Una estrella más: el nuevo US Open de dobles mixtos revoluciona el tenis tradicional

Grandes figuras del tenis como Djokovic, Alcaraz, Swiatek y Osaka encabezan una innovadora competencia que mezcla espectáculo, igualdad de género y ambición competitiva

El tenis está cambiando, y si había un torneo donde esto se podía sentir con más intensidad este año, es el US Open. El histórico torneo estadounidense del Grand Slam ha reinventado su formato de dobles mixtos con una propuesta audaz: mezclar a las grandes estrellas del circuito en duplas de alto voltaje que compitan por un millonario premio. Pero más allá del dinero, la verdadera apuesta es cultural y deportiva: igualdad de género en cancha, entretenimiento masivo, y un guiño a la evolución natural del deporte.

Una constelación sobre Flushing Meadows

La lista preliminar de inscritos publicada el 8 de junio confirma lo que se venía rumoreando desde febrero: los mejores hombres y mujeres del tenis mundial estarán en escena. Diez de los once mejores hombres y diez de las once mejores mujeres según el ranking ATP y WTA han levantado la mano para ser parte de este nuevo experimento competitivo.

Entre los nombres más resonantes aparecen:

  • Carlos Alcaraz y Emma Raducanu
  • Novak Djokovic y Olga Danilovic
  • Iga Swiatek y Casper Ruud
  • Aryna Sabalenka y Grigor Dimitrov
  • Naomi Osaka y Nick Kyrgios
  • Jessica Pegula y Tommy Paul
  • Mirra Andreeva y Daniil Medvedev

También se suman los campeones defensores del US Open 2024 en dobles mixtos: Sara Errani y Andrea Vavassori. Sin embargo, esta vez no tendrán a un cuadro de especialistas frente a ellos, sino a lo mejor del deporte global. Como bien señaló Stacey Allaster, directora del torneo, “será fantástico para los fans”. Y motivos no faltan.

Formato y motivación: más Showtime, menos tradición

El rediseño del evento no es menor. El cuadro se ha reducido de 32 a solo 16 parejas participantes, con un formato más ágil:

  • Sets a 4 juegos hasta la final.
  • “No-ad scoring” (punto decisivo en el 40-40).
  • Match tiebreak (a 10 puntos) en lugar de tercer set.

Además, el premio se disparó: un millón de dólares para los campeones, un alza de 800 mil dólares respecto al año anterior. Aunque parezca un espectáculo mediático más que un torneo de alto rendimiento, para muchos tenistas esta es una oportunidad única.

“No hay nada que me entusiasme más que lo que este evento representa para el deporte en adelante”, afirmó Lew Sherr, CEO saliente de la federación estadounidense, USTA.

Y no se trata solo de una agenda comercial. El US Open es el único Grand Slam donde hombres y mujeres juegan el mismo día, en los mismos estadios y con premios iguales. Esta reinvención del dobles mixtos parece ser un paso natural hacia una mayor integración y visibilidad conjunta en el deporte profesional.

Una competencia y una exhibición: ¿crítica o evolución?

Como era de esperarse, no todos los involucrados están a favor. Los campeones defensores Errani y Vavassori calificaron el nuevo sistema como una “pseudo exhibición centrada en el show” que margina a los verdaderos especialistas.

Y es cierto que el cambio desplaza jugadores dedicados históricamente a la modalidad, quienes ahora tienen menos espacio. Pero la respuesta de la USTA ha sido clara: la mayoría de las nuevas parejas se formaron espontáneamente, por amistad, afinidad cultural o incluso relaciones fuera de la cancha.

“Una vez que los jugadores comprendieron lo que era el evento, se lanzaron. Buscaron sus propios compañeros”, explicó Eric Butorac, director de relaciones con jugadores de la USTA.

Impacto mediático: ¿salto al mainstream?

No es secreto que el tenis, pese a ser un deporte global, lucha por mantener el interés constante del público joven y del mercado masivo. Con competencia por la atención de plataformas digitales, espectáculos deportivos y videojuegos, el deporte necesita reinventarse.

La estrategia suena lógica: celebridades deportivas con millones de seguidores en redes, compitiendo con dinámicas frescas y alta exposición mediática. ¿Alguien dijo Netflix o Amazon Prime como partners estratégicos?

Pensar en ver en la misma pista a Osaka y Kyrgios, o a Swiatek y Ruud dando espectáculo, puede resultar más atractivo para millones que un tradicional cuarto de final entre jugadores desconocidos del circuito de dobles.

Estrellas, drama y humanidad: ingredientes para un fenómeno

Más allá de las raquetas, estos jugadores representan historias poderosas:

  • Emma Raducanu: la “cenicienta” del US Open 2021 que busca redención.
  • Nick Kyrgios: el enfant terrible del tenis mundial, capaz de desquiciar a cualquiera… o de mostrar sensibilidad y genio impredecible.
  • Naomi Osaka: referente de salud mental y múltiples veces campeona Grand Slam.
  • Carlos Alcaraz: el heredero de Federer y Nadal con un carisma sin igual.
  • Djokovic: el campeón eterno, siempre con algo que demostrar.

Todo esto genera una conexión emocional con la audiencia masiva, que pasa del fan del deporte al seguidor ocasional. Si Wimbledon representa la elite tradicional, este nuevo US Open mixto puede convertirse en la entrada VIP del tenis al consumo pop.

En cifras: un Grand Slam dentro del Grand Slam

  • 10 campeones de Grand Slam en el cuadro.
  • 5 finalistas adicionales.
  • Más de 80 millones de seguidores combinados en las redes sociales entre los jugadores.
  • Un aumento de 800.000 dólares en el premio mayor respecto a 2024.
  • Un evento de dos días antes del inicio formal del torneo individual (19-20 de agosto).

Además, se estima que los contratos televisivos y patrocinios asociados al nuevo formato podrían aumentar entre 25% y 40% los ingresos publicitarios del US Open, según medios estadounidenses como Forbes.

Otro paso hacia el futuro del deporte

El nuevo US Open mixto no solo responde a exigencias comerciales o artísticas. Representa, sobre todo, una visión de modernidad e inclusión. En tiempos donde las líneas del género, el espectáculo y el rendimiento están cada vez más entrelazadas, lo que parecía una extravagancia hoy es posiblemente el futuro del tenis.

Se rompen barreras, se desafían tradiciones... y se construyen nuevos relatos deportivos. Nos guste o no, el espectáculo está servido. Y el tenis, por primera vez en mucho tiempo, vuelve a ser tendencia.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press