Los hermanos Aaronson: del sótano al escenario mundial del fútbol
Brenden y Paxten Aaronson forjan una historia familiar de éxito en la selección de EE.UU. a punta de talento, rivalidad fraternal y una infancia entre paredes acolchadas
Del "Dungeon" al GEODIS Park
En un sótano de Medford, Nueva Jersey, conocido cariñosamente por la familia Aaronson como "The Dungeon", nació un sueño que hoy se materializa sobre el césped de estadios internacionales. Brenden y Paxten Aaronson, hermanos y futbolistas estadounidenses, compartieron cancha como titulares en un partido reciente de la selección nacional, convirtiéndose en la cuarta pareja de hermanos en lograrlo en la historia del equipo de Estados Unidos. La última vez que algo similar ocurrió fue en 1979 con George y Louis Nanchoff.
“Jugamos juntos desde que él tenía probablemente 2 años”, recuerda Brenden, de 24 años. “Yo debí tener 5 ó 7. Siempre estábamos compitiendo, siempre tratando de superarnos el uno al otro”.
Una escuela de cemento y cariño
“Tuvimos que instalar luces especiales para que no rompieran los focos a balonazos”, menciona entre risas Janell Aaronson, madre de los futbolistas. “También acolchamos columnas para que no se golpearan. Hicimos todo lo posible por mantenerlos seguros mientras jugaban”.
La zona de “entrenamiento” contaba con alfombra, porterías improvisadas con cinta adhesiva en las paredes y reglas tan flexibles como la imaginación de los niños Aaronson. Una infancia sin lujos pero con mucha pasión les forjó un carácter competitivo que ha impulsado sus carreras.
El talento lo heredaron... y lo entrenaron
Rusty, el padre, jugó fútbol universitario en Monmouth, dirige una academia de fútbol (Real Futbol Academy) y es responsable en parte del enfoque profesional con el que los Aaronson enfrentan este deporte. También su hermana menor, Jaden, de 18 años, jugará para la Universidad de Villanova.
“No sé cómo hacen otros futbolistas sin tener un hermano con quien entrenar constantemente”, lanzó Brenden. “Cuando haces ejercicios de tiros, podrían volverse rutinarios, pero con Paxten sabía que si me relajaba, él me superaba, así que eso me motivaba a siempre dar un extra”.
De Filadelfia al Viejo Continente
Ambos jugadores se formaron en la academia del Philadelphia Union en la MLS. Brenden debutó en 2019 y luego emigró a Europa, donde ha tenido pasos destacados por Salzburgo (2021-22), Leeds United (2022-2025) y actualmente forma parte del Union Berlin. Acumula 51 partidos internacionales con EE.UU. y ha marcado 9 goles.
Paxten siguió sus pasos, debutó en 2021 y firmó con Eintracht Frankfurt en 2023. Ha jugado recientemente con el Vitesse y el FC Utrecht en la liga neerlandesa. Hizo su debut con la selección nacional en 2023, anotando ante Nueva Zelanda en los Juegos Olímpicos.
Una nueva generación de talento estadounidense
Ambos integran el equipo que disputa la Copa Oro de la CONCACAF este verano, y Estados Unidos espera avanzar a una final soñada contra México. El técnico de EE.UU., Mauricio Pochettino, definió a los hermanos con claridad:
“Son jugadores completamente diferentes. Cada uno tiene un estilo propio y pueden rendir en diferentes facetas.”
Paxten actúa como mediocampista ofensivo o extremo, caracterizado por su visión y definición, mientras que Brenden aporta intensidad, regate y llegada desde la banda o como interior.
Rivalidad de hermanos, combustible de crecimiento
La competición entre ambos no se limita al campo. En juegos uno contra uno en casa, Brenden admite haber perdido el control emocional algunas veces:
“Hubo algunos conflictos. Cuando Paxten me ganaba... como hermano mayor sentía que no podía dejarlo. Y sí, pateaba la pelota contra la pared enojado muchas veces.”
Después del enojo, como buenos hermanos, se sentaban juntos a jugar FIFA en consola. El fútbol siempre presente.
El legado continue en casa
Janell, la madre, confesó que decidió que todos sus hijos tuvieran nombres terminados en “-en” como parte de una pequeña manía estilística: “Me gustó más visualmente Brenden con ‘E-N’, así que cuando tuve más hijos, seguí con ese patrón: Paxten y Jaden”.
Una familia, tres caminos, una misma pasión
Con Brenden por regresar pronto a la Premier League con el recién ascendido Leeds y Paxten enfrentando una posible cesión desde Frankfurt, su madre admite que seguir todos los partidos de sus hijos es “una tarea titánica”.
“No entiendo todo eso de repeticiones en línea. Yo sólo espero ver los partidos en vivo.”
Por su parte, Rusty confiesa que prefiere no mirar actualizaciones en tiempo real: “A veces veo una alerta y ya sé lo que pasó... me arruina ver completo el partido después”.
Primeros pero no los últimos
Los Aaronson han escrito ya un capítulo histórico en el fútbol de EE.UU. Pero más allá del récord, representan un símbolo poderoso del desarrollo del fútbol en territorio estadounidense, donde la combinación de estructura académica, cultura competitiva familiar y pasión por el deporte comienza a dar frutos tangibles.
Ya sea en el calor de las gradas o en la tranquilidad de un sótano acondicionado, el fútbol une a esta familia como pocas cosas podrían hacerlo. Con la Copa del Mundo de 2026 acercándose y EE.UU. como anfitrión, los Aaronson tienen el escenario perfecto para continuar inspirando a la próxima generación de soñadores con balón.