La nueva camada del fútbol femenino suizo: promesas en ascenso y una pionera al mando
Pia Sundhage lidera una transformación en el fútbol femenino de Suiza con una generación joven cargada de talento y ambición rumbo a la Eurocopa 2025
BASILEA, Suiza — Con la Eurocopa Femenina de 2025 a la vuelta de la esquina, Suiza se posiciona como uno de los conjuntos más interesantes del torneo. ¿La razón? Una generación joven de jugadoras liderada por una directora técnica de amplia experiencia: Pia Sundhage. La entrenadora sueca de 65 años se ha fijado el ambicioso objetivo de convertir a una selección históricamente secundaria en una potencia del fútbol europeo femenino.
Un cambio generacional centrado en el talento
Sundhage no oculta su admiración por el nuevo talento suizo. El nombre más conocido hasta ahora es Sydney Schertenleib, joven promesa de 18 años fichada por el FC Barcelona. Schertenleib ya ha generado expectativas como una futura estrella del balompié europeo por su velocidad, técnica depurada y capacidad de juego combinativo.
Junto a ella surge otra figura clave para el presente y futuro: Iman Beney, también de 18 años, recientemente contratada por el Manchester City, uno de los clubes más importantes del mundo en categoría femenina. Su desarrollo en Suiza y el salto a Inglaterra la colocan como una jugadora a seguir muy de cerca.
Y no se detiene ahí. El mediocampo suizo se fortalece con Noemi Ivelj, una centrocampista que brilló en el Grasshoppers de Zúrich y logró fichar por el Eintracht Frankfurt para competir en la poderosa Bundesliga femenina. Tiene solo 18 años, pero una madurez futbolística que impresiona.
En la delantera, otra joven de impacto, Leila Wandeler (19), fue una sorpresa en la convocatoria de Sundhage. Tras una temporada destacada con el Olympique Lyonnais, uno de los clubes más laureados del fútbol femenino, Wandeler es vista como una solución ofensiva de gran proyección.
El ojo clínico de Pia Sundhage
"Suiza tiene un futuro fantástico", declaró Sundhage en rueda de prensa desde Basilea. La entrenadora sabe de qué habla. Ganadora de dos medallas olímpicas (oro con EE.UU. en 2008 y 2012) y subcampeona de Europa con Suecia en 2013, es considerada una de las mentes más brillantes del fútbol femenino mundial.
Su decisión de fichar por un equipo históricamente modesto como Suiza llamó la atención. ¿Por qué renunciar a proyectos de élite? Su respuesta es contundente:
"Jugar la Eurocopa es algo especial. Es mucho más que un partido de fútbol. Lo que hemos hecho hasta ahora, junto con la federación, utilizando modelos a seguir fantásticos, es parte del crecimiento del fútbol femenino".
Antecedentes de Suiza en torneos grandes
La historia competitiva de Suiza en torneos mayores ha sido discreta, aunque no sin avances. En la Eurocopa de 2017, consiguieron su primera y hasta ahora única victoria en fases finales al derrotar 2-1 a Islandia. En el resto de sus partidos acumulan dos empates y tres derrotas.
Por eso, el proceso actual liderado por Sundhage se considera una reconstrucción enfocada a transformar el rendimiento de la selección. El objetivo es, como mínimo, superar sus actuaciones previas y llegar a una fase de eliminación directa en Euro 2025, que se celebrará precisamente en territorio suizo.
Un torneo en casa: presión y motivación
La Eurocopa 2025 será organizada en cinco ciudades de Suiza: Basilea, Berna, Ginebra, Lucerna y Zúrich, y esto ejerce una doble presión para las jugadoras y cuerpo técnico. La expectativa de la afición suiza, que ha crecido exponencialmente en los últimos años, será masiva.
El índice de asistencia a eventos de fútbol femenino en Suiza se incrementó gradualmente. Según datos de la Swiss Football Association, la asistencia promedio a partidos de la Women’s Super League ha subido en más del 40% desde 2020, en parte gracias al impacto de jugadoras como Geraldine Reuteler y Ramona Bachmann, figuras establecidas que ahora comparten vestuario con la nueva generación.
Ramona Bachmann, figura del Paris Saint-Germain, aún estará en la plantilla del Euro 2025 como una de las referentes. Su experiencia será fundamental para guiar a estas jóvenes promesas.
El modelo mixto: juventud y liderazgo
Sundhage ha implementado una estrategia mixta en su plantilla, combinando generaciones para lograr una “mezcla ganadora”. En sus propias palabras:
"Si observas a estas jugadoras, el futuro realmente es brillante. Las jóvenes probablemente dependerán un poco de las jugadoras más experimentadas, y ambas son importantes para hacer esa salsa de mezclar ganadoras."
Este “modelo mixto” es una filosofía que Sundhage ya ha empleado en otras selecciones nacionales con éxito. En Estados Unidos, jugadoras como Abby Wambach guiarían a nuevas generaciones mientras aseguraban títulos. En Suecia, fue un proceso similar entre Caroline Seger y futbolistas jóvenes.
Pilares del nuevo equipo suizo
Además del prometedor cuarteto joven (Schertenleib, Beney, Ivelj, Wandeler), hay otras jugadoras clave que complementan el nuevo equipo:
- Viola Calligaris – Defensa consolidada en la Roma italiana, fundamental en la última línea.
- Alisha Lehmann – Extremo del Aston Villa, conocida por su verticalidad y carisma mediático. También representa el lado comercial del equipo, con millones de seguidores en redes sociales.
- Lia Wälti – Emblemática volante del Arsenal, motor del mediocampo suizo, lidera dentro y fuera del campo.
- Geraldine Reuteler – Delantera que ha rendido consistentemente en el Eintracht Frankfurt.
Un impacto más allá del campo
El renacimiento del fútbol femenino suizo no solo tiene un impacto deportivo. En los últimos cinco años, la inversión en fútbol femenino por parte de la federación suiza se ha triplicado, pasando de 2 a 6 millones de francos suizos anuales. Gran parte de este impulso se debe al rol de liderazgo de figuras como Sundhage y a la nueva generación que ha inspirado a niñas en todo el país.
En paralelo, programas escolares y comunitarios han visto una explosión en la participación femenina. En 2020, solo el 18% de jugadores juveniles registrados eran niñas; en 2023, el número rebasó el 30%. La federación se ha planteado como meta llegar al 40% para 2026.
¿Cómo le irá a Suiza en la Euro 2025?
Nadie espera que Suiza automáticamente se convierta en campeón de Europa. Sin embargo, el verdadero reto es consolidar su nuevo proyecto y entusiasmar tanto a la afición como a futuras generaciones de jugadoras.
Con un torneo en casa, apoyo institucional, una entrenadora de renombre, y una cosecha de talentos precozmente maduros, Suiza se presenta como una de las selecciones más intrigantes de la próxima Euro. Y si logran ser el “caballo negro” del torneo, no será una sorpresa, sino el resultado de un plan cuidadosamente ejecutado, orquestado por Sundhage.
Como dijo Pia ante la prensa:
“Todavía no jugamos un partido, pero ya estamos haciendo historia.”
Y ese, tal vez, sea el mayor logro para cualquier generación que busca trascender.