Día del Padre: ¿Una celebración en segundo plano o en ascenso?

Una celebración con menos glamour

El Día del Padre sigue siendo a menudo opacado por el Día de la Madre, tanto en reconocimiento social como en gasto económico. En redes sociales, figuras como el rapero Plies han expresado su frustración con publicaciones virales que comparan esta fecha con el Día de la Marmota. Plies, conocido por sus colaboraciones con T-Pain y DJ Khaled, dijo sin reservas que "el Día del Padre debería ser eliminado del calendario". Y no está solo en su percepción. Una publicación popular en Reddit que afirma “el irrespeto hacia el Día del Padre es real” resume lo que muchos hombres sienten año tras año cuando ven los escaparates de las tiendas llenos de corazones rosas en mayo, pero sin equivalentes emocionantes en junio.

Cifras que muestran un cambio

Aunque la percepción cultural aún necesita evolucionar, los datos económicos sí revelan una tendencia en ascenso. Según la National Retail Federation (NRF) y Prosper Insights & Analytics, se espera que en 2024 los consumidores en Estados Unidos gasten un récord de $24,000 millones por el Día del Padre, superando el récord del año anterior de $22,900 millones. En promedio, los estadounidenses planean gastar $199.38 por papá o figura paterna. Esto es todavía menor a los $259.04 que se invirtieron en promedio por mamá, pero la brecha de $10,100 millones entre ambas fechas ha disminuido un 21% desde 2023. Sin embargo, otros estudios ofrecen matices. RetailMeNot predice una caída del gasto en padres a solo $232 por comprador, mientras el gasto para madres incrementa a $360, una diferencia que sigue reflejando un doble estándar profundo.

Más allá de los regalos: la paternidad en la experiencia del autismo

Mientras algunos discuten si hay suficiente mercadeo en torno al Día del Padre, otros papás enfrentan luchas que rara vez se mencionan en campañas corporativas, como criar hijos con autismo. Entre ellos, destaca Tyrone Green, de Michigan, quien creó el pódcast AutisHIM junto a otros padres afroamericanos. “Mi esposa no podía entender lo que yo estaba atravesando como padre negro. Todos estos sueños que tenía para mi hijo... simplemente se vinieron abajo”, compartió Green. Autism Speaks define el autismo como un trastorno del neurodesarrollo que afecta comunicación, comportamiento y formas de interactuar con el mundo. Desde 2020, estudios federales indican que los niños afroamericanos tienen una mayor prevalencia del espectro autista que los blancos, lo cual refleja una mejora en el diagnóstico dentro de comunidades que durante años estuvieron desatendidas.

Visibilizar a los padres en la narrativa del autismo

Históricamente, las madres han sido las caras visibles en los entornos de atención relacionada con el autismo. Pero esto no refleja la realidad completa. El Dr. Berry Pierre, cofundador de Autism in Black, relata que al principio se enfocaban en madres, pero luego notaron que “los padres estaban ahí, atentos, comprometidos, y después del diagnóstico iban aún más lejos”. Michael Hannon, profesor en Montclair State University, ha estudiado la dimensión emocional del autismo en la paternidad afroamericana. Según Hannon, discursos como los del político Robert F. Kennedy Jr., que ha descrito al autismo como una ‘tragedia’ que ‘destruye familias’, no solo son perjudiciales, sino que “pueden literalmente apagar la esperanza en cualquier padre”. Hannon resalta que los grupos de afinidad y apoyo permiten que los padres exploren emociones que tradicionalmente no se han sentido cómodos expresando.

Cuando el amor es hiperprotección y el aprendizaje es colectivo

Evan Polk de Pensilvania cuenta cómo enfrentó una etapa de sobreprotección hacia su hija de 13 años, diagnosticada con autismo. “Se convirtió en niña burbuja. Le ponía coderas, rodilleras... parecía lista para escalar el Himalaya”, bromea. Hoy, lidera AuSome Kicks, una fundación que ofrece arteterapia a niños con autismo. Polk ha promovido el enfoque de crianza basado en la paciencia, en lugar del autoritarismo. Se dio cuenta de que su hija necesitaba comprensión, no rigidez. “Tuve que educar a mi familia para que se alinearan a ese nuevo esquema”, confiesa.

La normalización comienza con la visibilidad

Nicholas Love, director ejecutivo de una agencia de marketing en Carolina del Norte, también era renuente a compartir que sus dos hijos están en el espectro. “Uno se pregunta si mostrar ciertas fotos implica que ‘algo no es normal’”, admite. Hoy, promueve políticas de empresa que incluyen más días libres para padres y fomenta una cultura de apoyo. “Llegó un punto donde dije: ‘ok, esta es mi realidad... necesito hacer mi parte para normalizarla”, señaló.

Entre el silencio y la esperanza

Aun cuando plataformas como Autism in Black y AutisHIM ofrecen ventanas valiosas para compartir experiencias, muchos padres sienten que todavía falta visibilidad. “Veo muchas mujeres negras haciendo lo suyo y las valoro profundamente. Pero necesitamos más espacios para los hombres, más pódcasts, más conferencias, más apoyo”, dice Tyrone Green. “Porque soy un padre negro en una familia negra y aún así, esta no suele ser la conversación principal”.

Más que el marketing: una causa que vale cada segundo

Aunque cadenas como Shake Shack, Wendy’s y Burger King ofrecieron promociones para el Día del Padre —como combos dos por uno—, estas campañas aún palidecen frente a los despliegues para celebraciones como el Día de la Madre. Si bien es valioso discutir el gasto económico, el verdadero valor del Día del Padre podría estar en reflexionar sobre nuevas masculinidades. Estas visibilizan emociones silenciadas, vínculos afectivos profundos y la adaptación resiliente a una paternidad que no siempre sigue el guión tradicional. Hoy, el reto está en darle al Día del Padre un sentido más profundo: no solo como una fecha en el calendario, sino como una oportunidad para redefinir el rol paternal con humanidad, reconocimiento y voz propia.