El legado silencioso de Giorgio Armani: 'Seductive Black' y la ausencia que lo dice todo

A sus casi 91 años, Armani ausente físicamente pero presente creativamente, deslumbra París con una colección de alto impacto en medio de rumores sobre su salud

  •  EnPelotas.com
    EnPelotas.com   |  

El desfile que marcó un antes y un después

París, ciudad de luces y musa eterna de la alta costura, fue testigo de un momento histórico durante la Semana de la Moda: por primera vez en dos décadas, el legendario diseñador italiano Giorgio Armani no hizo acto de presencia al final de su desfile de alta costura. A tan solo días de cumplir 91 años y tras una reciente hospitalización, el diseñador siguió el evento de forma remota desde su casa. Sin embargo, ni la distancia ni la enfermedad pudieron eclipsar su genio creativo que se manifestó poderosamente en una colección tan elegante como enigmática titulada "Seductive Black".

Una ausencia cargada de simbolismo

La ausencia de Armani cayó como una sombra sobre el show. Los asistentes —editors, celebridades, críticos y compradores internacionales— no tardaron en notar el matiz oscuro literal y metafórico de la velada. Toda la colección giraba en torno al color negro: terciopelo líquido, seda lacada, cristales incrustados, brillos dorados y maquillaje en tonos de gris. ¿Fue una despedida velada? ¿Una pausa para tomar impulso? Nadie lo sabe con certeza, pero lo que sí está claro es que Armani aún domina la narrativa de la moda con una maestría indiscutible.

Armani: El eterno 'Re Giorgio'

Llamado cariñosamente en Italia como "Re Giorgio" (Rey Jorge), Armani es uno de los pocos diseñadores que todavía mantiene el control absoluto de su imperio. Fundada en 1975, la casa Armani es una de las últimas grandes marcas de moda independientes. Mientras conglomerados como LVMH y Kering devoran el resto del mercado de lujo, Armani ha permanecido firme, dirigiendo cada colección, cada línea, cada detalle.

En 2024, el Grupo Armani reportó ingresos por 2.500 millones de dólares, mientras que la fortuna personal del diseñador se estima entre 11.000 y 13.000 millones de dólares. Tan impresionante como sus cifras es su legado: redefinió la sastrería masculina y femenina, rompió barreras de género en la moda y virtualmente inventó el vestuario de alfombra roja para celebridades como Julia Roberts, Cate Blanchett o Michelle Pfeiffer.

"Seductive Black": dominancia, elegancia y mensaje oculto

Desde los primeros pasos sobre la pasarela, el desfile anunció su intención: sobriedad radical con un profundo tacto emocional. Se abrieron las cortinas con monos de terciopelo, pantalones jodhpur y abrigos de estructura militar. A medida que avanzaban los looks, emergía el sello de Armani: blazers ajustados usados sobre la piel desnuda, solapas pronunciadas convertidas en escotes y accidentes visuales provocados por lentejuelas y plumas estratégicamente colocadas.

Todo en negro. Todo perfectamente contenido. Todo muy Armani.

Las preguntas comenzaron a correr entre los asistentes: ¿el negro absoluto es símbolo de luto? ¿Está el diseñador preparando su despedida? Otros opinan que simplemente se trata de una demostración de control estético: una visión depurada para un mundo de excesos. Quizás es ambas cosas.

Una industria que observa con atención

La industria de la moda está en alerta. No solo por la salud de Armani, quien ya había cancelado su participación en la Semana de la Moda de Milán semanas antes. También porque su retiro inevitable pone en jaque la independencia de su casa. ¿Qué pasará cuando Giorgio ya no esté para supervisarlo todo? ¿Será vendida a un conglomerado? ¿Se convertirá en una marca de archivo más?

En palabras de la profesora de moda italiana Silvana Martini del Instituto Marangoni de Milán:

“Armani representa una era de autores. Cuando él falte, algo terminará definitivamente en la moda internacional: el diseño pensado para durar.”

De hecho, entre bastidores ya hay conversaciones sobre posibles sucesores: desde diseñadores italianos emergentes hasta colaboradores internos de su equipo de diseño. Sin embargo, reemplazar a alguien que personifica su marca de manera tan absoluta es una tarea casi imposible.

Armani y la intemporalidad como forma de arte

Lo que distingue a Armani de muchos contemporáneos es su rechazo a seguir la moda como dictado fugaz. Él construyó una marca orientada a la intemporalidad, al estilo más allá de la tendencia. Dos iconos culturales lo resumen mejor: Julia Roberts ganando el Oscar en un traje Armani sobrio en 2001 y Cate Blanchett desplegando glamour sin estridencias en Cannes año tras año.

Su enfoque ha sido a menudo minimalista, sobrio, contenido, y sin embargo cargado de poder. “Menos es más”, frase atribuida a Mies van der Rohe en arquitectura, podría también aplicarse moralmente a Giorgio Armani.

Un futuro con preguntas y sin respuestas obvias

Lo cierto es que cada aparición (o ausencia) de Armani es observada como si se tratara de un parte médico del estado de ánimo de la moda. Su colección "Seductive Black" no solo fue una exposición de mesura estética, sino quizás un ensayo visual sobre el final de una etapa. No es casualidad que, al cierre del desfile, no hubiera aplauso para el diseñador: no porque no se lo mereciera, sino porque simplemente, esta vez, no estaba allí para recibirlo.

Pero sí estaba su huella, indeleble, en cada pliegue, costura y sombra.

Momentos icónicos de Armani en datos

  • 1975: Fundación de Giorgio Armani S.p.A. junto a su socio Sergio Galeotti.
  • 1980: Diseña el vestuario de Richard Gere en "American Gigolo" y redefine la moda masculina en Hollywood.
  • 2001: Julia Roberts recibe su primer Oscar con un vestido vintage de Armani, causando una revolución en moda sostenible.
  • 2010: Lanzamiento de Armani Privé, la línea de alta costura que consolidó su presencia en París.
  • 2020: Fue uno de los primeros diseñadores en cancelar su desfile presencial por la pandemia de COVID-19, optando por transmisiones digitales.

En una industria volátil y propensa a lo efímero, Giorgio Armani ha sido —y seguirá siendo— un faro de permanencia. Aunque hoy esté ausente físicamente, su influencia sigue llenando salas, armarios y sueños.

En definitiva, si el negro siempre fue el color de la elegancia, con "Seductive Black" queda claro que también puede ser el color de una presencia en ausencia.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press