Ola de calor extremo: Cómo sobrevivir a un verano cada vez más sofocante

El inicio oficial del verano trae consigo temperaturas peligrosas

El verano ha comenzado oficialmente en 2025 con una ferocidad que pocas personas esperaban. Más de 40 millones de personas en Estados Unidos están actualmente bajo alertas de calor, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés). Pero esta no es una ola de calor cualquiera. Se trata de un fenómeno agravado por el cambio climático que está dejando huella no solo en América del Norte, sino también en Europa, donde el Reino Unido ha emitido advertencias meteorológicas debido al calor.

¿Qué es una cúpula de calor y por qué debería importarte?

Una "cúpula de calor" es un sistema climático de alta presión persistente que actúa como una tapa, atrapando el aire caliente en la superficie. Este fenómeno impide que el calor ascienda y escape, provocando un aumento constante de la temperatura en la zona afectada.

En esta ocasión, la cúpula de calor ha elevado las temperaturas en el Medio Oeste estadounidense por encima de los 35°C, y en ciudades como Nueva York, Filadelfia y Washington, los termómetros podrían alcanzar los más de 38°C en los próximos días. El problema no es solo el calor diurno, sino también las mínimas nocturnas que no bajan de los 24°C, impidiendo que el cuerpo se recupere adecuadamente.

El cambio climático: el gran amplificador de las olas de calor

Las olas de calor, cada vez más frecuentes e intensas, tienen una raíz evidente: el calentamiento global provocado por la quema de combustibles fósiles.

La NASA y la NOAA han documentado cómo la temperatura media global ha aumentado aproximadamente 1,1°C desde finales del siglo XIX, con múltiples años consecutivos entre los más calientes jamás registrados. El año 2023 fue oficialmente el más cálido desde que se tienen registros, y 2025 apunta a superarlo si esta tendencia continúa.

¿Cuándo se vuelve peligrosa realmente la temperatura?

El calor no solo se mide por los grados que marca el termómetro. Uno de los parámetros más sofisticados es la temperatura del bulbo húmedo (WBGT, por sus siglas en inglés), que considera temperatura, humedad, nubosidad y viento.

Sin embargo, el índice de calor, que combina temperatura y humedad, es más común y fácil de encontrar en apps meteorológicas. Por ejemplo:

• Una temperatura de 36°C con 45% de humedad equivale a un índice de calor peligroso.
• El cuerpo humano comienza a fallar cuando no puede enfriarse adecuadamente mediante el sudor.
• Investigaciones sugieren que incluso personas jóvenes y sanas pueden experimentar fatiga, golpes de calor y desmayos en cuestión de horas bajo estas condiciones.

¿Cómo protegerse del calor extremo?

1. Hidratación y enfriamiento corporal

Beber agua antes de tener sed es clave. Además, mojar la ropa, usar ventiladores portátiles o colocar pañuelos fríos en las axilas, el cuello o los pies puede prevenir los golpes de calor.

2. Buscar espacios refrigerados

Si no tienes aire acondicionado en casa, busca centros comerciales, bibliotecas o cines. Algunas ciudades han habilitado centros de enfriamiento durante los días más cálidos.

3. Dormir bien es esencial

Según Ashley Ward, del Heat Policy Innovation Hub en la Universidad de Duke, “tu cuerpo necesita un descanso térmico, y si no lo tienes durante la noche, arrastras ese déficit al día siguiente”.

En lugares húmedos, los ventiladores pueden ser más eficientes que los enfriadores evaporativos, los cuales aumentan la humedad relativa y podrían empeorar la sensación térmica.

4. Crear un rincón fresco

Aunque no enfríes toda la casa, elige una habitación (o rincón fresco) con sombra, ventilación y cortinas, y pasa allí la mayor parte del día. Dormir allí puede hacer una gran diferencia.

5. Infórmate sobre ayudas gubernamentales

El Programa de Asistencia de Energía para Hogares de Bajos Ingresos (LIHEAP, por sus siglas en inglés) ofrece recursos para comprar unidades de aire acondicionado o pagar facturas eléctricas. También algunas organizaciones civiles ayudan a obtener estos equipos.

Condiciones laborales bajo el sol: ¿y mis derechos?

Si trabajas al aire libre, el calor puede ser mortal. Desafortunadamente, Estados Unidos no cuenta con una norma federal que regule el trabajo en condiciones extremas de calor.

Estados como California, Oregón, Nevada o Maryland sí han implementado leyes para proteger a los trabajadores, exigiendo descansos, acceso a agua y sombra. Pero en otros estados no existe regulación alguna.

Bharat Venkat, experto en salud laboral climática de la Universidad de UCLA, denuncia que:

“La mayoría de trabajadores no tiene control sobre su jornada ni el lugar donde trabajan, lo que dificulta que puedan cuidarse adecuadamente del calor”.

Si trabajas en el campo, la construcción o el delivery, llévalo en serio:

• Haz pausas frecuentes en sombra
• Bebe agua continuamente, al menos 1 litro por hora
• Viste ropa ligera y de colores claros
• Evita horas pico (11 a.m. – 4 p.m.)

Reconocimiento de síntomas: actuar rápido puede salvar vidas

El doctor en salud pública Bharat Venkat también advierte que los síntomas del golpe de calor pueden variar por persona, medicamentos o condiciones médicas preexistentes.

Síntomas iniciales de agotamiento por calor

• Sudoración excesiva
• Calambres musculares
• Mareos y dolores de cabeza

Progresión a golpe de calor

• Piel caliente y seca (sin sudor)
• Pulso acelerado o errático
• Confusión, balbuceo o incluso pérdida de conciencia

Este último cuadro es una emergencia médica real, ante la cual hay que llamar a emergencias de inmediato. Como dice Ward: “No hay que sentirse avergonzado de acudir a urgencias si crees que te sobrecalentaste”.

Impactos sociales y económicos del calor: productividad, visitas médicas y desigualdad

No solo se cancelan eventos deportivos o artísticos: el calor intenso reduce la productividad laboral, especialmente en sectores como la construcción, la agricultura y el transporte.

Además, estudios recientes estiman que durante las olas de calor, las visitas a sala de emergencias pueden aumentar hasta en un 70% en regiones vulnerables. Las personas mayores, niños pequeños y quienes viven sin acceso a aire acondicionado son especialmente susceptibles.

El frente europeo: el Reino Unido también se recalienta

Mientras EE. UU. lidia con su propia emergencia térmica, el Servicio Meteorológico Británico ha emitido alertas similares. La diferencia es que muchas casas británicas no tienen sistemas de refrigeración. Un informe del Parlamento Británico reveló que en 2022 solo el 4% de los hogares tenía aire acondicionado.

Esta falta de preparación se convierte en una amenaza, especialmente al considerar que el Reino Unido experimentó su temperatura más alta registrada —40,3°C en julio de 2022.

Mirando hacia el futuro: ¿más olas, o una constante?

Todo indica que las olas de calor serán más persistentes y comunes. El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) ha advertido que si no se limitan las emisiones de CO₂, las condiciones mortales de calor en verano pasarán de ser eventos anuales a quincenales o semanales.

La adaptación, tanto social como gubernamental, es urgente. Esto incluye:

• Códigos de construcción que incluyan refrigeración
• Protocolos de trabajo al aire libre regulados federalmente
• Campañas de concientización y educación
• Inversiones públicas en infraestructuras frescas: parques con sombra, pavimento reflectante, techos verdes

Quizás el calor abrasador se convertirá en la nueva normalidad del verano, pero aquello no implica que debamos resignarnos sin actuar.