La Guerra Silenciosa en la División Central de la Liga Nacional: ¿Quién se quedará con la supremacía?

Pirates, Cardinals y Reds luchan por mejorar sus posiciones mientras la temporada avanza entre lesiones e inconsistencias

La División Central de la Liga Nacional ha sido tradicionalmente un hervidero de rivalidades clásicas, remontadas inesperadas y resurgimientos sorprendentes. Con equipos como los St. Louis Cardinals, los Pittsburgh Pirates, y los Cincinnati Reds envueltos en un mar de incertidumbre competitiva en 2024, la lucha por escapar del pelotón del medio y alcanzar la cima está más viva que nunca.

La narrativa cardinal: de la mediocridad a la contención

Los St. Louis Cardinals han tenido una temporada de claroscuros. Aunque su récord de 47 victorias y 38 derrotas los coloca en un respetable tercer lugar, hay algo inquietante en su inconsistencia. El equipo se ha mostrado fuerte ofensivamente con figuras como Alec Burleson (.298 AVG, 10 HR, 37 RBI) y Masyn Winn, quien sobrevive con destellos de talento sobre la loma.

Burleson ha sido el punto de estabilidad ofensiva. Con 13 dobles, 14 boletos y un OBP respetable, ha sostenido al equipo en momentos difíciles. El problema, sin embargo, sigue siendo el pitcheo. En el partido del lunes, por ejemplo, Erick Fedde (3-7, ERA 4.11) fue designado como abridor. Aunque su rendimiento ha mejorado marginalmente, la falta de dominación en la lomita sigue pesando.

Los Pirates: ¿proyecto en desarrollo o futuro dudoso?

A pesar de haber derrotado a los Mets por 12-1 recientemente en una brillante demostración ofensiva liderada por Henry Davis (,4 hits) y Oneil Cruz (15 HR), los Pittsburgh Pirates sostienen un pobre récord general de 35-50, ocupando el último lugar de la división.

No obstante, vale la pena destacar su desempeño en casa (23-21), y sobre todo, su sorprendente récord de 18-3 cuando anotan cinco o más carreras. Esto indica que su ofensiva no es ineficaz; simplemente carece de consistencia. En los últimos 10 encuentros, se han mostrado sólidos con récord de 6-4 y una impresionante media ofensiva de .303. Tan solo en este tramo, han superado a sus rivales por 23 carreras —una estadística que debe alarmar a sus oponentes divisionales.

En el lado del pitcheo, Andrew Heaney (3-7, ERA 4.48) ha sido designado para enfrentarse a los Cardinals, otra vez demostrando que los Pirates no apuestan por una rotación élite, sino por limitar daños en un enfoque de "hacer lo suficiente".

¿Y qué hay de los Reds?

Los Cincinnati Reds se sitúan en una posición ligeramente ventajosa con un récord de 44-40. Se presume que su temporada ha sido impulsada principalmente por el desempeño de Elly De La Cruz, quien con sus 18 jonrones y 57 remolcadas lidera su ataque agresivo.

Con un récord en casa similar a su récord como visitante (20-21 fuera), los Reds se perfilan como un equipo particularmente peligroso si logran aprovechar breves rachas ofensivas. La clave de su éxito está en el poder: poseen un récord de 23-5 cuando conectan dos o más cuadrangulares. Su alineación, aunque joven, se muestra versátil y prometedora.

Sin embargo, su rotación abridora deja ciertas dudas, especialmente con la inexperiencia de lanzadores como Chase Burns (0-0, ERA 5.40), que será parte del duelo frente a Boston. Esto plantea interrogantes sobre cómo planean resistir en lo que resta de campaña.

Lesiones, el factor invisible

Lo que une a estos tres equipos en su carrera divisional no es solo su cercanía en récords, sino la epidemia de lesiones que los aflige. Los Cardinals han perdido a figuras clave como Jordan Walker (apendicitis) e Iván Herrera (isquiotibiales), mientras que los Pirates tienen siete nombres en la lista de lesionados, incluyendo a Johan Oviedo y Jared Jones. Los Reds no se quedan atrás: jugadores como Connor Joe y Graham Ashcraft han sido piezas críticas ausentes.

Estas ausencias se han reflejado directamente en la inconsistencia de sus respectivos logros ofensivos y defensivos. En sus últimos 10 partidos, el desempeño ha sido irregular: los Reds van 5-5, los Cardinals 7-3, y los Pirates 6-4.

Estadísticas comparadas en los últimos 10 juegos

  • Pirates: 6-4, .303 AVG, 3.44 ERA, diferencial +23
  • Cardinals: 7-3, .239 AVG, 3.42 ERA, diferencial +14
  • Reds: 5-5, .237 AVG, 4.00 ERA, diferencial -4

Claramente, Pittsburgh está demostrando un repunte reciente preocupante, especialmente con una ofensiva que está despertando. Aunque aún estén al fondo de la tabla, su rendimiento reciente sugiere que ningún rival debe subestimarlos.

¿Quién tiene la ventaja en el mediano plazo?

Todo parece indicar que los Cardinals tienen la alineación más balanceada a pesar de sus altibajos. Tienen más profundidad ofensiva y cierta fiabilidad en el bullpen. Pero los Reds presentan una amenaza latente si logran mantenerse saludables y aprovechar su potencial de extrabases. Los Pirates, por otro lado, podrían ser el caballo negro si sus bates siguen encendidos.

En cuanto al calendario, todos tienen una mezcla de rivales divisionales y cruzados que podrían cambiar drásticamente sus trayectorias. Las series directas entre ellos serán claves —tanto para definir quién avanza como para establecer liderazgos psicológicos.

¿Puede la Central volver a ser temida?

Hace apenas una década, la División Central presumía equipos como los Cubs de 2016, los Cardinals eternamente competitivos, y unos Pirates resurgentes comandados por Andrew McCutchen. Hoy, la división enfrenta una nueva era. No lideran titulares ni tienen a MVPs seguros, pero los muros de estadios como Busch Stadium o PNC Park siguen siendo símbolos de una tensión que no se extingue.

Esta batalla discreta podría ser una de las más emocionantes narrativas de la segunda mitad de la temporada. El que logre armar el rompecabezas correcto entre juventud, salud y liderazgo veterano podría, sorpresivamente, no solo ganar la división, sino escalar en los playoffs con el mismo silencio con el que se ha hecho fuerte.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press