El silencio de Trump en Juneteenth: ¿olvido intencionado o cálculo político?

El expresidente, que en el pasado dijo haber hecho 'famosa' la festividad, ignora el día que celebra el fin de la esclavitud mientras crecen tensiones sobre raza e historia en EE.UU.

Por años, Donald Trump hizo declaraciones públicas y firmó proclamas conmemorando el Juneteenth. Pero en 2025, y de vuelta en la presidencia, guardó silencio.

La conmemoración del fin de la esclavitud en Estados Unidos, celebrada cada 19 de junio, ha cobrado mayor relevancia en los últimos años. Sin embargo, este jueves, el presidente Trump, conocido por su uso activo de redes sociales y discursos frecuentes, no emitió comentario alguno sobre el Juneteenth. Ni un tuit. Ni un comunicado de prensa. Ni una declaración presidencial.

¿Qué es el Juneteenth y por qué importa?

El Juneteenth conmemora el 19 de junio de 1865, cuando tropas de la Unión llegaron a Galveston, Texas, y les informaron a los afroamericanos esclavizados que eran libres, más de dos años después de la Proclamación de Emancipación firmada por Abraham Lincoln en 1863.

La festividad representa no solo el fin formal de la esclavitud, sino también un símbolo de la lucha por la justicia racial en Estados Unidos. En 2021, el presidente Joe Biden firmó la ley que hizo del Juneteenth un feriado federal —el primero que se agrega al calendario nacional desde el Día de Martin Luther King en 1983.

Trump en años anteriores: de proclamaciones a apropiaciones

Durante su mandato entre 2017 y 2021, Trump emitió proclamaciones oficiales conmemorando el Juneteenth. En 2017 reconoció el “júbilo emocional” que vivieron los esclavos al recibir la noticia de su emancipación en Galveston. En 2018 fue más allá: “Honramos el espíritu indomable y las innumerables contribuciones de generaciones de afroamericanos a la historia de grandeza de Estados Unidos”.

En 2020, sin embargo, tras reanudar sus eventos de campaña tras la pandemia, Trump agendó un mitin en Tulsa, Oklahoma, el 19 de junio. Esa ciudad es recordada por la masacre racial de 1921, en la que más de 300 afroamericanos fueron asesinados por una turba blanca. Tras fuertes críticas por la coincidencia simbólica, Trump pospuso el evento un día. Explicó, sin rubor, que al hacer eso, había “hecho famoso Juneteenth”, pues “nadie había oído hablar” de la festividad antes de él. La afirmación fue rechazada con indignación por activistas y comunidades negras que celebraban Juneteenth desde hacía generaciones.

2025: vuelta a la Casa Blanca, pero sin mención alguna

Este año, el silencio de Trump contrasta especialmente con su historial. Su oficina no hizo declaraciones. Tampoco apareció en público. Lo único que compartió en su red social fueron mensajes sobre otros temas: Irán, TikTok y el presidente de la Reserva Federal.

Consultada por periodistas, la secretaria de prensa Karoline Leavitt dijo secamente: “No tengo información sobre alguna proclama presidencial”. Ante la insistencia de los reporteros, se limitó a responder: “Ya contesté esa pregunta”.

El cálculo político detrás del silencio

Para un presidente que ha convertido cada gesto en una señal política, su omisión no parece inocente. Especialistas señalan que podría tratarse de una estrategia electoral dirigida a su base conservadora, en momentos en que temas como el legado de la esclavitud, la enseñanza de la historia racial en las escuelas y los feriados inclusivos son puntos de controversia política.

“Trump entiende bien el valor simbólico de hablar —o no hablar—”, explica el sociólogo Jelani Cobb. “Su silencio sobre Juneteenth dice tanto como cualquier tuit: que no está dispuesto a apoyar públicamente una celebración que para algunos de sus seguidores representa una 'agenda woke’”.

Una oportunidad desaprovechada

La omisión se da, irónicamente, en un año en que su gobierno había anticipado firmar una proclama relacionada con la festividad. Sin explicación clara, tal firma nunca se produjo. Mientras tanto, el presidente Biden conmemoraba Juneteenth en Galveston, participando en un acto simbólico en una iglesia metodista episcopal histórica, acompañado de líderes afroamericanos.

Incluso décadas antes de ser reconocido como día feriado federal, Juneteenth ya era celebrado en muchos estados —Texas lo reconoció oficialmente en 1980— y se había convertido en un punto de reunión comunitaria y un símbolo de resistencia cultural.

¿Quién “hizo famoso” el Juneteenth realmente?

Según el historiador Henry Louis Gates Jr., uno de los principales divulgadores de la historia afroamericana, el Juneteenth fue crucial mucho antes de que llegara a la política nacional. “Mucho antes del reconocimiento federal, ya era un pilar de la identidad negra. Trump no lo hizo 'famoso'. Simplemente lo instrumentalizó por un momento que no comprendía del todo”.

Y es que el intento de reescribir el papel de Trump en la historia de la festividad ha sido constantemente refutado por figuras como la congresista Sheila Jackson Lee, quien impulsó la medida para convertir Juneteenth en un feriado a nivel nacional. Ella destacó en 2021: “Juneteenth fue, es y será siempre un símbolo de libertad y resiliencia, no de oportunismo político”.

Reacciones en redes y silencio incómodo

El hashtag #WhereIsTrump fue tendencia durante gran parte del jueves, acompañado por memes y críticas de activistas afroamericanos, figuras públicas e incluso algunos sectores moderados conservadores. “¿No tiene nada que decir sobre el fin de la esclavitud?”, escribió el rapero Common. “A veces el silencio grita más fuerte que las palabras”, añadió el cineasta Ava DuVernay.

En cambio, figuras del ala derecha del Partido Republicano celebraron el hecho de que Trump “no cayera en la trampa del simbolismo identitario”. El comentarista Tucker Carlson dijo que “el Juneteenth es un invento reciente para dividir al país, y Trump inteligentemente decidió no participar”.

La batalla cultural continúa

El caso del Juneteenth es solo el último ejemplo de cómo la historia afroamericana sigue siendo un terreno de disputa política en Estados Unidos. Desde vetos a libros sobre la esclavitud hasta prohibiciones de programas escolares que enseñan historia racial crítica, estados liderados por gobernadores afines a Trump han generado un clima de hostilidad hacia la memoria histórica negra.

“Negarse a reconocer Juneteenth no es solo una omisión”, afirma Nikole Hannah-Jones, autora del aclamado proyecto 1619 del New York Times. “Es una declaración simbólica de que partes importantes de la historia de este país no merecen ser contadas ni celebradas.”

Mientras que miles de estadounidenses marcharon, celebraron y convivieron en actos culturales por todo el país, la pregunta quedó suspendida en el aire político: ¿Dónde estaba Trump?

Quizá su ausencia habló más fuerte que cualquier discurso.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press