Tehrangeles: unidad, tensión y esperanza en la mayor diáspora iraní del mundo

La comunidad iraní en Los Ángeles enfrenta un delicado equilibrio entre orgullo cultural, política internacional y convivencia interreligiosa

Por décadas, la comunidad iraní en West Los Ángeles —conocida cariñosamente como “Tehrangeles”— ha sido un ejemplo de convivencia plural entre personas de distintas confesiones y orígenes. Pero los recientes eventos geopolíticos entre Irán, Israel y Estados Unidos han puesto a prueba no solo sus lazos interpersonales, sino también su sentido de pertenencia y seguridad.

Un enclave cultural lleno de historia y vida

La historia de Tehrangeles se remonta a finales de los años 70, cuando una oleada masiva de migrantes iraníes llegó a California tras la caída del shah Mohammad Reza Pahlavi en 1979 y la instauración de la República Islámica bajo el liderazgo del ayatolá Ruhollah Jomeiní. Desde entonces, West Los Ángeles se convirtió en el hogar de la diáspora iraní más grande del mundo.

Actualmente, se estima que más de 500,000 personas de origen iraní viven en el área metropolitana de Los Ángeles. Esto ha creado una red vibrante de negocios, instituciones, medios de comunicación y vida comunitaria. Restaurantes con sabrosos kebabs y gondi, panaderías con olor a azafrán, librerías persas y mercados que ofrecen desde rosas secas hasta arroz basmati dan identidad al vecindario.

Diversidad dentro de la comunidad iraní

Una de las características más destacadas de Tehrangeles es su pluralidad religiosa. Musulmanes, judíos, cristianos, bahá'ís y zoroastrianos no solo coexisten, sino que a menudo colaboran y se entremezclan. Esta armonía ha sido motivo de orgullo dentro y fuera de la comunidad.

El profesor Kamran Afary, de la Universidad Estatal de California y autor de un libro sobre identidades en la diáspora iraní, relata que la tolerancia interreligiosa no solo es posible sino común. "El matrimonio interreligioso, que antes era poco habitual, ahora está normalizado entre los jóvenes", afirma.

12 días de guerra: ¿división o unificación?

La reciente guerra de 12 días entre Israel e Irán, desencadenada por una serie de ataques de represalia de ambos lados y bombardeos adicionales por parte de Estados Unidos, remeció a la comunidad. Aunque un frágil alto al fuego detuvo momentáneamente la violencia, el conflicto generó nuevas tensiones en este enclave de paz.

El judío iraní Daniel Bral, nieto del único parlamentario judío en Irán antes de 1979, describió la situación como una mezcla de esperanza y temor. “Entiendo la emoción de quienes sueñan con un cambio de régimen, pero me preocupa la seguridad de los civiles y la posibilidad real de eliminar la amenaza nuclear iraní”, explicó.

Paradójicamente, una de las conclusiones más repetidas en la comunidad es que el rechazo hacia el régimen islámico une a musulmanes y judíos iraníes. “Ese odio compartido por el régimen de Teherán genera un terreno común inesperado”, sostuvo Bral.

La polémica del cambio de régimen

Arezo Rashidian, activista política de origen musulmán, apoya fervientemente la caída del régimen y el retorno de Reza Pahlavi, hijo del último shah. Ella representa a una franja creciente de jóvenes iraníes exiliados que no sienten afinidad ni con las estructuras religiosas ni con la clase política actual de Irán.

“No queremos guerra, pero estábamos tan cerca de ver caer este régimen”, comentó Rashidian tras el alto al fuego. Su historia no es única: muchos iraníes exiliados en EE.UU. nunca han regresado a Irán por su activismo o por temor a represalias.

Identidades múltiples y en conflicto

Lior Sternfeld, profesor de estudios judíos e historia en Penn State University, destacó que muchos miembros de la diáspora viven una constante negociación entre sus raíces iraníes, su apoyo a Israel y su nacionalidad estadounidense.

“Para muchos, la República Islámica de Irán ya no representa al país, sino un obstáculo para restaurar la dignidad nacional. Al mismo tiempo, Israel es vista más como casa espiritual que como una nación política”, explicó Sternfeld.

Este complejo entramado de identidades ha llevado a contradicciones evidentes. Muchos judíos iraníes apoyaron a Donald Trump por su firmeza frente a Irán, pero hoy se sienten decepcionados porque ha declarado que no prioriza el cambio de régimen en Teherán.

La importancia de lo local en tiempos de crisis mundial

Para líderes como Tanaz Golshan, vicepresidenta de la organización Caring for Jews in Need, lo global siempre tiene eco en lo local. Tras los bombardeos y enfrentamientos de este año, su organización recibió llamadas preguntando si había peligro para sinagogas o centros comunitarios.

“Es una época tensa y de mucho miedo”, concluyó. No obstante, Golshan resalta cómo los encuentros multiculturales, como los viernes de Shabat con comida persa, son espacios de reafirmación cultural más que de confrontación religiosa.

Eventos que unen en medio de las diferencias

Uno de los ejemplos más esperanzadores viene de Rachel Sumekh, joven judía de padres iraníes, quien organizó una celebración conjunta de Yalda y Janucá. Ambas festividades coinciden en fechas y celebran la luz frente a la oscuridad, lo que permitió a Sumekh reunir a amigos de todos los credos en torno a una misma mesa.

“Creamos una nueva tradición para destacar lo que compartimos como cultura”, dijo Sumekh. Estas iniciativas demuestran que la paz y comprensión entre comunidades no solo son posibles, sino necesarias, especialmente en tiempos de confrontación política y religiosa.

Reflexión final: ¿un modelo para el mundo?

Tehrangeles nos deja una lección valiosa: la convivencia no siempre depende de doctrinas compartidas, sino de experiencias comunes, respeto mutuo y deseos compartidos de paz. Aunque las tensiones políticas puedan poner a prueba esta armonía, el tejido social construido durante décadas sigue demostrando su fortaleza.

Quizá, como dice Bral, “al final del día, somos primos”. Y esa percepción, por sencilla que parezca, puede ser la clave para resistir cualquier grieta ideológica.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press