Marcus Stroman, el guerrero del montículo: entre lesiones, resurgir y sueños de Serie Mundial

El veterano lanzador de los Yankees regresa tras una década de lidiar con una antigua lesión de ligamentos, con la mente firme y el corazón en el diamante

De Toronto a Nueva York: viaje de un guerrero resiliente

Marcus Stroman no es solo un lanzador talentoso, es un símbolo de perseverancia en una liga donde la constancia es tan valiosa como los números. Con 34 años, el derecho vuelve a subirse al montículo de los Yankees sabiendo que cada lanzamiento es una batalla ganada contra el dolor crónico en su rodilla izquierda. Una secuela de la ruptura del ligamento cruzado anterior (ACL) que sufrió hace ya casi una década.

Es algo que trato de mantener fuera de mi cabeza, porque si estás pensando en eso 24/7, no estás en un buen lugar”, confesó Stroman recientemente. Esta afirmación no es solo una muestra de madurez, sino también un indicio de que el camino de regreso ha sido arduo —marcado por dolor físico y mental, dudas, y una necesidad constante de adaptación mecánica.

Una lesión que marcó su carrera, pero no la definió

El 10 de marzo de 2015, durante un entrenamiento de primavera con los Azulejos de Toronto, Stroman sufrió la ruptura de su ACL. Nueve días después fue operado, y contra todos los pronósticos, volvió a lanzar en Grandes Ligas ese mismo año, el 19 de septiembre, venciendo precisamente a los Yankees en una salida de cinco entradas.

Esa hazaña quedó grabada como una clara muestra de su determinación, y fue posible gracias al trabajo conjunto con Nikki Huffman, su entrenadora personal y quien fuera jefa del cuerpo médico en Toronto entre 2018 y 2019. Ella le ayudó a redefinir su enfoque físico, priorizando eficiencia mecánica para minimizar el impacto en la rodilla lesionada.

Un inicio de temporada difícil en 2024

Stroman comenzó la campaña 0-1 con una elevada efectividad de 11.57 en solo tres aperturas. El punto más bajo llegó el 11 de abril contra los Gigantes de San Francisco, cuando permitió cinco carreras en apenas 2/3 de entrada. Desde entonces, se vio obligado a parar, iniciar rehabilitación y reencontrar su forma en las Menores.

En tres apariciones de rehabilitación con los Somerset Patriots (Doble-A), Stroman fue 0-1 con un ERA de 6.97. Su último intento fue el pasado miércoles, ante los Erie Seawolves, donde cedió cinco carreras, 10 hits y dos boletos en 3 2/3 episodios.

Sin embargo, el manager de los Yankees, Aaron Boone, no da demasiada importancia al desempeño reciente en ligas menores: “Era un día sofocante en Somerset, y es su tercera salida en ligas menores; no es lo mismo para un veterano”, explicó Boone.

Yankees con bajas sensibles: la rotación necesita el regreso de Stroman

El regreso de Stroman no podría llegar en mejor momento. La rotación abridora de los Yankees ha estado diezmada por lesiones clave. El as Gerrit Cole aún se recupera de una cirugía Tommy John, mientras que Ryan Yarbrough y Luis Gil también están fuera con lesiones musculares.

Tiene que controlar la zona, ese es el punto más importante”, resaltó Boone. “No puede vivir de un solo lado del plato. Tenemos que ver cuán definidos están los movimientos de sus lanzamientos, y si llegan con precisión”.

En 2023, Stroman tuvo marca de 10-9 con 4.31 de ERA en 29 aperturas y una salida de relevo, lanzando un total de 154 2/3 entradas. Fue su temporada más activa desde 2021 con los Mets, pero no fue incluido en la postemporada, cuando los Yankees disputaron su primera Serie Mundial desde 2009.

Más allá de los números: el impacto emocional de Marcus Stroman

Entre los fanáticos, Stroman genera opiniones divididas. Es un lanzador emocional, competitivo y vocal, lo que en ocasiones le ha traído críticas. Pero nadie puede negar su liderazgo en el clubhouse y su entrega dentro y fuera del campo.

Necesito la intensidad. Es lo que me enciende y me pone en sintonía”, reconoció el propio Stroman. Esta mentalidad puede ser exactamente lo que necesitan los Yankees en momentos de presión, y más aún si logran llegar a octubre nuevamente.

Un debut en Triple-A también trae esperanza al Bronx

Mientras Stroman se alista para volver, otra historia comenzó a tomar forma: la del prometedor jardinero Spencer Jones, quien fue promovido a Triple-A y conectó cuadrangular en su primer turno al bate con los RailRiders de Scranton/Wilkes-Barre.

Con 24 años y 6’7” de estatura, este outfielder zurdo es considerado una de las joyas del sistema. En Somerset registró .270 con 16 jonrones, 32 carreras impulsadas, 10 robos y un OPS de .984. En palabras de Boone: “El techo es real. Velocidad, poder y atletismo. Solo es cuestión de pulir detalles”.

Estadísticas curiosas y momentos inolvidables en esta misma fecha

  • 1941: Joe DiMaggio rompió el récord de George Sisler al conectar de hit en su juego número 42 consecutivo.
  • 1990: Dave Stewart (A’s) y Fernando Valenzuela (Dodgers) lanzaron no-hitters el mismo día. Primera vez en la historia de MLB que ocurre este fenómeno en ambas ligas.
  • 2019: Se jugó el primer duelo de MLB en Europa con más de 60,000 personas. Yankees vencieron a Red Sox 17-13 en Londres.

¿Puede Stroman convertirse en el eje de una redención del Bronx?

La pregunta que muchos se hacen no está solo en si Stroman podrá lanzar sin dolor, sino en cuánto impacto puede tener en esta rotación mermada. Si logra retomar el control de sus lanzamientos, mantenerse saludable y recuperar parte de su agudeza anterior, podría ser un factor decisivo en la lucha de los Yankees por regresar al Clásico de Otoño.

En medio de incertidumbre, una cosa es segura: Marcus Stroman nunca se rinde, y su presencia en la loma aporta mucho más que innings: representa carácter, experiencia y mentalidad ganadora.

Más allá del diamante: una inspiración personal

Para los jóvenes atletas que luchan con lesiones o dudas personales, Stroman se ha convertido en un ejemplo palpable de que con trabajo, apoyo adecuado y fuerza interior, los límites físicos muchas veces pueden superarse con convicción.

Cuando estoy más eficiente mecánicamente, mi rodilla soporta menos carga”, detalla. Aprender esto le ha permitido redirigir su estilo y seguir siendo competitivo incluso en una etapa avanzada de su carrera.

Así, más allá de la estadística, Marcus Stroman sigue escribiendo capítulos conmovedores en la historia del béisbol, donde el alma de un luchador a menudo supera a la velocidad de una bola rápida.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press