Matt Freese: El intelectual que quiere conquistar el arco de Estados Unidos

Del aula de Harvard a la portería de la selección, el nuevo arquero busca consolidarse entre gigantes y fantasmas del pasado

Un nuevo capítulo en la portería estadounidense

Durante años, la portería de la selección masculina de Estados Unidos fue una de las posiciones más sólidas del equipo nacional. Nombres como Tony Meola, Kasey Keller, Brad Friedel y Tim Howard formaron una camada de arqueros que dieron seguridad y liderazgo. Pero desde la retirada del legendario Howard, la historia ha cambiado. Con Zack Steffen irregular en Europa y Matt Turner perdiendo protagonismo en su club, el futuro parecía incierto... hasta ahora.

Ha emergido una figura inesperada pero prometedora: Matt Freese. Con apenas 26 años y un recorrido distinto al de muchos compañeros, Freese comienza a escribir su propio destino con la camiseta de las barras y las estrellas. En esta Gold Cup, ha desplazado a Turner del once titular y se perfila como un serio candidato para defender el arco estadounidense en la Copa del Mundo de 2026.

Del Ivy League al césped: un camino singular

Freese no es el típico jugador profesional. Hijo de un médico graduado de Harvard, él mismo siguió los pasos académicos de su padre, estudiando Economía en la universidad más prestigiosa del país. De hecho, fue All-Ivy League de segundo equipo como estudiante-atleta de Harvard en 2018 antes de firmar con el Philadelphia Union de la Major League Soccer (MLS).

Tras años como suplente de Andre Blake y escasa participación (13 partidos en total entre 2019 y 2022), Freese fue transferido a New York City FC en 2023. Esa jugada fue decisiva para su carrera. Desde mayo de ese año, se adueñó del arco del equipo y nunca más soltó los guantes.

Una oportunidad dorada tras lesiones y contexto

La oportunidad en la selección llegó de forma inesperada. Con Patrick Schulte (Columbus Crew) lesionado en el calentamiento del 24 de mayo y Zack Steffen fuera por un problema en la rodilla, Freese fue convocado como alternativa para la Gold Cup 2025. El seleccionador Mauricio Pochettino, recientemente llegado al cargo, decidió darle minutos de competencia real.

Ya sabemos que Matt Turner puede rendir bajo presión, pero era momento de evaluar a Freese”, explicó Pochettino tras el triunfo 5-0 contra Trinidad y Tobago. Y vaya si aprovechó la oportunidad: Freese fue titular en los tres partidos de la fase de grupos —incluyendo victorias contra Arabia Saudita (1-0) y Haití (2-1), además del debut goleador.

Hubo errores, como un despeje mal ejecutado que terminó en el gol del empate temporal de Haití. Pero Freese tiene también la madurez emocional y académica para sobreponerse. “La acción más importante es la siguiente”, le recordó Pochettino. “Si vives del error anterior, te sumerges en la frustración”.

¿La portería de EE.UU. en disputa?

La situación se presta a debate. Matt Turner, quien fuera titular indiscutible en la Copa Mundial de 2022 y figura de EE.UU. en múltiples torneos, cumplió 31 años este mes. Ha demostrado liderazgo y experiencia, pero su escasa participación en el Crystal Palace en el último año (solo tres apariciones desde marzo hasta la fecha) ha abierto una grieta en la confianza del cuerpo técnico.

Turner no se rinde. “He ganado cada oportunidad que me han dado gracias a mi esfuerzo en los entrenamientos. Sigo listo”, comentó antes del amistoso ante Turquía, en el que no fue titular. Por su parte, Freese —de carácter más reservado— afirma: “No pienso en el Mundial aún. Solo en el próximo partido”.

Pero para los analistas y fanáticos, el debate es claro: ¿es momento de buscar una nueva era en la portería o mantenerse firmes con el veterano?

Comparando generaciones

Para entender el momento actual, vale la pena explorar la historia de los arqueros estadounidenses:

  • Tony Meola: Estuvo en los mundiales de 1990 y 1994, símbolo de una era de reconstrucción futbolística para EE.UU.
  • Kasey Keller: Jugó en 1998 y 2006, es considerado uno de los más técnicos y consistentes de la historia.
  • Brad Friedel: Figura del 2002, dejó huella por su poderosa presencia física.
  • Tim Howard: Héroe indiscutible en 2010 y 2014. Su actuación ante Bélgica (16 atajadas) fue una de las mejores de cualquier arquero en la historia de los mundiales.

Desde 2014 ha sido difícil mantener ese nivel. Steffen y Turner no han logrado consolidarse en clubes europeos de alto nivel, lo que limita su desarrollo.

Un cerebro en los guantes

Además de sus condiciones atléticas —Freese admira precisamente eso en Tim Howard—, el nuevo arquero se destaca por algo poco común en el fútbol: su inteligencia académica. Su proyecto de tesis en Harvard exploró modelos económicos del valor de las franquicias de la MLS y el costo-beneficio de organizar los Juegos Olímpicos en EE.UU. No es cualquier tema, ni común en un vestuario.

Ese trasfondo convierte a Freese en una figura intrigante. ¿Se convertirá en la versión moderna de Oliver Kahn o Gianluigi Buffon, portando liderazgo y sentido táctico? ¿O será alguien que permita a EE.UU. transicionar hacia una nueva etapa mientras se reconstruye en otras áreas del campo?

Pochettino, clave en el pulso anímico

Una figura que ha resultado fundamental en esta transición es Mauricio Pochettino, que sorprendió al tomar las riendas de la selección estadounidense. Conocido por su habilidad para trabajar con jóvenes y su sensibilidad humana, ha creído firmemente en Freese. "Solo sé tú mismo. Te damos esta oportunidad por una razón", le dijo antes del debut.

Además, Pochettino busca fomentar el compañerismo: “Empieza con una conversación humana, evoluciona hacia una directiva futbolística. Es coaching del siglo XXI”. Freese valora el estilo: “Todo es muy natural. Te hace sentir con confianza”.

Los guantes de la nueva era

¿Y la relación con Turner? Lejos de la rivalidad destructiva, Freese es claro: “No sé si somos amigos o competidores. Somos compañeros. Me toca empujarlo en los entrenamientos, a él le toca empujarme a mí”. Un espíritu sano en pro del equipo nacional.

Estados Unidos tiene mucho por definir en el próximo año previo al Mundial en casa. En la portería, el debate será álgido. Puede que la experiencia de Turner luzca más fiable, pero el presente pide revisar alternativas.

Matt Freese no solo aporta juventud y hambre, sino también inteligencia, resiliencia y, sobre todo, una visión a largo plazo.

Si el arco estadounidense encuentra en él al futuro número uno, no sería solamente por sus reflejos o liderazgo. Sería también una victoria para aquellos que creen que el fútbol, como la vida, también se gana con la cabeza.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press