Aroldis Chapman: El lanzallamas dominicano que desafía a la edad en la MLB
A sus 37 años y con 350 salvamentos, el cerrador de los Medias Rojas apunta a los 400 rescates sin perder velocidad ni hambre de victoria
El arte de cerrar partidos
Cuando se habla de cerradores legendarios en la historia del béisbol, nombres como Mariano Rivera, Trevor Hoffman o Dennis Eckersley siempre son referencia obligada. Sin embargo, en medio de esa constelación, un nombre latino ha dejado una marca igualmente imborrable: Aroldis Chapman.
El 2 de julio de 2025, Chapman alcanzó un nuevo hito al registrar su salvamento número 350 en Grandes Ligas, durante una victoria 5-3 de los Medias Rojas de Boston frente a los Rojos de Cincinnati. Y lo hizo con estilo: lanzando una novena entrada perfecta, incluyendo un ponche con una recta que alcanzó los 101.3 mph.
Un objetivo claro: 400 salvamentos
Sería fácil pensar que a los 37 años Chapman estaría considerando la retirada. Pero no es el caso. "Mi meta es llegar a 400 [salvamentos]", declaró tras el partido, con la convicción de quien no solo juega por contrato, sino por dignidad y legado.
Obtener 400 salvamentos no es común. Solo seis lanzadores en la historia han llegado y superado esa cifra, según datos de Baseball-Reference:
- Mariano Rivera: 652
- Trevor Hoffman: 601
- Lee Smith: 478
- Francisco Rodríguez: 437
- John Franco: 424
- Billy Wagner: 422
El cubano Chapman quiere su lugar en ese selecto grupo, y va en camino. Esta temporada, ha logrado 15 salvamentos en 16 oportunidades y ha reducido su gran talón de Aquiles en años anteriores: las bases por bolas.
Una carrera definida por la potencia
Desde que debutó en 2010 con los Rojos de Cincinnati, Chapman atrajo la atención de fanáticos y scouts por su velocidad inhumana. En su primera temporada ya estaba lanzando rectas de más de 105 mph, lo cual alcanzó oficialmente en 2016 con una fastball de 105.1 mph, aún una de las más rápidas registradas en la historia de la MLB.
En su carrera ha jugado con:
- Rojos de Cincinnati
- Yankees de Nueva York
- Cachorros de Chicago (con quienes ganó la Serie Mundial 2016)
- Reales de Kansas City
- y actualmente, los Medias Rojas de Boston
A pesar de varias críticas por su control, Chapman ha mejorado sensiblemente en ese aspecto. En 2025 ha otorgado solo 10 boletos en 35 entradas. Su enfoque ha evolucionado, priorizando el comando del lanzamiento sin sacrificar su arma principal: la velocidad.
¿Es sostenible lanzar a 100 mph a los 37 años?
"No diría que estoy orgulloso, pero sí feliz de mantener esta velocidad con salud en mi brazo", comentó Chapman. La ciencia del deporte ha avanzado mucho, pero no deja de ser un fenómeno que alguien de su edad pueda seguir dominando con rectas de tres dígitos. Esto lo coloca en una subcategoría de lanzadores longevos, que como Nolan Ryan o Randy Johnson, rompieron normas físicas durante sus últimos años activos.
"Durante la temporada muerta, trabajé muy fuerte para corregir los errores de antes. Controlar las bases por bolas era clave para mí", confesó. Y vaya si ha surtido efecto.
El impacto en Boston y liderazgo
Chapman no solo aporta en estadísticas. Su presencia en el bullpen de los Medias Rojas ha significado liderazgo, experiencia y guardianía emocional. En una liga donde los roles de cerrador cambian más que nunca, tener a un veterano como él es oro puro.
Boston, que lucha por mantenerse competitivo en la Liga Americana, valora cada uno de sus rescates como una joya táctica. Más aún cuando estos vienen acompañados por dominio total, como en su entrada perfecta frente a De La Cruz, Hays y Lux —quienes no pudieron hacer mucho con sus lanzamientos entre 99 y 101 mph.
Comparaciones inevitables
Chapman no tiene tantos anillos de Serie Mundial como Rivera o Hoffman, pero su legado no puede subestimarse. Es uno de los cerradores zurdos más dominantes de todos los tiempos y, en su pico de rendimiento, era prácticamente intocable.
Ya suma:
- Más de 1,200 ponches en su carrera
- Una efectividad de por vida por debajo de 2.50
- Participación en 7 Juegos de Estrellas
Además, ha transformado su arsenal. A su recta infernal se le suma ahora un sinker que puede alcanzar las 101 mph y un slider que deja congelados a los bateadores.
El reto de los 400 salvamentos
Lograrlo no será tarea fácil. Para llegar a los 400, necesita al menos otros 50 salvamentos. A su ritmo actual de 15 rescates en media temporada, podría conseguirlo en dos años más si mantiene salud y oportunidad. Eso implica mantenerse productivo hasta los 39 años.
Algo similar logró el panameño Mariano Rivera, quien se retiró a los 43 años. Pero Chapman no solo necesita longevidad —necesita también que su equipo lo continúe colocando en situaciones de salvamento.
Además, con la evolución del béisbol moderno, los roles de cerradores no son tan definidos como antes. Las estadísticas como el WAR del bullpen colectivo, las estrategias de uso situacional y el enfoque en matchups por turnos complican el tradicional rol de cerrador puro.
Un legado entre fuego y polémicas
Chapman no ha tenido una carrera exenta de polémicas. Fue suspendido en 2016 bajo la política de violencia doméstica de MLB, lo cual manchó una parte de su imagen. A pesar de ese traspié, ha continuado con su carrera y ha tratado de redimirse en el campo a base de trabajo y rendimiento.
"Lo que he aprendido es que todo en el béisbol se gana con trabajo y paciencia", ha dicho en más de una ocasión. Parte de su legado se construye precisamente en la manera en la que ha madurado y se ha reinventado.
Figura del presente, eco en el futuro
Mientras Chapman continúa acumulando salvamentos, sirve también como modelo para una nueva generación de lanzadores latinoamericanos que admiran su estilo y rendimiento. Jugadores como Alexis Díaz, Emmanuel Clase o Sandy Alcántara ven en él al pionero que mostró que la potencia sin control es simplemente velocidad perdida.
No importa dónde termine su carrera, Chapman ya es historia viva del béisbol. Pero si logra llegar a los 400, su lugar en el Salón de la Fama de Cooperstown será una discusión seria, no solo por sus estadísticas, sino por su resiliencia frente al reloj biológico y los prejuicios de la longevidad en el montículo.
El misil cubano sigue cruzando los cielos de las mayores... y parece que tiene combustible para rato.