El éxodo de Samjung: cómo el cambio climático borró un pueblo del Himalaya

La desaparición del pueblo nepalí Samjung expone el dramático impacto del cambio climático en comunidades de alta montaña

Samjung, Nepal — En lo alto del Himalaya, entre valles esculpidos por el viento y montañas antes cubiertas de nieve, se encontraba Samjung, una pequeña aldea del distrito de Upper Mustang, en Nepal. A más de 3,960 metros de altitud, esta comunidad budista había sobrevivido siglos con una vida rústica dedicada al pastoreo de yaks y ovejas, y al cultivo de cebada.

Pero el cambio climático ha borrado del mapa a Samjung, dejando únicamente ruinas de casas de barro, templos abandonados y terrazas agrícolas resquebrajadas. Lo que antes era un pueblo autosuficiente basado en ritmos milenarios, hoy es un pueblo fantasma arrasado por la sequía prolongada, inundaciones repentinas y el éxodo forzado de todos sus habitantes.

Samjung: una aldea atrapada entre el pasado y la catástrofe climática

Samjung no desapareció de la noche a la mañana. En palabras de Kunga Gurung, de 54 años y uno de los últimos líderes comunitarios en abandonar la aldea: “Nos fuimos porque no había agua. Necesitamos agua para beber y cultivar... pero ya no había.”

El pueblo contaba con tres arroyos que aseguraban el suministro de agua, irrigaban los cultivos y servían al ganado. Pero esos manantiales se secaron año tras año, a medida que la nieve desaparecía de las cumbres y el clima hacía cada vez más escasa y errática la precipitación. Cuando llovía, el agua caía agresivamente, provocando torrentes que arrasaban con los campos y erosionaban las viviendas.

El Himalaya y su glaciar en retroceso

La historia de Samjung es parte de una crisis mayor que afecta a toda la región del Hindu Kush-Himalaya, una zona que alberga más hielo fuera de los polos que cualquier otro lugar del planeta y proporciona agua a más de 1.9 mil millones de personas.

Según el Centro Internacional para el Desarrollo Integrado de las Montañas (ICIMOD), estas zonas montañosas se están calentando a un ritmo más acelerado que las tierras bajas. El deshielo de glaciares, el descongelamiento del permafrost y la escasez de nieve reflejan esa tendencia alarmante.

Un informe publicado en 2023 advertía que el 80% de los glaciares en la región podría desaparecer durante el presente siglo si no se disminuyen drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero. En Upper Mustang, no ha nevado desde hace tres años, lo que desmanteló por completo el calendario agrícola ancestral que dependía de las estaciones climáticas.

Una catástrofe silenciosa que desplaza comunidades enteras

A nivel mundial, el cambio climático ya ha obligado a millones de personas a desplazarse. Desde tormentas en Filipinas y Honduras, hasta sequías en Somalia e incendios forestales en California. Pero en el caso de comunidades de alta montaña en Nepal, como Samjung, el problema tiene una peculiaridad: no se trata de un desastre repentino, sino de una transformación paulatina pero irreversible.

“La escasez de agua se está volviendo crónica”, afirma Amina Maharjan, especialista en migración del ICIMOD. “Incluso si la población no usa el término ‘cambio climático’, lo cierto es que sus vidas han cambiado radicalmente por fenómenos relacionados con este fenómeno.”

Muchos pueblos del Himalaya han comenzado a trasladarse, a veces tan solo unos kilómetros. Pero el detonante es casi siempre el mismo: la falta de agua.

El colapso de la infraestructura tradicional

Samjung era una aldea ancestral donde las viviendas se construían con barro apelmazado, ideales para un clima seco y frío. Sin embargo, el aumento de las lluvias monzónicas intensas convirtió esas casas en trampas de lodo. Los terrenos que antes eran resilientes ahora se erosionan fácilmente ante las nuevas tormentas, muchas de las cuales generan inundaciones repentinas debido a la topografía montañosa.

Este cambio climático de alta montaña, según advierten científicos como Neil Adger de la Universidad de Exeter, no solo afecta a Samjung. “Está transformando profundamente dónde y cómo viven las personas”, insiste Adger.

Cómo renacer fuera de casa: el nuevo Samjung

Tras años de desplazamiento gradual, el pequeño pueblo de menos de 100 habitantes se reubicó a unos 15 km al sur, junto al río glacial Kali Gandaki. El traslado fue posible gracias a que el rey de Mustang (quien aún tiene influencia territorial aunque Nepal abolió la monarquía en 2008) cedió terrenos en una zona más accesible.

Construir desde cero no fue fácil. Las familias necesitaron años para reunir materiales, levantar canales de agua, construir nuevos establos y adaptarse a un entorno más caluroso y más expuesto al turismo. Pero lo hicieron. El nuevo Samjung, cerca de la milenaria ciudad amurallada de Lo Manthang, se abre paulatinamente al trekking y el turismo cultural.

Muchas personas se han reconvertido: si bien algunos siguen criando yaks o cultivando cebada, otros trabajan como guías o personal en casas de huéspedes para los visitantes.

“Aquí no tenemos que buscar agua todos los días durante varias horas como antes”, cuenta Toshi Lama Gurung, de 22 años. Ella y su hermana Pemba, de 18, eran niñas cuando dejaron el viejo Samjung. A pesar de la aparente mejora en la calidad de vida, el dolor de haber dejado atrás su lugar de origen sigue vivo. “Extrañamos mucho nuestra tierra. Allí están nuestras raíces. Queremos volver, pero sabemos que ya no es posible”, lamenta Toshi.

Samjung, símbolo del futuro para miles de pueblos

Samjung ya es una advertencia global. Su historia es paralela a la de otros pueblos en ruinas diseminados por el mundo debido al cambio climático. Y la situación apunta a empeorar si no se toman medidas drásticas.

Frente a estas pérdidas humanas, culturales y ecológicas, surge una pregunta inquietante: ¿cuántos Samjung más deberán desaparecer antes de que el mundo actúe con la urgencia que exige la crisis climática?

Según datos del informe de Naciones Unidas de 2023, más de 216 millones de personas podrían verse obligadas a migrar dentro de sus propios países antes de 2050 debido a factores relacionados con el cambio climático si no se toman acciones significativas.

El Himalaya como termómetro de la Tierra

La tragedia de Samjung también recalca algo que los científicos llevan años advirtiendo: lo que ocurre en los Himalayas es una señal de lo que viene para otros ecosistemas. El deshielo rápido afecta la biodiversidad, altera los ciclos hidrológicos y desestabiliza cadenas alimentarias enteras.

Con más de 15 millones de personas viviendo en zonas montañosas elevadas en esta región, y mil millones dependiendo de los ríos que nacen de sus glaciares —como el Ganges, el Indo y el Mekong—, los efectos colaterales de una cadena de montañas debilitada son incalculables.

El legado espiritual que queda entre ruinas

Samjung no solo representaba una comunidad aislada, sino un modo de vida transmitido oralmente a través de generaciones. Las llamadas “cuevas del cielo”, cientos de cámaras de meditación y enterramientos talladas en los acantilados ocre del valle, contaban su historia. Hoy, esos espacios están vacíos, silenciosos, carentes de peregrinos o monjes.

Como legado, quedan las historias, las ruinas y el ejemplo de resiliencia de un pueblo que intentó resistir, pero que al final debió ceder ante una fuerza que alteró por completo su geografía y forma de vida.

Samjung ha desaparecido, pero su mensaje resuena fuerte: el cambio climático ya no es una amenaza futura, es una realidad presente.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press