Jazz Chisholm Jr. impulsa a los Yankees en una remontada vibrante contra Orioles
El jardinero bahameño lidera una emocionante victoria de Nueva York y eleva su rendimiento a niveles destacados tras volver de lesión
NUEVA YORK — La temporada 2025 de las Grandes Ligas ha sido todo menos predecible para los New York Yankees. Luego de una preocupante racha de derrotas, el equipo neoyorquino parece haber encontrado una chispa en una figura poco convencional pero cada vez más vital: Jazz Chisholm Jr.
El domingo 22 de junio, los Yankees remontaron y vencieron a los Baltimore Orioles 4-2, guiados por un doble de dos carreras del mencionado Chisholm en la octava entrada. Mientras los focos han estado en jugadores como Giancarlo Stanton o DJ LeMahieu, el jardinero central bahameño empieza lentamente a consolidarse como el nuevo motor emocional y ofensivo del club.
Chisholm Jr.: De lesionado a héroe
Chisholm, quien estuvo fuera por lesión durante buena parte del primer tramo de la temporada, ha regresado en gran forma. Desde su reincorporación, batea para .350 (21 de 60), con 11 carreras impulsadas. En un equipo que registraba un escalofriante récord de 1-22 cuando estaba abajo tras siete innings, su producción en el momento clave no puede subestimarse.
Durante el octavo inning del juego del domingo, con corredores en las esquinas y el marcador 2-1 a favor de Baltimore, Chisholm conectó un doble contra el muro entre el jardín derecho y central. Esta jugada no solo dio vuelta al marcador, sino que también simbolizó una inyección anímica para una novena que, pocos días antes, parecía estancada.
Una jugada con impacto físico y psicológico
Además de su bateo, Chisholm protagonizó un momento de impacto físico durante el segundo episodio, cuando anotó una carrera tras una colisión en el plato con el receptor de Baltimore, Maverick Handley. El incidente causó que Handley tuviera que abandonar el juego, evidenciando la naturaleza explosiva —pero también arriesgada— del estilo de juego del bahameño.
“Él juega con intensidad pura. Esa carrera fue fundamental y mostró que no tiene miedo de arriesgar el cuerpo por el equipo”, comentó Aaron Boone, el mánager de los Yankees, tras el partido.
Una victoria clave en medio de turbulencias
Los Yankees entraron a esta serie habiendo perdido siete de sus ocho partidos anteriores. La presión sobre el cuerpo técnico y los jugadores era notoria. Sin embargo, dos victorias consecutivas contra un rival directo en la División Este de la Liga Americana son, sin duda, un bálsamo.
Will Warren, quien comenzó el juego por los Bombarderos del Bronx, permitió apenas dos carreras en 6 1/3 entradas, en su primera apertura bajo el contrato de televisión nacional. Warren pudo sortear el primer ataque de Baltimore, que arrancó con un sencillo del novato Jackson Holliday y que culminó con imparables de Ryan O’Hearn y Colton Cowser que pusieron el 2-0 parcial.
Luego, el bullpen tomó las riendas. Fernando Cruz ponchó a los tres bateadores que enfrentó en la octava entrada, elevando su total a 50 en apenas 30.1 innings lanzados esta temporada. Y Devin Williams se encargó del cierre con una sólida novena entrada para apuntarse su décimo salvado en once intentos.
Una estadística que explica la narrativa
Uno de los datos más llamativos que dejó el partido fue que los Yankees lograron revertir una situación histórica. Hasta esa fecha, tenían marca de 1-22 en partidos en los que iban perdiendo tras el séptimo episodio. Esta segunda victoria al cerrar fuerte puede marcar un cambio de mentalidad.
“Sabíamos que teníamos los elementos para cambiar nuestro destino. Solo necesitábamos ejecutar, y eso es exactamente lo que hicieron los chicos hoy”, dijo Boone.
Cambio generacional: El debut de Chase Burns
Mientras los Yankees levantaban cabeza, el manager de los Cincinnati Reds, Terry Francona, confirmó que su equipo se está preparando para el debut del cotizado lanzador Chase Burns, elegido en segunda posición en el draft de 2024, durante la serie que viene contra los Yankees.
Con apenas 22 años, Burns ha impresionado con un registro de 7-3 y una efectividad de 1.77 en trece aperturas distribuidas entre tres niveles de las ligas menores. “Es difícil encontrar una razón para no llamarlo”, comentó Francona. “Ha asumido cada desafío con aplomo.”
El debut de Burns contra una ofensiva poderosa como la neoyorquina representa un nuevo capítulo en la narrativa de la temporada.
Lesiones, ajustes y oportunidades
Tanto Yankees como Reds están lidiando con lesiones importantes. Nueva York integrará a Allan Winans, quien hará su debut en la temporada —y con los Yankees— en el siguiente compromiso contra Cincinnati, mientras Ryan Yarbrough fue colocado en la lista de lesionados.
Por parte de los Reds, lanzadores como Hunter Greene y Wade Miley siguen fuera, abriendo espacio para ascensos rápidos como el de Burns. En paralelo, también se llevaron a cabo cambios de plantel, destacándose el regreso del antesalista Jeimer Candelario tras una lesión en la espalda.
Clásicos históricos alimentan el presente
Este partido no solo ofreció emociones actuales, sino que también coincidió con efemérides históricas del béisbol. Un 23 de junio:
- En 1917, Ernie Shore retiró a 26 bateadores consecutivos luego de relevar a Babe Ruth, lo que fue considerado uno de los mayores relevos en la historia.
- En 1950, los Yankees y los Tigers se combinaron para un récord de 11 jonrones en un partido.
- En 2003, Barry Bonds se convirtió en el primer jugador en alcanzar 500 jonrones y 500 bases robadas en su carrera.
Estos hitos resaltan la riqueza histórica de cada jornada y sirven de contexto para lo que jugadores como Chisholm Jr. y Burns están comenzando a construir hoy.
La figura de Chisholm, en ascenso meteórico
Jazz Chisholm Jr. es más que una anécdota colorida. Con un estilo agresivo de juego, una confianza llamativa y estadísticas que refrendan su impacto, el bahameño se perfila como un futuro referente dentro del equipo del Bronx.
Su habilidad para decidir partidos en momentos apremiantes —como demostró ante Baltimore— podría ser el ingrediente que los Yankees necesitan en su búsqueda por recuperar el trono del béisbol.
Como dijo una vez Yogi Berra: “El juego no se acaba hasta que se acaba”. Y si hay alguien que puede cambiar el rumbo en el último suspiro, ese parece ser Jazz Chisholm Jr.