgeous-Alexander es sin duda el motor ofensivo. Líder en puntos durante la fase regular y MVP de la liga, sus promedios de 31.4 puntos, 6.2 asistencias y 5.8 rebotes lo catapultaron a la élite absoluta de la NBA.
Además, su madurez en momentos clave de los playoffs, especialmente en las rondas contra equipos como Denver y Minnesota, elevó su estatus como uno de los jugadores más clutch del panorama actual.
La Final: consagración y vértigo
El tramo final de la temporada 2024-25 fue una montaña rusa para OKC. Tras superar a los Nuggets de Jokic y los Timberwolves de Edwards, llegó una final inesperada contra los también jóvenes Indiana Pacers. La serie se decidió en siete juegos agónicos, con el Thunder imponiéndose gracias a la combinación de su versatilidad ofensiva y una defensa liderada por Holmgren en la pintura.
Fue precisamente en esa serie donde se vio la metamorfosis del equipo: transiciones veloces, decisiones inteligentes y una sangre fría impropia de jugadores tan jóvenes. Chet, incluso limitado físicamente, fue crucial en momentos críticos, bloqueando tiros clave y dando segundas oportunidades ofensivas.
El factor Presti
El arquitecto silencioso detrás de todo esto es, sin duda, Sam Presti. Su apuesta por acumular elecciones de draft —en algún momento se hablaba de que OKC tenía 17 picks de primera ronda en siete años— fue cuestionada al principio. Pero hoy, cada una de esas decisiones se ha convertido en una pieza o en moneda de cambio que ha fortalecido al equipo.
A diferencia de otras franquicias que aceleran procesos o gastan en veteranos, Presti ha mantenido el rumbo: desarrollar, integrar y esperar el momento adecuado. El resultado: uno de los núcleos más talentosos y baratos de la NBA, con margen salarial suficiente para seguir reforzándose.
Una comparación inevitable: ¿el Golden State del futuro?
Muchos aficionados y periodistas especializados ya hacen comparaciones con el Golden State Warriors de la década pasada. Aquellos Warriors que crecieron con Steph Curry, Klay Thompson y Draymond Green, hoy podrían tener reflejo en Shai, Holmgren y Jalen Williams. Incluso en el estilo de juego —basado en velocidad, múltiples manejadores de balón y defensas versátiles— hay paralelismos evidentes.
¿Podría Oklahoma crear su propia dinastía? Las circunstancias parecen estar ahí: juventud, hambre, talento y dirección ejecutiva coherente. Pero, como todo en la NBA, el tiempo y la salud de sus piezas serán determinantes.
Lo que viene: Summer League, contratos y expansión
Mientras tanto, la organización ya mira hacia el futuro próximo. Uno de los eventos que concentran la atención actual es la NBA Summer League, donde nuevas promesas como Cooper Flagg y Bronny James están comenzando su camino profesional. Si bien no afecta directamente al presente inmediato del Thunder, sí es parte del contexto donde se moldean las futuras estrellas y próximas amenazas para su reinado.
Al mismo tiempo, se espera que la liga anuncie en Las Vegas sus pasos hacia una eventual expansión. Ciudades como Seattle y Las Vegas suenan fuerte como futuras casas de franquicias NBA. Para equipos como OKC, esto implica ajustes competitivos, nuevas rivalidades y un aumento general en el nivel de competencia.
¿Y Jalen Williams?
Tras asegurar a Shai y Chet, el siguiente paso lógico es la renovación de Jalen Williams. Con promedios superiores a 16 puntos, excelente lectura defensiva y capacidad para asumir rol secundario o de ejecutor primario, Jalen se ha ganado un lugar fundamental en el esquema de Mark Daigneault.
El trío Shai-Holmgren-Jalen podría ser el equivalente moderno a los Big Three con los que comenzaron otras dinastías recientes. A sus 23, 22 y 23 años respectivamente, están apenas comenzando.
Los rivales directos
El Oeste no se ha debilitado. Equipos como Denver, Minnesota, Phoenix y unos Warriors rejuvenecidos darán pelea. Pero la clave para OKC será su consistencia, salud y la aplicación de un plan que ha demostrado ser, al menos hasta hoy, a prueba de presión.
Firmar a Chet no es simplemente una extensión: es un voto de confianza hacia la cultura de equipo, el desarrollo interno y la visión compartida por todos en la organización. Es, en otras palabras, un paso más hacia la consolidación de una hegemonía que muchos ya comienzan a vislumbrar en el horizonte.