Inflación, empleo e incertidumbre: la encrucijada económica de EE. UU. en 2024

El débil avance de precios y el impacto de los aranceles de Trump ponen a la Reserva Federal entre la espada y la pared

Un panorama económico que no termina de aclararse

La economía de Estados Unidos está atravesando una fase marcada por la incertidumbre. Las recientes cifras de inflación, empleo y producción apuntan a una desaceleración progresiva, matizada por el persistente impacto de las políticas arancelarias impulsadas por el expresidente Donald Trump. A pesar de que la inflación parece estar bajo control, los expertos temen que los efectos de estas medidas proteccionistas puedan alterar profundamente las dinámicas de precios y empleo en los próximos meses.

Inflación al por mayor: señales mixtas

Según el último informe del Departamento de Trabajo, el índice de precios al productor (IPP) —una métrica clave que anticipa los movimientos de precios al consumidor— aumentó 2.6% en mayo de 2024 en comparación con el mismo mes del año anterior. Si se excluyen los volátiles precios de alimentos y energía, el incremento fue del 3%.

En términos mensuales, el IPP subió apenas 0.1% respecto a abril, tras haber caído 0.2% el mes anterior. Este dato fue ligeramente inferior a las previsiones de los analistas y muestra que, al menos por ahora, la inflación permanece contenida.

Entre los componentes, sobresale el alza en los precios de la gasolina, que subieron 1.6% tras una caída en abril. Los precios de los alimentos aumentaron un modesto 0.1% y los huevos, una de las mercancías más afectadas por la gripe aviar, subieron 1.4% luego de una baja impresionante de 39.3% en abril, acumulando una disparada del 125% interanual.

El índice de precios al consumidor también se modera

Un día antes se conoció que el índice de precios al consumidor (IPC) —más directamente ligado al costo de vida de los hogares— subió apenas 0.1% en mayo frente a abril, y 2.4% en la variación interanual. Esta cifra demuestra que las presiones inflacionarias que alarmaron a la Reserva Federal en 2022 y 2023 se han reducido considerablemente, en parte gracias a las sucesivas subidas de tasas implementadas en esos años.

La Reserva Federal, en pausa y en observación

Aunque el escenario inflacionario parece favorable para mantener una política monetaria estable, las sombras que proyectan los aranceles vuelven más compleja cualquier decisión del banco central estadounidense. La Reserva Federal ha mantenido su tasa de interés de referencia en 4.3% durante tres reuniones seguidas, tras haberla recortado tres veces a fines de 2023.

Jerome Powell, su presidente, ha declarado que los efectos de las decisiones arancelarias de Trump elevan tanto el riesgo de inflación como de desempleo, una combinación que dificulta su mandato dual: controlar los precios y fomentar el empleo.

El talón de Aquiles: los aranceles de Trump

Desde su regreso a la vida política, Donald Trump ha reanudado su ofensiva comercial. Ha impuesto aranceles del 10% a prácticamente todos los países, y en sectores estratégicos como acero, aluminio y automóviles. Estas políticas tienen un impacto inflacionario indirecto: al encarecer las importaciones, los productores nacionales trasladan los costos a los consumidores.

Si bien al principio los datos no muestran un salto drástico en los precios, los economistas predicen que la inflación podría reactivarse en la segunda mitad del año si estos aranceles se afianzan.

Un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) estimó que estas medidas reducirían el déficit fiscal en 2.8 billones de dólares en la próxima década, pero a costa de ralentizar la economía.

Mercado laboral: señales mixtas con tendencia a la baja

En el frente laboral, también surgen alertas. Las solicitudes semanales de subsidio por desempleo se mantuvieron en 248,000 para la semana del 7 de junio, el nivel más alto desde octubre pasado. Aunque siguen dentro de un rango históricamente saludable (entre 200,000 y 250,000), los analistas temen un repunte estructural del desempleo si los impactos de los aranceles y la desaceleración económica continúan.

El promedio móvil de cuatro semanas se ubicó en 240,250 solicitudes, lo que indica un ligero pero sostenido aumento en los despidos. Además, el número total de personas que reciben beneficios por desempleo subió a 1.96 millones, la cifra más alta desde noviembre de 2021.

El enfriamiento del mercado laboral se evidencia

En mayo, el reporte oficial mostró que se añadieron 139,000 empleos, un número inferior al promedio trimestral de los últimos años. La aparente resistencia del mercado laboral comienza a mostrar grietas: menos renuncias voluntarias, más despidos y estancamiento en las vacantes disponibles. Para ponerlo en perspectiva, en diciembre de 2022 había dos empleos por cada estadounidense desempleado; ahora hay apenas uno.

Otro signo preocupante es que muchas empresas han recortado sus previsiones de ventas y ganancias para 2025, o han evitado publicar pronósticos. Entre los motivos citados con más frecuencia figuran las inconsistencias generadas por las políticas comerciales de Trump.

Gigantes corporativos ajustan el cinturón

Google acaba de anunciar un nuevo programa de jubilaciones anticipadas como parte de sus criterios de austeridad frente a un posible fallo judicial que podría separar parte de su imperio digital. Otras empresas que han anunciado despidos durante 2024 incluyen Procter & Gamble, Microsoft, Meta (Facebook), Starbucks, CNN y Southwest Airlines.

Según datos oficiales del Departamento de Trabajo, varias empresas optan por precaución en vez de expansión, lo que limita la creación de nuevos empleos y congela inversiones futuras.

El PBI se contrae por primera vez desde la pandemia

La economía estadounidense se contrajo un 0.2% anualizado en el primer trimestre de 2025, según mostraron los últimos datos revisados. Aunque se trata de una caída moderada, preocupa el hecho de que se produce tras un 2024 con crecimiento robusto. El motivo detrás de este retroceso: una avalancha de importaciones que las empresas realizaron para anticiparse a los aranceles anunciados por Trump.

¿Un retorno de la estanflación?

Expertos han comenzado a hablar de un riesgo inminente de estanflación: una combinación de crecimiento bajo, inflación alta y desempleo elevado. Si bien el término aún es prematuro, la Reserva Federal está atenta a ese posible escenario, especialmente si los efectos de los aranceles logran alterar las cadenas de suministro y los precios internos.

¿Cómo puede reaccionar la Fed?

Ante este escenario, se espera que la Fed mantenga sin cambios sus tasas de interés en la próxima reunión. Sin embargo, analistas como Mark Zandi, economista jefe de Moody's Analytics, advierten que "un mal cálculo sobre el impacto de los aranceles podría obligar al banco central a subir tasas más adelante".

"Lo preocupante no es la inflación actual, sino lo que podría desencadenar en el futuro cercano si las fricciones comerciales se agravan", concluyó Zandi en una reciente entrevista con CNBC.

EE. UU. en la cuerda floja económica

La economía más grande del mundo se encuentra en un momento de definición. La baja inflación y una aún sólida creación de empleo se mezclan con señales de agotamiento estructural causadas, en buena parte, por políticas comerciales agresivas. A medida que se acercan las elecciones de noviembre, el desempeño económico será sin duda uno de los ejes centrales del debate político y un factor crucial en la estabilidad internacional.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press