Virgil Abloh: El diseñador que remixó la moda y redefinió el lujo
Robin Givhan explora en su nuevo libro cómo el legado cultural y estético de Abloh transformó la industria de la moda desde un enfoque creativo radical
Una mente revolucionaria vestida de Off-White
Virgil Abloh no fue simplemente un diseñador de moda. Fue DJ, arquitecto, artista y director creativo. Pero, sobre todo, fue un visionario. Su enfoque multifacético y disruptivo cambió la forma en que el mundo percibe el lujo, mezclando el streetwear con la alta costura en una fusión sin precedentes. Ahora, tras su fallecimiento en 2021, su legado es objeto de análisis en el nuevo libro de la crítica cultural Robin Givhan, titulado “Make It Ours: Crashing the Gates of Culture with Virgil Abloh”.
Del medio oeste a la cima de Louis Vuitton
Nacido en Rockford, Illinois, hijo de inmigrantes ghaneses, Abloh comenzó su carrera lejos de las pasarelas. Estudió ingeniería civil y luego arquitectura. Fue precisamente ese enfoque estructurado, combinado con una sensibilidad urbana, lo que dotó a su obra de una lógica poco común en el mundo de la moda. Antes de tomar las riendas de la dirección creativa de Louis Vuitton para la división masculina —convirtiéndose en el primer afrodescendiente en ese cargo—, ya era una figura influyente por su trabajo con marcas como Been Trill y Pyrex Vision.
El nacimiento de Off-White y la democratización del lujo
Off-White, su marca más icónica, fue fundada en 2013. Su estética distintiva —las comillas, las líneas diagonales, los zip ties rojos— se convirtió en sinónimo de una nueva era en la moda donde lo urbano y lo elitista convergían.
"¿Qué es el lujo?", parecía preguntar Abloh con cada prenda. ¿Consiste en materiales caros y herencia europea? ¿O puede residir en una camiseta de algodón impresa con una idea poderosa? Para Abloh, y para miles de jóvenes que encontraron en él una representación auténtica, el lujo era una actitud, no un precio.
Moda como remix cultural
Givhan, quien inicialmente fue crítica del trabajo de Abloh, admite en su libro que su influencia iba más allá de la ropa. "Lo fascinante era que su impacto en la moda y en la cultura no estaba necesariamente en los diseños, sino en lo que representaba", afirma.
Abloh se definía como un remixador. Como DJ, no componía las canciones, las mezclaba para crear algo nuevo. Como diseñador, utilizaba esa misma fórmula: remezclar elementos existentes para crear un discurso visual fresco. Y su audiencia no eran solamente los compradores de pasarela, sino los seguidores de redes sociales, los fanáticos de la cultura sneaker, los jóvenes que hacían fila fuera de sus desfiles para ver una fracción de su mundo.
El poder del diálogo digital
Virgil no usaba las redes sociales simplemente como escaparate. Las convertía en espacio de retroalimentación. Su cuenta de Instagram era una mezcla de arte, referencias culturales y conversación con sus seguidores. Y esto le otorgó una cercanía sin precedentes para una figura de su calibre. Givhan resalta cómo esa interacción directa fue parte esencial de su impacto: "La gente sentía que podía hablar con él. Y él, al escuchar, creaba."
Entre Kanye y las vitrinas de París
El vínculo de Abloh con Kanye West fue uno de los catalizadores de su crecimiento. Se conocieron en 2002 y trabajaron juntos por años, compartiendo obsesiones comunes por la arquitectura, el diseño industrial y la música. Pero mientras Kanye era la figura ruidosa y polémica que golpeaba puertas, Virgil era el que entraba silenciosamente por la rendija.
"Tuve acceso a una conversación inédita de 2016 en la que Abloh reflexionaba sobre esa relación", comenta Givhan. "Hablaba de cómo Kanye lo impulsó y cómo eran tan diferentes... Kanye era un disruptor directo, Virgil era diplomático.”
Una herencia interrumpida, pero inmortal
Abloh falleció en 2021 por un tipo raro de cáncer, a solo 41 años. Su carrera fue breve pero increíblemente prolífica. En solo una década construyó una narrativa que tocó desde las pasarelas de París hasta los pasillos de Ikea (¿quién puede olvidar su alfombra con el famoso "KEEP OFF"?), colaboró con Nike para reimaginar diez modelos icónicos, y planteó debates existenciales dentro de una industria retrasada en diversidad y representación.
Para Givhan, su muerte dejó una conversación inconclusa: "Fue como si alguien hubiese detenido una frase a la mitad. Siempre me pregunto cómo habría respondido Virgil a la era post-George Floyd. ¿Habría encendido cerillas él también? Nunca lo sabremos."
Repensar la moda a través de su legado
Una de las preguntas claves que plantea el trabajo de Abloh es el papel actual del director creativo: ¿Es un artesano, un curador, un provocador cultural? Virgil fue todo eso a la vez, llevando la idea de diseñador más allá de los límites del boceto y la costura.
También cuestionó el futuro del lujo. ¿Debe seguir anclado en la exclusividad, o puede abrirse a la cultura popular, a la democratización simbólica? En palabras de Givhan, "El lujo, según Abloh, es una experiencia comunitaria, un código en evolución constante."
Una biografía cultural necesaria
El libro de Robin Givhan no es una biografía tradicional. Es una exploración de cómo Virgil Abloh se convirtió en símbolo de una era, un testimonio de cómo la cultura negra, urbana y digital encontró su lugar en las vitrinas de una industria históricamente cerrada. Y lo logró a través de alguien que, sin llamar la atención con escándalos ni excentricidades, dejó su huella a través de una reinvención constante del código estético.
Como escribió una vez Abloh en su Instagram:
"La moda no es algo que viva solo en una revista. Está en todas partes. Y si no la modificas tú, alguien más lo hará en tu lugar."
Con ese pensamiento, reconfiguró una industria. Y con este libro, Givhan ayuda a preservar su legado. Si eres amante del diseño, la cultura o simplemente quieres entender cómo una visión íntegra puede cambiar paradigmas, esta lectura es imprescindible.