Zohran Mamdani sacude la política de Nueva York: ¿una nueva era progresista a la vista?
Con una sorpresiva victoria sobre Andrew Cuomo en las primarias demócratas, el joven socialista democrático podría convertirse en el primer alcalde musulmán e indio-americano de la ciudad más grande de EE.UU.
Una victoria histórica gestada desde las bases
La carrera por la alcaldía de Nueva York ha dado un giro radical con la inesperada victoria de Zohran Mamdani en las primarias demócratas. Este joven de 33 años, miembro de la Asamblea Estatal y autodenominado socialista democrático, logró superar a pesos pesados como el exgobernador Andrew Cuomo, lo que ha dejado atónitos a sectores del establishment político.
Mamdani, nacido en Uganda y de ascendencia india, desarrolló una campaña de base centrada en propuestas audaces como:
- Transporte público gratuito
- Guarderías gratuitas para familias trabajadoras
- Congelamiento del alquiler para viviendas estabilizadas
- Supermercados públicos
Todo esto financiado con impuestos a los más ricos. Aunque sus políticas han sido tildadas de "demasiado idealistas" por algunos críticos, su victoria demuestra que hay un electorado deseoso de una agenda progresista clara y valiente.
Ranked choice voting: un sistema que favorece al outsider
Mamdani no ganó con una mayoría aplastante desde la primera ronda. La ciudad de Nueva York implementó en 2021 el sistema de votación por orden de preferencia (Ranked Choice Voting), y este modelo fue clave para su triunfo. En él, los votantes pueden clasificar hasta cinco candidatos por orden de preferencia. Si nadie obtiene más del 50% de los votos como primera opción, se eliminan progresivamente los candidatos menos votados, redistribuyendo sus votos a las segundas opciones y así sucesivamente.
Esta mecánica permitió que Mamdani, aunque no fuera el favorito unánime, acumulase suficientes segundas y terceras preferencias para superar a Cuomo, quien no logró conquistar a la base electoral más joven ni a votantes desencantados con el sistema tradicional.
Cuomo y el intento fallido de resurrección política
La candidatura de Andrew Cuomo fue vista con escepticismo desde el inicio. Después de su renuncia en 2021 tras una ola de escándalos de acoso sexual, el exgobernador buscó redimirse y recuperar protagonismo con un discurso centrado en experiencia y seguridad.
Durante su campaña priorizó el combate al antisemitismo y convicciones moderadas, pero no participó activamente en asambleas ciudadanas ni interactuó extensamente con la base electoral. Su enfoque "desde arriba" no logró conectar con una ciudad donde los inquilinos, jóvenes y grupos marginados claman cada vez más por ser escuchados.
Además, aunque ha reconocido su derrota en las primarias, Cuomo no se ha retirado oficialmente de la contienda para noviembre, y podría aparecer como candidato independiente, lo que abriría un nuevo frente electoral.
¿Exceso izquierdista o el futuro del Partido Demócrata?
Mientras algunos sectores del Partido Demócrata temen que el ascenso de figuras como Mamdani complique las elecciones a nivel nacional, otros lo consideran un necesario renacimiento del partido. Grant Reeher, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Syracuse, declara:
“Si soy republicano, quiero que gane Mamdani. Me da una referencia perfecta para mostrar ‘el exceso de la izquierda’ durante una elección nacional.”
Pero para muchos, Mamdani no representa un exceso, sino un regreso a las raíces sociales de un partido que ha perdido terreno frente al populismo conservador. Con propuestas populistas y un discurso directo, su campaña logró activar votantes jóvenes, inmigrantes y comunidades musulmanas en una ciudad históricamente desvinculada de las bases progresistas.
Mamdani: el símbolo de una nueva diversidad política
De ser elegido en noviembre, Mamdani haría historia como el primer alcalde musulmán y de ascendencia indio-americana en Nueva York. También sería uno de los alcaldes más jóvenes en la historia de la ciudad.
Su perfil representa una generación multicultural, conectada con problemas como el cambio climático, la deuda estudiantil y la economía gig.
No todo ha sido apoyo. Su uso del término "genocidio" para describir las acciones del gobierno israelí en Gaza y su postura crítica frente a la policía han encendido alarmas dentro de sectores moderados o más alineados con intereses tradicionales. Pero Mamdani ha defendido estas posturas como un compromiso con los derechos humanos.
Eric Adams: un factor impredecible
El actual alcalde Eric Adams, inicialmente demócrata, anunció que competirá como candidato independiente en noviembre tras abandonar las primarias, debilitado por una acusación de soborno que luego fue desestimada. Su campaña, según él, representa a "la gente de cuello azul", en contraste con el pasado burgués que atribuye a Mamdani.
Esto configuran unas elecciones a tres bandas que podrían alterar el panorama político de la ciudad: un candidato progresista y comunitario, un exgobernador polémico y una figura institucional en caída libre.
¿El inicio de una nueva táctica electoral para la izquierda?
La victoria (aún no oficial) de Mamdani plantea una pregunta crucial: ¿hay un nuevo camino para los demócratas progresistas? Su campaña se centró completamente en necesidades tangibles como el coste de vida, dejando de lado el marketing político tradicional.
Esta reacción parece efectiva ante una sociedad polarizada, en la que muchos jóvenes e inmigrantes no se sienten representados por las estructuras clásicas. El manual de Mamdani —movilización local, propuestas sociales financiadas con impuestos progresivos y ataques directos al establishment— podría convertirse en un modelo replicable para otras ciudades.
La votación por orden de preferencia también demostró ser una herramienta que da voz a los outsiders y neutraliza a los candidatos “impuestos” por maquinaria partidista.
El noviembre decisivo: ¿David contra dos Goliats?
El calendario electoral marca el 15 de julio como fecha oficial de certificación de las primarias. Si se confirma su victoria y permanece Cuomo en la boleta electoral, el enfrentamiento entre Mamdani, Cuomo y Adams en noviembre será como pocos.
Un joven político de base comunitaria, contra dos veteranos que representan el poder tradicional en sus formas más diversas: el institucionalismo judicial que persigue a Adams, y el poder del apellido y de recursos que personifica Cuomo.
¿Puede la juventud progresista derribar a dos gigantes? Nueva York será, una vez más, el escenario donde se defina el próximo capítulo del alma política de Estados Unidos.