Eva Victor deslumbra con 'Sorry, Baby': una nueva voz poderosa en el cine independiente

La comediante y actriz convierte el trauma en arte con su ópera prima en la dirección: un testimonio valiente de sanación, amistad y autenticidad

De Twitter a la gran pantalla: el ascenso de Eva Victor

Eva Victor, comediante, guionista, actriz e ícono creciente del cine independiente, ha dado un paso monumental en su carrera. Con su debut como directora, guionista y protagonista en “Sorry, Baby”, está conquistando festivales y corazones alrededor del mundo. Pero ¿cómo pasó una artista conocida por sus videos virales en redes sociales a escribir y dirigir una de las películas más comentadas en Sundance? En este artículo, ofrecemos un análisis del fenómeno Eva Victor y de su conmovedor debut cinematográfico.

Una voz reconocida por la autenticidad y el humor

Antes de hacerse un nombre en el cine, Victor se dio a conocer en plataformas como Twitter e Instagram con videos satíricos que reflexionaban sobre la ansiedad, las dinámicas de pareja y la identidad. Títulos como “when I definitely did not murder my husband” y “Eva vs. Anxiety” se convirtieron en fenómenos virales, con miles de compartidos y respuestas.

Su estilo sarcástico, vulnerable y profundamente humano llamó la atención de grandes nombres de la industria, entre ellos Barry Jenkins, director de la premiada Moonlight. Fue Jenkins, junto a sus socios en la productora Pastel, quienes vieron en Victor algo más que una simple comediante de redes: vieron a una narradora con una visión única.

La génesis de 'Sorry, Baby'

Sorry, Baby” nació de una necesidad personal profunda. Es la historia de Agnes, una estudiante de posgrado en Nueva Inglaterra que es agredida por su asesor de tesis. Pero el filme —a diferencia de otros que tratan sobre agresiones— no pone el foco en el evento traumático en sí, sino en lo que viene después: el proceso de curación lento, irregular y muchas veces silencioso.

Quería hacer una película que hablara de sentirse estancada cuando todo a tu alrededor sigue avanzando”, explica Victor en entrevistas. “Pero sin que la violencia fuera el centro. El objetivo era explorar la estructura emocional del ‘después’.

La historia fue escrita en una cabaña de Maine durante un invierno nevado, acompañada por libros, películas y su gato. Allí, el alma de Sorry, Baby tomó forma.

Un equipo de ensueño

Para dar vida a su visión, Victor reunió un equipo de profesionales de primer nivel. La cinematografía corrió a cargo de Mia Cioffi Henry (profesora en NYU), mientras que la edición fue realizada por Alex O’Flinn, docente en UCLA. Entre los actores que enriquecen la narración destacan Lucas Hedges, Louis Cancelmi y Naomi Ackie.

Ackie interpreta a Lydie, la mejor amiga de Agnes, presencia fundamental en su proceso de sanación. “Sentí una conexión inmediata con el guion. Quien hubiera escrito esto debía ser la persona más cool”, dijo Ackie. Al conocer a Victor, no se decepcionó.

La identidad queer y la experimentación de género

Victor se identifica con los pronombres they/she (elle/ella), y su enfoque hacia el cine también refleja su compromiso con una representación auténtica de las vivencias queer y no binarias. Aunque “Sorry, Baby” no es una película sobre género o sexualidad directamente, su sensibilidad impregna la obra en múltiples niveles, brindando una intimidad única a la experiencia narrativa.

El impacto en Sundance

La película se estrenó en el Festival de Cine de Sundance de 2025 con gran expectación. Allí, obtuvo ovaciones de pie y se alzó con el Premio a Mejor Guion, un galardón que anteriormente ha sido ganado por figuras como Christopher Nolan y Debra Granik. “Sentimos lo mismo que con 'Moonlight' y 'Aftersun': sabíamos que teníamos algo especial”, comentó Adele Romanski, productora ejecutiva del filme.

El éxito en Sundance consolidó a Victor como una voz relevante en la nueva generación de cineastas independientes, y la distribuidora A24 —conocida por apoyar proyectos no convencionales— no dudó en adquirir los derechos para un lanzamiento teatral completo.

Lo pequeño como forma de revolución narrativa

En una era dominada por franquicias, explosiones y presupuestos masivos, “Sorry, Baby” es una apuesta minimalista por lo emocional. No hay giros espectaculares, ni secuencias de acción, pero cada silencio pesa y cada gesto cuenta. Como dice Victor: “Quería que existiera en ese espacio entre la realidad y el escape. Es una película sensible. Espero que encuentre a las personas cuando más la necesiten.

La estructura del filme desafía la linealidad tradicional. Hay saltos temporales no anunciados, conversaciones que parecen sin propósito pero revelan profundidades emocionales, y una constante exploración de cómo el trauma afecta la percepción del tiempo y del yo.

Un estilo propio: entre la sátira y la poesía visual

Victor ha logrado algo complejo: fusionar su humor mordaz con una estética cinematográfica sutil y poética. La película no teme ser rara, ni profundamente tierna, ni incómodamente honesta. “La menos atención prestaba a mí como creadora y más a la historia, más cómoda me sentía”, dijo Victor. Esa modestia quizá es clave de su éxito.

Desde elementos visuales como el uso constante del color azul para señalar estados emocionales, hasta la relación simbólica con un gato, todo está finamente diseñado para acompañar al espectador por la travesía interna de Agnes.

La influencia de Barry Jenkins y Jane Schoenbrun

Victor también ha sido muy abierta sobre quiénes la han inspirado y guiado. Barry Jenkins le hizo ver que ya estaba dirigiendo desde sus videos cómicos. Por su parte, Jane Schoenbrun, directora de “I Saw the TV Glow”, le permitió asistir al set de su película para que pudiera aprender de primera mano lo que significa dirigir.

Fue una experiencia profundamente transformadora”, recuerda Victor. “Jane es tan segura de lo que quiere en sus películas, fue un verdadero honor verla tomar tantas decisiones con calma.

Una generación emergente de autoras queer

Eva Victor forma parte de un movimiento amplio de nuevas voces queer y trans en el cine que están reconfigurando las narrativas desde perspectivas auténticas. Junto a ellos se encuentran nombres como Celine Song (Past Lives), Rhys Ernst (Adam), y la ya nombrada Schoenbrun. Estas creadoras están explorando el dolor, el deseo, la identidad y la conexión humana de formas frescas y profundamente conmovedoras.

Sorry, Baby no solo es un triunfo narrativo, sino un testimonio de que el cine independiente puede seguir renovándose y sorprendiendo”, afirman críticos como Justin Chang del Los Angeles Times, quien la describió como “una joya emocionalmente devastadora”.

¿Qué sigue para Eva Victor?

Tras el estreno de “Sorry, Baby”, Victor ha sido invitada a múltiples paneles y festivales internacionales. Aunque no ha confirmado su siguiente proyecto, admite estar escribiendo nuevamente. Se rumorea que podría volver a colaborar con A24 y que su próxima historia exploraría el amor queer en un entorno más esperanzador.

Mientras tanto, “Sorry, Baby” comienza su recorrido por cines de Nueva York y Los Ángeles, con un lanzamiento nacional planeado para julio de 2025. Sin duda, esta es una película que exigirá a sus espectadores no solo atención, sino también apertura emocional.

“Sorry, Baby” es un recordatorio de que, aun en el dolor, hay humor; y en la soledad, hay conexión. Eva Victor llega para quedarse, y el cine independiente se lo agradece.”

Este artículo fue redactado con información de Associated Press