Chase Burns: El debut ardiente del nuevo fenómeno de los Reds
El novato de Cincinnati hace historia al ponchar a los primeros cinco bateadores que enfrentó en su estreno en la MLB
Un estreno para la historia
La noche del martes 24 de junio de 2025 quedará grabada en la memoria de los fanáticos de los Cincinnati Reds y, posiblemente, en los libros de récords de las Grandes Ligas. Chase Burns, novato de apenas 22 años y segunda selección general del draft de 2024, hizo su tan esperado debut en la MLB ante los New York Yankees con un inicio que desafió todas las expectativas: ponchó a los primeros cinco bateadores que enfrentó. Nadie en la era de expansión de las Grandes Ligas (desde 1961) había logrado tal gesta, y Burns lo hizo con una mezcla de potencia, temple y talento puro.
Quemando la goma: 100 mph desde el inicio
Los primeros minutos del debut de Burns fueron simplemente eléctricos. Su primer lanzamiento: una recta de 98.4 mph colocada en la esquina interior a Trent Grisham. Luego procedió a retirar en fila a los siguientes cuatro bateadores, todos por la vía del ponche. Aaron Judge, uno de los bateadores más temidos del circuito, se convirtió en su quinta víctima consecutiva al perseguir un slider de 91.1 mph fuera de la zona.
Burns promedió 98.1 mph con sus 48 rectas, alcanzando un máximo de 100.1 mph en dos ocasiones durante la primera entrada. Además de su potente recta, mostró una rotación agresiva con su slider (lanzó 24), un cambio de velocidad sólido (8) y una curva ocasional (1).
El primer tropiezo: segunda pasada letal
Pero como suelen decir en el béisbol: "todo buen debut tiene su curva de aprendizaje". Luego de una primera pasada dominante en la alineación de los Yankees (1 de 9 con 6 ponches), el repertorio de Burns fue descifrado con mayor facilidad en su segundo turno. Ben Rice conectó un cuadrangular que viajó 413 pies para abrir la cuarta entrada, y Aaron Judge le siguió con un sencillo.
Tras retirar a dos más, Jazz Chisholm volvió a entrar en circulación con un imparable, y Anthony Volpe remató la amenaza con un triple de dos carreras, aprovechando un error de juicio del jardinero central TJ Friedl. Así, Burns cerró su línea con 5 entradas lanzadas, 3 carreras permitidas, 6 hits y 8 ponches.
Un inicio brillante... ¿Y luego qué?
Aunque no se llevó la decisión —los Reds empataron el encuentro en el séptimo inning—, lo mostrado por Burns fue más que alentador. Según la base de datos de Elias Sports Bureau, Burns se une a nombres como Al Leiter (Yankees) y Wade Davis (Tampa Bay) como los únicos lanzadores desde 1961 cuya primera media docena de outs en su debut llegaron por la vía del ponche.
Y hay más razones para el entusiasmo: Burns es el quinto jugador de primera ronda del draft de 2024 en alcanzar las Grandes Ligas, junto a Christian Moore (Angels), Nick Kurtz (Athletics), Jac Caglianone (Royals) y Cam Smith (Astros).
Un arsenal difícil de descifrar
Chase Burns no solo lanzó fuego, sino que también mostró control. De sus 81 lanzamientos, 53 fueron strikes, para una respetable tasa del 65.4%. Indujo 12 swings fallidos y comenzó 11 de sus 21 turnos al bate con strike. Su combinación de velocidad, ubicación y variedad lo convierten en un lanzador difícil para cualquier ofensiva.
Kevin Polanco, cazatalentos de la Liga del Este, lo describió así en enero durante el spring training de los Reds: “Es uno de esos lanzadores que parece tener la bola en una cuerda. Su slider llega como un látigo después de una recta a 99. Es un tipo especial.”
¿Nueva esperanza para Cincinnati?
Los Cincinnati Reds atraviesan una fase de reconstrucción con talento joven emergente. Desde la llegada de Elly De La Cruz y Noelvi Marte al infield hasta el potencial ofensivo de Spencer Steer, la franquicia apunta a un futuro brillante. Y en ese horizonte, Burns parece estar destinado a ser una piedra angular.
Ya se hablaba de él como un “ace” en formación en su paso por ligas menores, donde acumuló una ERA de 2.61 y 112 ponches en 89 entradas lanzadas. Su llamado al equipo grande era cuestión de tiempo, y no defraudó.
Comparaciones inevitables: ¿el nuevo Verlander?
El debut de Burns inevitablemente trajo comparaciones con otros grandes lanzadores en sus primeros juegos. Justin Verlander, hoy considerado uno de los mejores pitchers del siglo XXI, debutó en 2005 con su arsenal aún sin pulir. Sin embargo, en su segundo año ya era finalista al Cy Young.
Si bien es prematuro elevar a Burns a ese pedestal, su combinación de velocidad, temple y control recuerda a los mejores abridores del juego. Y considerando que la recta de cuatro costuras en la MLB ahora es más vulnerable debido a la obsesión por el ángulo de lanzamiento de los bateadores, que Burns logre inducir tantos swings fallidos es significativo.
“Vengo a quedarme”
Después del juego, Burns se mostró sereno pero orgulloso: “Sabía que estaba listo, solo necesitaba la oportunidad. Ahora debo seguir mejorando. No vengo a ser una promesa más; quiero quedarme aquí y competir cada cinco días.”
Los aficionados de Cincinnati ya están entusiasmados. En redes sociales, hashtags como #BurningUpTheMLB y #ChaseTheFuture estuvieron en tendencia durante la noche. Uno de los fanáticos publicaba: “No veía un brazo tan eléctrico desde Cueto”.
Una advertencia al resto de la liga
El béisbol está lleno de debutantes que brillan en una noche y desaparecen al año siguiente. Pero Chase Burns ha mostrado una base sólida que sugiere proyección y sostenibilidad. Si los Reds logran desarrollar su rotación alrededor de este tipo de lanzadores, podrían estar construyendo el equipo que reviva las glorias de la época de los Big Red Machine.
Y mientras tanto, para los fanáticos del béisbol, Burns es ya una razón para sintonizar los juegos de los Reds. Porque si algo quedó claro la noche del 24 de junio, es que hemos presenciado el nacimiento de una nueva estrella del montículo.