Mitchell brilla en ausencia de Caitlin Clark: las Fever vencen a Dallas en una noche histórica para la WNBA

Un duelo entre futuras estrellas, una remontada dramática, y un estadio lleno de celebridades: el espectáculo del baloncesto femenino está en su apogeo

Una noche sin Clark, pero con todo el sabor de la WNBA

La noche del viernes 27 de junio de 2025 quedará grabada en la memoria de los aficionados al baloncesto femenino. El esperado duelo entre Kelsey Mitchell y la recién llegada Paige Bueckers tuvo todos los ingredientes de un partido histórico, pese a la ausencia de Caitlin Clark, la sensación del baloncesto estadounidense y Novata del Año en 2024.

Con 94-86 en el marcador final a favor de las Indiana Fever, el partido contra las Dallas Wings no sólo ofreció emoción en la pista, sino que transformó al American Airlines Center —hogar habitual de los Mavericks de la NBA— en un auténtico templo del deporte femenino.

Kelsey Mitchell domina desde el comienzo

Mitchell no perdió tiempo en imponer su presencia. En un primer cuarto prácticamente perfecto, Indiana se fue arriba por 22 puntos, disparando un 100% de efectividad desde dentro del arco de tres. El marcador parcial fue el reflejo del dominio total sobre una defensa de Dallas que no pudo reaccionar a tiempo.

Mitchell finalizó con 32 puntos, mostrando su capacidad de liderazgo y agresividad en ataque ante la mirada atenta de casi 20,000 aficionados. Mención especial para Aliyah Boston, quien sumó 21 puntos, y Natasha Howard, con 15 puntos, 13 rebotes y 3 robos.

Paige Bueckers y un debut con carácter

Si bien las miradas estaban puestas en la hipotética rivalidad entre Caitlin Clark y Paige Bueckers —números uno del Draft de la WNBA en 2024 y 2025 respectivamente—, la estrella de Dallas no decepcionó. A pesar de un inicio frío, Bueckers terminó con 27 puntos, incluida una jugada brillante justo antes del descanso: robo de balón seguido por un triple desde lejos sobre la bocina, encendiendo las gradas.

Esta acción parecía presagiar la gran remontada que Dallas casi consigue en el último cuarto, llegando incluso a tomar una momentánea ventaja de 80-79. Sin embargo, el esfuerzo no fue suficiente ante un equipo visitante que tuvo sangre fría en los minutos finales.

Una noche rodeada de estrellas… pero sin Clark

La ausencia de Caitlin Clark, quien se perdió su segundo partido consecutivo por una lesión en la ingle izquierda, no apagó el entusiasmo del público. La 2024 Rookie del Año ha sido uno de los principales motores del actual boom de popularidad que vive la WNBA.

Aun así, el estadio estuvo casi lleno, y entre los asistentes se encontraban varias figuras de renombre del deporte norteamericano, como Kyrie Irving (Dallas Mavericks), Micah Parsons (Dallas Cowboys) y Cooper Flagg, pick número uno del Draft de la NBA de esa misma semana. Flagg, recién salido de Duke, recibió una estruendosa ovación cuando fue mostrado en la pantalla gigante.

La importancia de esta victoria para Indiana

Indiana ha comenzado a escribir un nuevo capítulo en su historia, combinando una generación joven y prometedora con piezas experimentadas. Esta victoria marca la consolidación de su proyecto, aun sin su principal referente reciente en cancha.

Importante destacar que el equipo logró un 59% de eficacia en tiros de campo, un número altísimo que demuestra la eficiencia ofensiva. Además, cada vez luce más evidente que Kelsey Mitchell quiere adueñarse de las riendas del equipo a nivel ofensivo, sobre todo cuando la dinámica de juego se ve alterada por la ausencia de Clark.

Dallas y sus aspiraciones con Bueckers

La franquicia tejana sigue en proceso de construcción, especialmente tras elegir a Paige Bueckers como su gran apuesta de presente y futuro. El cambio de sede hacia el American Airlines Center marca también una nueva etapa, buscando mayor visibilidad y apoyo, alejándose de su antigua casa en la Universidad de Texas en Arlington.

El panorama para las Wings sigue siendo prometedor. Aunque los errores iniciales del partido —como el bajo 26% de acierto en el primer cuarto— condicionaron el resultado, el empuje del equipo en el segundo tiempo muestra carácter y posibilidades de crecimiento. Arike Ogunbowale sumó 15 puntos, mientras que JJ Quinerly destacó con jugadas importantes en el cierre.

La fiebre del baloncesto femenino en EE. UU.

Los récords de asistencia, los contratos televisivos, y el seguimiento mediático no dejan mentir: la WNBA está viviendo una edad dorada. Según datos de ABC/ESPN, los ratings televisivos han crecido más del 20% respecto a temporadas anteriores, y mucho tiene que ver con la irrupción de figuras jóvenes como Clark y Bueckers.

Al igual que pasó con la NBA en los años 80 con Magic Johnson y Larry Bird, este nuevo ciclo parece tener a sus protagonistas. Si las lesiones lo permiten, Clark vs Bueckers podría convertirse en una rivalidad capaz de definir una era entera. Juegos como el de anoche sirven como anticipo del potencial que tiene este espectáculo.

Un ambiente de NBA para el baloncesto femenino

El hecho de que esta fiesta deportiva haya tenido lugar en un escenario como el American Airlines Center y con tanto respaldo de figuras de otras disciplinas deportivas da cuenta del respaldo institucional y mediático con el que cuenta la WNBA actualmente. Desde estrellas de la música hasta íconos del deporte profesional, el apoyo se hace sentir.

Se trata también de un triunfo cultural. Ver a jugadoras como Kelsey Mitchell liderar en tiempos de ausencia de figuras mediáticas también prueba la profundidad del talento actual en la liga, y abre el camino a un desarrollo más sostenido y equitativo entre todas las franquicias.

Expectativas de cara al futuro

Con Bueckers mostrando madurez en su debut y Clark apuntando a su recuperación, el calendario proyecta nuevos choques que podrían convertirse en clásicos instantáneos. Indiana ya demostró que puede ganar sin su estrella, mientras que Dallas luce cada fecha más enfocado en el desarrollo colectivo.

En un derbi que se proyectaba como una batalla personal entre las últimas numero uno del Draft, fue finalmente un espectacular duelo de equipos lo que se vivió. Con jugadoras que no necesitan nombre de celebridad para destacarse, la WNBA sigue posicionándose como una liga sólida, emocionante e imperdible.

La próxima cita entre estas dos franquicias promete, y el baloncesto femenino estadounidense sigue reclamando su lugar en el estrellato deportivo global.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press