Explosión ofensiva en Grandes Ligas: una noche épica de batazos, récords y dramatismo

Una noche para recordar en la MLB

El viernes 27 de junio de 2025 será difícil de olvidar para los fanáticos del béisbol. En tres escenarios distintos, tres equipos lograron hazañas que captaron la atención de todo amante del diamante: los Washington Nationals, los Philadelphia Phillies y los Seattle Mariners desataron ofensivas brutales y ofrecieron momentos que combinan jugadas heroicas con batazos inolvidables.

Washington impone su ley en Anaheim con 15 carreras

En el Angel Stadium de Anaheim, los Nationals parecían querer exorcizar todos los fantasmas ofensivos de junio —mes en el que apenas sumaban seis victorias y dieciocho derrotas. Lo hicieron con una imponente victoria 15-9 frente a los Angels, estableciendo su mayor total de carreras en la temporada.

Brady House fue el héroe al conectar un doblete remolcador en el séptimo inning para dar la ventaja definitiva, pero el protagonismo fue colectivo. Josh Bell y Jacob Young empujaron tres carreras cada uno, y CJ Abrams, Luis García Jr. y Nathaniel Lowe sumaron tres hits cada uno. Brad Lord se llevó la victoria en relevo tras 1.2 entradas sin permitir carrera.

“Hoy parecía que todos pegábamos en el momento justo. Fue contagioso”, dijo Josh Bell después del juego, destacando lo que puede ser un punto de inflexión en su temporada.

Del lado de los Angels, los cuadrangulares de Taylor Ward, Nolan Schanuel y Jo Adell no fueron suficientes. El equipo de Los Ángeles también vivió una jornada difícil fuera del terreno: el manager Ron Washington fue relevado por Ray Montgomery, tras anunciarse que se perderá lo que resta del año por un tema médico no especificado.

Philadelphia despierta con una paliza a Atlanta

Del funk a la furia. Así fue el cambio de cara para los Phillies, que venían de ser barridos por los Astros, anotando apenas una carrera en tres juegos. En su visita a Atlanta, desataron un vendaval ofensivo al vencer 13-0 a los Braves, con cinco jonrones —dos de ellos de Trea Turner, quien tuvo una noche de 4 hits y 4 carreras anotadas.

“No puedes negar que estábamos frustrados. Hoy salimos a dejarlo todo”, expresó Nick Castellanos luego de conectar un cuadrangular de 445 pies.

Además del festival de cuadrangulares, la ofensiva fue casi quirúrgica: 11 de los primeros 20 bateadores de los Phillies llegaron al plato anotando carrera. Otto Kemp conectó su primer jonrón en las Grandes Ligas y Kyle Schwarber sumó el 25º de su campaña. Atlanta, que inició con Bryce Elder en la lomita, fue superado desde el arranque, y Philadelphia capitalizó cada pifia desde el montículo.

Para colmo de males para Atlanta, esta fue la presentación más permisiva del año, permitiendo 13 carreras, la cifra más alta en una derrota en lo que va de temporada.

Mastrobuoni: héroe y acróbata en Arlington

En Texas, el drama y la espectacularidad se combinaron para catapultar a los Mariners a una victoria 7-6 en 12 innings ante los Rangers. El protagonista no fue una estrella habitual, sino Miles Mastrobuoni, quien entró como emergente en el 10º inning y dejó su huella tanto con el guante como con el bate.

Primero, en la parte baja del 11º episodio, salvó el juego con una inolvidable atrapada corriendo hacia el jardín izquierdo para atrapar un elevado de Corey Seager, que de no haberlo hecho hubiera significado una dolorosa derrota para Seattle. En el 12º episodio, con dos outs, conectó el hit del triunfo remolcando a Randy Arozarena, quien cruzó el plato deslizándose justo antes del tiro del jardinero.

“Fue todo instinto. Quería ayudar al equipo en cualquier forma y resultó en ambas”, declaró un sonriente Mastrobuoni.

Seattle desperdició una ventaja de 5-1 tras la labor inicial de Logan Gilbert (5.1 entradas, cuatro carreras), pero se recompuso en los extra innings. J.P. Crawford y Julio Rodríguez registraron tres hits cada uno, y fueron claves en el ritmo ofensivo de los Mariners. Entre tanto, Texas sigue teniendo uno de los bullpens más inestables de la liga.

Dato curioso: los Rangers convirtieron cinco dobles matanzas en el juego, dos en entradas adicionales, y rompieron una racha sin errores de 17 juegos consecutivos —la más larga en la historia de la franquicia.

Las Grandes Ligas, una caja de sorpresas

Lo que ocurrió el viernes fue una oda a la imprevisibilidad del béisbol. Desde un equipo que lleva un mal mes pero estalla con 15 carreras, otro que venía de ser barrido y resucita a punta de jonrones, hasta un utility que se convierte en figura defensiva y ofensiva. Todo esto, en una misma jornada, recuerda por qué las Grandes Ligas son un universo aparte de emociones, estadísticas e historias humanas.

Con la segunda mitad de la temporada acercándose, este tipo de noches marcan el ritmo y podrían ser el punto de partida de narrativas más grandes: ¿Serán los Nationals capaces de levantar cabeza? ¿Podrán los Phillies mantener esta forma ofensiva para consolidarse como contendientes? ¿Y será este el motor emocional que necesitan los Mariners para dominar la división?

Solo el tiempo lo dirá, pero si algo está claro es que el béisbol, incluso en días rutinarios de junio, puede ofrecer espectáculos memorables.