ICHRAs: La nueva frontera de los seguros de salud en EE.UU.
Un análisis sobre cómo los arreglos de reembolso para cobertura individual están revolucionando el sistema de salud laboral, beneficiando a empresas y desafiando a empleados
¿Qué son los ICHRA y por qué están generando tanto interés?
Los Arreglos de Reembolso para Cobertura Individual, conocidos como ICHRAs por sus siglas en inglés (Individual Coverage Health Reimbursement Arrangements), están cambiando las reglas de juego en el ámbito del seguro de salud en Estados Unidos.
Este modelo permite que las empresas ofrezcan una asignación económica a sus empleados para que ellos adquieran su propio seguro en lugar de recibir una cobertura grupal predefinida. La propuesta, originada durante la administración del expresidente Donald Trump, representa una alternativa aún incipiente pero en rápida expansión que promete mayor flexibilidad, control de costos y portabilidad para el empleado.
Ventajas para las empresas: previsibilidad y sostenibilidad económica
Para muchos empresarios, especialmente los pequeños y medianos, los ICHRA ofrecen una solución atractiva. Al evitar los planes grupales tradicionales, pueden controlar con precisión cuánto invertir en la salud de cada empleado.
Casos como el de Jeff Yuan, fundador de la startup Taro Health, ilustran cómo se integra este modelo en la estrategia de crecimiento de nuevos negocios. Su compañía aporta entre $400 y $2,000 dólares mensuales por trabajador, dependiendo de la edad y tamaño de la familia cubierta. Este sistema protege a las pymes de picos inesperados en los costos médicos causados por enfermedades graves entre su personal.
Libertad de elección y portabilidad para los empleados
Los trabajadores, en teoría, son los grandes beneficiarios. En lugar de estar limitados a uno o dos planes seleccionados por el empleador, pueden elegir entre decenas en el mercado individual, priorizando necesidades específicas como atención para diabetes, salud mental o cobertura integral para toda la familia.
Además, la portabilidad de la póliza les permite conservar su seguro incluso al cambiar de empleo —un fenómeno común en la economía moderna. Según Mark Bertolini, CEO de Oscar Health, “el seguro funciona mejor cuando se mueve con el consumidor”.
Desventajas y riesgos potenciales para los trabajadores
No todo es color de rosa. Muchos empleados no están preparados para enfrentar el complicado mercado de seguros. Deductibles, copagos, redes de proveedores limitadas y la jerga técnica suelen agobiar incluso a los más educados.
Un gran desafío radica en encontrar un plan que incluya a todos sus médicos actuales. Los seguros individuales tienden a tener redes más estrechas que los planes de empleadores. Para contrarrestar esto, las empresas suelen contratar plataformas especializadas o brokers que ayudan a los empleados a examinar sus opciones en base a sus necesidades médicas reales.
Impacto en el mercado laboral actual
Se estima que en 2025, más de 450,000 personas recibieron cobertura bajo este modelo, un aumento del 50% respecto al año anterior, según el Consejo de HRA. Algunos expertos indican que la cifra real podría superar el millón de personas, si consideramos también a las empresas muy pequeñas.
Sin embargo, representan aún una fracción mínima de los más de 154 millones de estadounidenses que tienen seguro de salud patrocinado por sus empleadores, de acuerdo con la Kaiser Family Foundation.
¿Qué está impulsando esta tendencia?
- Escalada de costos médicos: Las primas de los seguros de salud aumentan cada año más que la inflación.
- Preferencia política: Grupos conservadores apoyan iniciativas que fortalezcan el “poder de compra individual”.
- Cambios legislativos: El actual proyecto de ley fiscal republicano podría incluir incentivos para expandir los ICHRAs.
- Vencimiento de subsidios de ACA: Si se reducen los subsidios del Affordable Care Act, muchos trabajadores podrían necesitar ayuda privada en lugar de apoyo estatal.
Una solución ideal para todos... ¿o solo para algunos?
En última instancia, los ICHRAs magnifican la discusión sobre la salud como un bien colectivo o responsabilidad individual. Para los empresarios, ofrece eficiencia; para los empleados, opción y riesgo.
“Tal vez no sea perfecto, pero está resolviendo un problema para mucha gente”, declaró Cynthia Cox, directora de salud en la KFF. No es menor que durante años, los pequeños negocios estuvieran marginados del sistema de seguros, incapaces de cubrir los elevados costos de los planes grupales.
No obstante, hay voces que alertan que este modelo podría fragmentar aún más el acceso a la salud, favoreciendo a quienes tienen mayor educación o tiempo para investigar, mientras deja atrás a los trabajadores menos familiarizados con el sistema.
¿Qué sigue en el horizonte?
La expectativa es que estos planes sigan creciendo, impulsados por la combinación de ahorro para las empresas y una infraestructura privada que mejora sus herramientas de selección. Sin embargo, su éxito también dependerá del contexto político y de las reformas fiscales venideras.
Expertos como Brian Blase, asesor de salud durante la presidencia de Trump, sostienen que los ICHRAs podrían redefinir la forma en la que se financia la cobertura de salud en el país. “Los subsidios gubernamentales han desplazado formas privadas de financiamiento. Menos intervención del Estado podría fortalecer la responsabilidad individual”, dijo recientemente.
Reflexión final
Los ICHRAs condensan el eterno dilema estadounidense sobre la salud: ¿derecho o responsabilidad? La tendencia actual sugiere que el mercado está virando nuevamente hacia lo segundo, dando más poder al individuo, pero también asignándole una mayor carga.
Con su crecimiento sostenido y una arquitectura legal cada vez más sólida, esta opción seguirá permeando el mercado laboral estadounidense, sobre todo en los sectores más dinámicos e innovadores.
*Por ahora, el trabajador debe elegir: libertad con riesgo o seguridad con restricciones.*