Argentina en jaque: Cómo la 'motosierra' de Milei desmanteló la salud pública

Una opinión sobre el colapso sanitario que hunde a los sectores más vulnerables de Argentina bajo la promesa de un ajuste fiscal radical

Una nación enferma: El precio de la austeridad

Argentina, un país históricamente reconocido en América Latina por su sistema de salud pública gratuito y de calidad, atraviesa una de las crisis sanitarias más profundas de su historia reciente. Desde que Javier Milei asumió la presidencia en diciembre de 2023, bajo una promesa de "bisturí económico" para frenar el déficit fiscal y domar la inflación, el Estado argentino ha aplicado una serie de recortes que han golpeado con especial dureza al sistema de salud.

En este artículo, elaboramos una crítica y opinión sobre el impacto humano, sanitario y estructural de las medidas aplicadas por Milei, que lo han alineado más con el modelo de salud de Estados Unidos que con la tradición solidaria argentina. El resultado ha sido un sistema que ahora funciona con más suerte que estadística, con enfermos de cáncer esperando en vano medicamentos, campañas de vacunación suspendidas y hospitales colapsados por una demanda insaciable y recursos menguantes.

Recortes sin precedentes: entre la motosierra y la guillotina

El plan de Milei no ha distado mucho de lo que él mismo proclamaba en su eterna campaña mediática: una "motosierra" fiscal que cortaría de raíz el gasto público. En su primer año, el presupuesto de salud se redujo en un 48% real, mientras que más de 2,000 empleados del Ministerio de Salud fueron despedidos —una de cada cuatro personas que sostenían el sistema desde adentro.

Programas emblemáticos, como la Dirección Nacional de VIH, Hepatitis y Tuberculosis, perdieron el 76% de su presupuesto y el 40% de su personal. El resultado ha sido inmediato y devastador: un aumento del 20% en los casos de VIH, del 50% en sífilis y del 25% en tuberculosis. Las enfermedades que Argentina había logrado contener gracias a décadas de políticas preventivas, resurgen sin control.

Los más vulnerables: entre esperar o morir

Uno de los impactos más dolorosos ha sido la suspensión de DADSE, la agencia estatal que desde hace años proveía medicamentos de alto costo a pacientes sin cobertura privada. Enfermos de cáncer, distrofias musculares, hepatitis crónica o epilepsias severas han quedado a merced de donaciones o recaudos desesperados vía redes sociales.

Uno de los casos más icónicos es el del joven Alexis Almirón, de 22 años, diagnosticado con un linfoma agresivo. Su médico solicitó un medicamento vital el 11 de diciembre, un día después de la asunción de Milei. La respuesta nunca llegó. Alexis murió en marzo; su madre recibió la llamada del ministerio informando que el medicamento acababa de llegar... un día después del entierro.

Facebook: el nuevo sistema de salud informal

En un giro distópico, los pacientes han acudido a grupos de Facebook bajo códigos encriptados donde familiares de fallecidos donan medicamentos sobrantes. Cuando las publicaciones son detectadas y eliminadas por Meta, por romper políticas de comercialización de drogas, los usuarios simplemente inician nuevos grupos con otros nombres. Todo, para sobrevivir un mes más.

Ariel Wagener, chef y paciente con leucemia, relata cómo logró estabilizarse gracias a medicamentos donados en línea. En su caso, un mes de tratamiento cuesta $21,000 dólares. "Todo lo que necesito para vivir es ese medicamento, pero Milei dice 'no hay plata'", afirmó con resignación.

Colapso hospitalario y fuga de cerebros

Mientras tanto, hospitales públicos soportan una sobrecarga sin precedentes. En provincias como Buenos Aires o La Plata, los hospitales han reportado un incremento del 20% al 30% en la demanda en apenas tres meses. Esto se debe al colapso de prepagas —los seguros de salud privados— que han subido hasta un 118%, y al desempleo, que ha dejado a miles sin su cobertura de obra social.

En el Hospital de Niños Garrahan, 200 profesionales abandonaron sus puestos por mejores sueldos en clínicas privadas o países vecinos. Sus puestos aún no han sido reemplazados. Médicos residentes protestaron en mayo, mostrando recibos de sueldos por $700 por 70 horas semanales. La situación ha desembocado en listas de espera más largas, atención incompleta y pacientes que mueren antes de ser atendidos.

La salud sexual y reproductiva también sufrió

El gobierno de Milei ha desfinanciado programas de entrega de anticonceptivos, test de embarazo y servicios de aborto legal. Se han retirado medicamentos esenciales de los centros de salud, como la mifepristona y el misoprostol. La congelación presupuestaria alcanzó incluso a las campañas de vacunación, en momentos en que Argentina sufría su primer brote de sarampión en dos décadas. En abril, se reportó la primera muerte por sarampión en más de 20 años.

Stanley Plotkin, médico estadounidense que desarrolló la vacuna contra el sarampión en los 60s, condenó el giro: "Argentina era uno de los países más avanzados en Sudamérica. Ahora la vemos abandonar completamente la salud pública".

Aliados ideológicos: Milei y la agenda sanitaria de Trump

Parte del paquete ideológico de Milei incluye un alineamiento total con la administración de Donald Trump. Así como Estados Unidos bajo Trump se retiró de la OMS, Argentina hizo lo propio el mes pasado. Además, recibió la visita de Robert F. Kennedy Jr., actual Secretario de Salud de Trump y conocido antivacunas.

El Ministerio de Salud, ahora liderado por Mario Lugones, anunció una revisión para "alinear el sistema sanitario con el movimiento Make America Healthy Again". Este giro ha generado alarma entre epidemiólogos que advierten sobre el regreso de enfermedades endémicas erradicadas gracias a programas internacionales de cooperación.

Una justicia sin tiempo ni herramientas

Las demandas judiciales tampoco han conseguido frenar la devastación. Un juez federal ordenó al gobierno reestablecer la provisión de medicamentos suspendidos tras el cierre de DADSE, pero la administración presentó una apelación alegando que dicha entidad "ya no existe". Alegó además haber creado un nuevo programa más eficiente, cuyas respuestas, sin embargo, no llegan nunca o lo hacen demasiado tarde.

¿Qué implica el modelo Milei aplicado a la salud?

La propuesta de Milei no es sólo económica, es ideológica. Se basa en la tesis de que el Estado es ineficiente, y que los servicios deben estar sujetos a la lógica de mercado. Esto desarma el principio de salud como derecho universal consagrado en la Constitución argentina.

Macarena Sabin Paz, del Centro de Estudios Legales y Sociales, lo resume así: "Estamos viendo una idea del sistema donde, si perdés el empleo o tenés una enfermedad grave, tenés que vender el auto o tu casa para pagar medicamentos y tratamientos".

El desastre sanitario argentino puede convertirse en un espejo para otros países. ¿Cómo hacemos para evitar este tipo de colapsos si el modelo de ajuste se impone como solución mágica a problemas estructurales? No se trata sólo de hojas de Excel: se trata de cuerpos reales, de vidas que sufren, de pacientes como Alexis o Ariel cuyo único error fue enfermar en el país equivocado, en el momento equivocado.

La salud no puede esperar a la eficiencia futura. La salud se cura con decisiones humanas hoy.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press