El fenómeno Boca Juniors en el Mundial de Clubes 2025: Pasión que trasciende fronteras

Por décadas, Boca Juniors ha sido más que un club de fútbol: ha sido una pasión, una identidad y un símbolo de resistencia popular en Argentina. En el Mundial de Clubes 2025, celebrado en varias ciudades de los Estados Unidos, esa identidad se hizo carne nuevamente del otro lado del hemisferio.

La azul y oro tiñe Miami

Este verano, Hard Rock Stadium se convirtió en una extensión de La Bombonera. Más de 55,000 aficionados se dieron cita en el debut de Boca Juniors contra Benfica, y la gran mayoría lucía los colores azul y oro. Fue una verdadera invasión pacífica xeneize.

“Soy fanático de Boca. Tengo 76 años, así que imaginate desde cuándo. En cuanto salieron los boletos, los compré”, comentó Sammy Icarina, uno de los tantos hinchas que viajaron desde distintas partes de América.

No fue solo presencia en el estadio. Los hinchas tomaron las calles —desde las playas de Miami hasta supermercados locales como Walmart— cantando y envolviendo la ciudad en una pasión inigualable. Es un fenómeno conocido: donde juega Boca, muchos los siguen.

Una historia de fervor itinerante

Silvana Gómez, quien visita regularmente La Bombonera, resume bien el espíritu del «bosterismo» errante: “Siempre es así. Sea en Japón, en Río de Janeiro o aquí, Boca nunca está solo”.

Este fenómeno no es nuevo. Ya en 2000, durante la Copa Intercontinental contra el Real Madrid en Tokio, cerca de 15,000 hinchas argentinos viajaron a Japón en tiempo récord. Hoy, en una era de redes sociales y vuelos low-cost, la movilización es aún mayor.

Seguridad y convivencia

La seguridad ha sido un factor clave en este Mundial de Clubes. La policía del condado de Miami-Dade desplegó numerosos operativos, pero no se ha reportado ningún incidente. La organización ha sido destacada por los propios hinchas.

“Hasta ahora, le doy cinco estrellas. Todo fue perfecto: la policía, la seguridad, todo”, agregó Icarina al salir del partido contra Benfica.

Sudamérica dice presente

Boca no está solo en esta empresa. El Mundial de Clubes ampliado reúne equipos de todos los continentes, pero los clubes sudamericanos están dejando una huella imborrable en las primeras jornadas.

• Flamengo venció al Chelsea 3-1 en un partido vibrante en Filadelfia.
• Esperance de Túnez superó a LAFC con un solitario gol de Youcef Belaili.
• Benfica goleó a Auckland City 6-0, pero no pudo vencer a Boca Juniors.

Antes del enfrentamiento entre Boca y Bayern Múnich, los números eran contundentes: los clubes sudamericanos estaban invictos ante sus pares europeos. París Saint-Germain, Borussia Dortmund y Porto no pudieron doblegar a rivales del sur del continente americano. Una muestra clara del talento, la garra y el corazón con el que se juega en esta parte del mundo.

Boca, sin triunfos pero con una hinchada incansable

Si bien Boca Juniors no ha conseguido aún resultados positivos (0 victorias en 5 partidos), la pasión de su gente no entiende de derrotas. Para el hincha xeneize, el orgullo está en el aliento eterno, en la bandera flameando, en la camiseta sudada, incluso cuando el marcador no acompaña.

Solo dos clubes en todo el campeonato lograron agotar entradas en fase de grupos: Boca Juniors y el Real Madrid. Y mientras el gigante español responde en el campo con su tradicional potencia, Boca lo hace desde las gradas y las calles, ganando lo que para muchos clubes europeos todavía es imposible: el corazón de una ciudad entera.

El contraste europeo: el caso de Nicolas Jackson

No todos los equipos llegan al torneo con la misma energía. El Chelsea, por ejemplo, vive un momento de contrastes. En su derrota ante Flamengo, el delantero senegalés Nicolas Jackson fue expulsado tras una entrada peligrosa a los cuatro minutos de haber ingresado al campo.

El mensaje de disculpas en Instagram buscó apaciguar el momento: “Lo siento. Al club, al personal, a mis compañeros y a todos los fans. Prometo volver más fuerte”. Pero la ausencia de disciplina podría costarle cara al conjunto londinense en una competencia donde cada partido cuenta.

Jackson, quien ya había recibido una roja el mes pasado ante Newcastle, podría enfrentarse a una suspensión más prolongada si la FIFA decide revisar la jugada.

Una fiesta latinoamericana

Más allá de las estadísticas, lo que se vive en el Mundial de Clubes 2025 es un verdadero festival de culturas, pasiones y estilos futbolísticos. Y en medio de ese mosaico, Latinoamérica está en el centro de la escena.

Con seis equipos en competencia y una afluencia masiva de hinchas, la presencia de América del Sur y del Caribe ha sido decisiva no solo en los resultados, sino en la atmósfera. Equipos como Flamengo, Boca, y hasta sorpresas como Esperance han configurado un torneo que deja de ser simplemente ‘internacional’, para convertirse en una celebración del alma futbolera.

Boca Juniors y su rol histórico

No se puede entender este fenómeno sin ver el papel que históricamente Boca ha tenido en el fútbol continental. Desde los días de Riquelme, Palermo y Bianchi, hasta la actualidad con referentes nuevos, el club ha sabido capitalizar su identidad.

La Bombonera, inaugurada en 1940, es posiblemente uno de los estadios más icónicos del mundo. Juan Román Riquelme decía: “La cancha no tiembla, late”. Y en Miami, se sintió igual. Porque para Boca no hay visitantes. Cada rincón donde juegue, se convierte en casa.

¿Qué sigue para Boca?

El desafío continúa. Tras empatar con Benfica y enfrentar a Bayern Múnich, Boca buscará asegurar su paso a la siguiente fase, pero más allá de eso, reafirma su lugar como el club con mayor peso cultural en el torneo. Mientras muchos equipos dependen del resultado, la gran victoria de Boca es haber traído el alma del fútbol argentino al corazón de Estados Unidos.

Como decía Maradona: “La pelota no se mancha”. Y cuando Boca juega, el fútbol se engrandece.

Fuente adicional: https://apnews.com/hub/soccer