¿Pueden los White Sox desplomarse aún más? Radiografía de un equipo en crisis frente a unos Diamondbacks en alza

Un duelo con rumbo opuesto: White Sox vs. Diamondbacks

Este martes, el Guaranteed Rate Field de Chicago será testigo de un duelo que, sobre el papel, enfrenta a dos equipos con destinos radicalmente contrarios. Los Chicago White Sox (25-54) reciben a los Arizona Diamondbacks (40-38), en un encuentro que dice mucho más de lo que sugiere el marcador de temporada.

La situación no podría ser más desfavorable para los White Sox, quienes arrastran cinco derrotas consecutivas en casa y se encuentran en el fondo de la División Central de la Liga Americana. Por otro lado, los Diamondbacks se ubican en una feroz competencia en el Oeste de la Liga Nacional, con un balance positivo y un desempeño ascendente liderado por figuras como Josh Naylor y un resurgente Eugenio Suárez.

Jordan Leasure vs. Ryne Nelson: duelo desigual en el montículo

El enfrentamiento de lanzadores está inclinado a favor de Arizona. Mientras que Ryne Nelson tiene una marca de 4-2 con efectividad de 3.88 y un sólido WHIP de 1.08, el abridor de los White Sox, Jordan Leasure, posee un récord de 2-4, ERA de 4.23 y una preocupante WHIP de 1.52.

Estos datos dejan ver no solo la consistencia de Nelson en limitar los viajes a primera base, sino también la vulnerabilidad de Leasure ante ataques elevados en la zona ofensiva, lo cual podría ser determinante si enfrentamos ese dato con una estadística clave: los Diamondbacks ostentan el tercer mejor promedio de embasamiento de toda la MLB con un .333 OBP.

Los White Sox y la tragedia repetida: una ofensiva sin pulso

Chicago parece haber perdido dirección tanto en el montículo como en el plato. Su récord de apenas 15 victorias cuando anotan cinco o más carreras (15-4), demuestra un potencial ofensivo desaprovechado y una profunda inconsistencia. En sus últimos 10 encuentros, los números son sombríos: apenas un .201 de promedio de bateo y una ERA de 4.74, siendo superados por 25 carreras en ese lapso.

Jugadores como Andrew Benintendi intentan mantener a flote una ofensiva desnutrida, hilando actuaciones decentes pero sin el acompañamiento colectivo necesario. Benintendi bateó de 39-9 en sus últimos 10 partidos, con tres dobles, un triple y dos cuadrangulares. Sin embargo, su esfuerzo no ha sido suficiente frente a un equipo que ni pisa base ni sostiene leads tempranos.

Diamondbacks: consistencia y ambición

El contraste es total si miramos al otro lado del diamante. Aunque los de Arizona también han lidiado con situaciones adversas, como la lesión reciente de Eugenio Suárez (día a día por un pelotazo en la mano) o la baja de Corbin Carroll, han sabido sortear las dificultades gracias a una ofensiva balanceada y un cuerpo de lanzadores efectivo sobre todo en la parte alta del juego.

En sus últimos 10 juegos, los Diamondbacks exhiben un .262 de promedio, acompañados de una ERA de 4.55 y una diferencia positiva de 11 carreras. Jugadores como Pavin Smith (2 HRs, 4 RBIs vs White Sox recientemente) y Eugenio Suárez (13 de 34, con 6 HRs en ese mismo lapso), han sido claves.

Además, su solidez en la carretera, con un 20-20 fuera de casa, indica que no tienen problemas para rendir en terreno desconocido. Esto es algo valioso en una liga donde la presión del público local puede desequilibrar a equipos menos curtidos.

¿Existen soluciones a corto plazo para Chicago?

La respuesta corta: no muchas. El hospital de los White Sox está al límite. Hasta 12 jugadores se encuentran en la lista de lesionados, algunos de ellos con dolencias prolongadas como Miguel Castro, Drew Thorpe y Jesse Scholtens, todos con afectaciones en el brazo de lanzar.

Además, su cuerpo de relevistas carece de profundidad, lo que hace aún más difícil sostener ventajas escasas. Sin una ofensiva explosiva y con unos abridores que permiten contacto con demasiada frecuencia, el panorama invita al pesimismo.

Los números que ilusionan en Arizona

Con 40 victorias, los D-backs están aún en la pelea dentro de una División Oeste extremadamente competitiva. Están apenas por debajo de los Dodgers y Padres en la clasificación, pero llevan un ritmo ciertamente alentador. Su fórmula mezclada entre juventud (Carroll, Moreno) y experiencia (Suárez, Naylor) les permite ser un equipo adaptable y peligroso.

Además, Ryne Nelson viene de registrar aperturas sólidas en sus últimas salidas. En junio apenas permitió dos carreras en total en sus últimas tres aperturas fuera de casa. Si logra neutralizar a un lineup menguado como el de los White Sox, podría sumar una nueva victoria con poco esfuerzo.

¿Qué esperar del juego?

El duelo proyecta ser otra pesadilla para la afición de los White Sox. Las casas de apuestas (BetMGM) dan como favoritos a los Diamondbacks con una línea de -139, frente a +117 para Chicago. El over/under establecido en 9 carreras sugiere que podríamos ver explosiones ofensivas especialmente del lado de Arizona, quienes ya blanquearon 10-0 a estos mismos White Sox recientemente.

Claves del Partido:

• Control de Leasure en la lomita: si no puede limitar pasaportes y extrabases, el juego se escapa en los primeros innings.
• Producción de los primeros seis turnos del lineup de Chicago: si no hay hits clave allí, el resto difícilmente responderá.
• Estado físico de Suárez y Carroll: su posible ausencia resta poder, pero el fondo del lineup ha respondido recientemente.

¿Son estos los peores White Sox en una década?

Con un récord de 25-54, la respuesta se inclina a un rotundo sí. Para encontrar un registro similar hay que viajar atrás hasta 2018, cuando terminaron 62-100. Este año, proyectan terminar con menos de 60 victorias y con un diferencial de carreras de más de -150 si siguen a este ritmo. Una reconstrucción parece inevitable.

Por ahora, será interesante observar cómo responden (si es que lo hacen) al reto que presentan unos Diamondbacks bien armados, y preparados para capitalizar los errores de un rival en el fondo del pozo competitivo.