Políticas en crisis: el futuro incierto de la salud mental y la vacunación en EE. UU.

El desmantelamiento de servicios para jóvenes LGBTQ+ y la reestructuración de políticas de vacunación encienden alarmas entre expertos en salud y defensores de derechos civiles

Una decisión que deja sin palabras: el fin del soporte exclusivo para jóvenes LGBTQ+ en la línea 988

El sistema de línea directa estadounidense 988 Suicide & Crisis Lifeline ha sido un recurso fundamental desde su establecimiento, especialmente para comunidades vulnerables como los jóvenes LGBTQ+. Desde septiembre de 2022, esta línea ofrecía un servicio especializado para este grupo, accesible al presionar el número 3 o enviar la palabra “PRIDE” por mensaje de texto. Desde su implementación, alrededor de 1.3 millones de personas han utilizado el servicio específico, según datos federales.

Sin embargo, el 17 de julio de 2024 marcará el fin de este apoyo especializado, decisión anunciada por la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA). La justificación oficial parece técnica: "se eliminarán los servicios compartimentados para centrarse en atender a todas las personas por igual". Pero activistas y profesionales de la salud lo interpretan como una decisión más política que técnica.

¿Qué está en juego con el fin del botón “Press 3”?

Los servicios especializados como el del botón “Press 3” no eran meros recursos complementarios. Estudios del CDC han demostrado consistentemente que los jóvenes LGBTQ+, especialmente los transgénero y no binarios, tienen un riesgo significativamente más alto de suicidio. En un análisis de 2024, el 26% de estudiantes trans o en cuestionamiento de género reportaron haber intentado suicidarse en el último año, comparado con el 5% de hombres cisgénero y 11% de mujeres cisgénero.

El Trevor Project, organización clave en la operación de estos servicios, lamentó profundamente la decisión. Su CEO, Jaymes Black, declaró: “La prevención del suicidio trata sobre personas, no sobre política. Esta decisión borra años de avances basados en evidencia”. Black también criticó la omisión de la “T” en declaraciones oficiales como una señal de desdén o invisibilización hacia la comunidad trans.

Presupuesto recortado, impacto expandido

La decisión de cancelar este apartado específico anticipa algo más grande: la propuesta presupuestaria del gobierno de Donald Trump para 2026 que busca eliminar los fondos para el soporte LGBTQ+ dentro del programa 988, pero manteniendo su presupuesto total en 520 millones de dólares. Es decir, se redistribuirán los recursos sin considerar las particularidades de las poblaciones más vulnerables.

El subprograma LGBTQ+ costó 33 millones en 2024 y su eliminación no es un asunto de ahorro, sino de dirección política, tal como sostienen múltiples organizaciones de salud mental. Esto ocurre además días después de que la Corte Suprema de EE. UU. ratificara la prohibición del cuidado afirmativo de género para menores en Tennessee, creando un panorama sombrío para las juventudes trans en el país.

Vacunación en la cuerda floja: nueva dirección, nuevo enfoque y más incertidumbre

Paralelamente, otra sacudida sacude al sistema de salud pública estadounidense: la reconfiguración de los comités asesores de vacunación frente a la llegada del nuevo Secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., conocido por sus opiniones antivacunas.

Kennedy Jr. decidió disolver de forma abrupta el panel de 17 expertos en vacunas del Comité Asesor en Prácticas de Inmunización (ACIP), nombrando como reemplazo a solo ocho personas, varias con vínculos con movimientos de desinformación y críticas abiertas a vacunas como las de COVID-19.

Agenda, prioridades y omisiones deliberadas en la vacuna

La primera reunión del nuevo comité reveló lo que muchos temían: no se incluyó ningún voto sobre las vacunas contra el COVID-19 ni sobre otras cruciales como la del virus del papiloma humano (HPV) o meningococo. En su lugar, el debate giró en torno a vacunas contra la gripe estacional y sobre el conservante timerosal, punto recurrente entre teorías conspirativas.

El timerosal es un compuesto a base de mercurio que se ha utilizado durante décadas en las vacunas multidosis para prevenir contaminación bacteriana. Estudios tras estudios han descartado cualquier vínculo con el autismo —afirmación desmentida científicamente pero aún sostenida por sectores antivacunas. Desde 2001, la mayoría de vacunas para niños ya no lo contienen, excepto algunas versiones de la vacuna contra la gripe en multidosis.

Kennedy Jr. y su cruzada: ¿ciencia o ideología?

Kennedy Jr. ha sido durante años una de las voces más prominentes en contra la vacunación obligatoria y ha promovido la idea de que las autoridades sanitarias ocultan riesgos. A pesar de la falta de pruebas, su impacto es evidente: su nominación ha generado una reacción fuerte por parte de grupos de pediatras y asociaciones médicas. La presidenta de la Academia Americana de Pediatría, Dra. Susan Kressly, declaró: “Estamos aquí para proteger a nuestros niños. Si las recomendaciones gubernamentales cambian guiadas por ideología, nosotros tomaremos otros caminos”.

Más de 30 organizaciones médicas han urgido a las aseguradoras a que mantengan la cobertura de vacunas como la del COVID-19 para embarazadas, luego de que Kennedy Jr. anunciara que ya no se recomendarían en ese grupo.

¿Crisis de confianza institucional?

La combinación de decisiones unilaterales como la cancelación del servicio especializado 988 para la comunidad LGBTQ+ y la transformación del comité de vacunas sin transparencia ni debate técnico, plantea una inquietud central: la salud pública en EE. UU. podría estar dejando de basarse en evidencia y comenzar a estar regida por intereses ideológicos o políticos.

En palabras del experto Paul Offit, del Hospital Infantil de Filadelfia, "forzar a los fabricantes a eliminar timerosal podría acabar encareciendo y dificultando el acceso a ciertas vacunas sin ninguna ganancia en salud pública".

Alarma silenciosa entre los jóvenes más vulnerables

No podemos olvidar que vivimos en un país donde se registraron 49,300 suicidios en 2023, uno de los picos más altos de la historia según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Sacar a los jóvenes LGBTQ+ de los servicios diferenciados niega la realidad estadística de su alto nivel de riesgo emocional y psicológico. En este contexto, la eliminación de servicios y apoyos especializados es más que una decisión política: es una negligencia institucional.

El discurso de igualdad no puede transformarse en excusa para romper con medidas reparadoras que han sido diseñadas con base en datos, experiencias dolorosas y necesidades reales.

¿Qué sigue?

Organizaciones como el Trevor Project seguirán ofreciendo servicios 24/7, así como otros grupos comunitarios. Sin embargo, la centralización del sistema de ayuda en la línea 988 y su financiamiento federal implicaban acceso, cobertura y legitimidad. La desaparición de estas garantías podría tener consecuencias devastadoras para miles.

Y mientras los estándares para la vacunación en EE. UU. pasan a estar bajo vigilancia ideológica, la comunidad médica y científica se enfrenta al desafío de defender principios, datos y, sobre todo, a las personas.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press