Alarma en la NBA: ¿Por qué aumentan las lesiones en el tendón de Aquiles?
La liga más importante del baloncesto enfrenta una oleada inquietante de rupturas del tendón de Aquiles en sus estrellas. ¿Estamos ante una crisis de salud física en el deporte de alto rendimiento?
Un repunte inesperado: siete lesiones en un año
La temporada más reciente de la NBA ha encendido las alarmas entre jugadores, cuerpos médicos y directivos. Siete rupturas del tendón de Aquiles, una cifra sin precedentes en una sola campaña, han dejado huella tanto en la fase regular como en los playoffs. Entre los afectados figuran grandes nombres como Jayson Tatum (Boston Celtics), Damian Lillard (Milwaukee Bucks) y Tyrese Haliburton (Indiana Pacers), cuya lesión se produjo en el crucial Game 7 de las Finales ante Oklahoma City.
La estadística es estremecedora si se contrasta con el periodo anterior: cero lesiones de este tipo en la temporada pasada.
¿Qué está sucediendo con los cuerpos de los jugadores?
El comisionado de la NBA, Adam Silver, ha reaccionado con rapidez. En declaraciones ofrecidas en el marco del Draft de la NBA, Silver reveló que la liga ya había comenzado una investigación antes de la lesión de Haliburton: “Habíamos reunido un panel de expertos incluso antes de la ruptura más reciente. Este año tuvimos siete. El récord anterior era cuatro en una temporada”.
Una de las hipótesis que maneja la NBA es que los programas intensos de entrenamiento en verano podrían estar pasando factura. “Los jugadores modernos entrenan tan fuerte fuera de temporada que a veces trabajan más que durante la campaña regular”, aseguró Silver.
Haliburton: el caso que avivó el debate
El caso de Tyrese Haliburton ha captado la atención por múltiples razones. No solo se lesionó en el primer cuarto de una final histórica para su equipo, sino que venía acarreando molestias previas en la pantorrilla, lo que sugiere una posible conexión entre la lesión inicial y la catástrofe final.
“No me arrepiento de haber jugado”, dijo Haliburton después de someterse a una cirugía. Para muchos, su decisión refleja el sacrificio de los atletas que priorizan la competencia —y la gloria— aún a riesgo de su integridad física.
Analizando el patrón: inteligencia artificial como recurso
La NBA está recurriendo incluso a la inteligencia artificial con el objetivo de encontrar patrones biomecánicos que expliquen las lesiones. Silver explicó que están alimentando a los sistemas de IA con todo el material audiovisual disponible sobre los jugadores lesionados: “Quizás la IA nos ayude a detectar algo que nuestros ojos no ven, como micro irregularidades en la pisada, el salto o el ritmo de juego que incrementen el riesgo de ruptura”.
Esta medida es innovadora y refleja cómo el deporte profesional comienza a integrar herramientas de la ciencia de datos para preservar la salud de sus protagonistas.
Lesiones antes del All-Star
Otro dato relevante que compartió la NBA es que la mayoría de estas lesiones durante la última década han sucedido antes del All-Star Game. Esto debilita la hipótesis de que sea la duración del calendario —82 juegos más playoffs— la causa central del problema.
“No queda claro que la cantidad de partidos sea directamente responsable. Muchos jugadores se lesionan cuando apenas van por la mitad del calendario. Tal vez es el acumulado de esfuerzos anteriores”, opinó Silver.
Jugadores lesionados esta temporada
- Tyrese Haliburton – Indiana Pacers – Playoffs (Finales)
- Jayson Tatum – Boston Celtics – Playoffs
- Damian Lillard – Milwaukee Bucks – Playoffs
- James Wiseman – Indiana Pacers – Temporada regular
- Isaiah Jackson – Indiana Pacers – Temporada regular
- Dejounte Murray – New Orleans Pelicans – Temporada regular
- Dru Smith – Miami Heat – Temporada regular
¿Qué es el tendón de Aquiles y por qué es tan delicado?
El tendón de Aquiles es la estructura que conecta los músculos de la pantorrilla con el talón. Es esencial para la carrera, el salto y prácticamente cualquier movimiento explosivo del tren inferior. Una rotura de este tendón generalmente requiere cirugía inmediata y un periodo de rehabilitación que va de 8 a 12 meses.
Estas lesiones no solo afectan el rendimiento, sino también las carreras de los jugadores. En el pasado, grandes estrellas como Kobe Bryant y Kevin Durant sufrieron lesiones en el Aquiles, pero pocos logran volver al nivel previo.
¿Está en crisis el modelo de entrenamiento actual?
Muchos expertos coinciden en que los jóvenes jugadores llegan hoy mejor preparados físicamente, pero también más propensos a lesiones crónicas. La evolución del juego hacia uno más rápido, vertical y explosivo obliga a los cuerpos a operar al límite.
Además, fenómenos como las ligas de verano, entrenamientos privados intensos, y agendas comerciales contribuyen a que haya menos descanso auténtico para los deportistas.
“Estamos criando atletas especializados desde los 10 años. Eso antes no se veía. Los niños jugaban varios deportes. Hoy, sólo baloncesto, durante todo el año, y eso causa más desgaste en los mismos músculos”, señaló Dr. Brian Cole, cirujano ortopédico y especialista en medicina deportiva.
Posibles soluciones en análisis
La NBA está considerando varias medidas para mitigar esta tendencia:
- Estudios biomecánicos preventivos y monitoreo durante toda la temporada.
- Periodos de descanso obligatorios durante la campaña.
- Reducción de ligas y entrenamientos fuera de temporada patrocinados por agentes o entrenadores privados.
- Educación temprana en desarrollo muscular equilibrado y prevención de lesiones.
La presión de jugar a pesar del dolor
El caso de Haliburton reflejó también una realidad no cuantificable: los jugadores quieren estar en la cancha a toda costa. Ya sea por presiones internas, agentes, equipos o afición, muchos ocultan lesiones o juegan infiltrados.
“En el alto rendimiento, siempre estás lidiando con alguna molestia. Aprendes a ignorarla… hasta que es demasiado tarde”, explicaba alguna vez Chris Paul, histórico base de la NBA.
Una advertencia para el futuro
La NBA ha demostrado ser una liga proactiva ante los desafíos. Desde el load management, hasta las nuevas reglas para proteger la integridad del juego, siempre se ha adaptado. Pero la epidemia de lesiones en el tendón de Aquiles podría obligar a una revisión profunda del baloncesto moderno: cómo se entrena, cómo se descansa, y cómo se valora la salud por encima del espectáculo.
Como dijo Adam Silver: “Lo estamos tomando con total seriedad. Necesitamos entender qué ha cambiado. Las vidas y carreras de los jugadores están en juego.”