La Copa Mundial 2026 calienta motores: entre renovaciones, esperanzas y tensiones sociales
A un año del torneo, EE. UU., México y Canadá enfrentan desafíos políticos, logísticos y sociales para ofrecer un espectáculo inolvidable
Por primera vez en la historia, la Copa Mundial de la FIFA se jugará en tres países anfitriones: Estados Unidos, México y Canadá. A un año del evento, los preparativos avanzan con velocidad y entusiasmo, aunque también con desafíos considerables que van mucho más allá del deporte.
Un evento histórico en un contexto complejo
El 11 de junio de 2025 marcó la cuenta regresiva oficial de un año hacia el inicio de la Copa Mundial 2026. La ciudad de Los Ángeles fue protagonista de una gran celebración organizada por la cadena Fox para conmemorar la ocasión. La fiesta, realizada en su estudio de Century City, atrajo a figuras célebres del deporte y el entretenimiento como Jim Harbaugh, entrenador de los Chargers de la NFL, Jeanie Buss, propietaria de los Lakers, y el actor Jason Sudeikis, conocido por su papel en “Ted Lasso”. El ambiente fue de entusiasmo, pero también de reflexión.
Jim Harbaugh compartió sus recuerdos sobre la Copa Mundial de 1994, también celebrada en Estados Unidos, y lo que significó para el fútbol en el país. “Estoy esperando otra explosión de fútbol en América”, afirmó Harbaugh. Y no es el único. Cobi Jones, histórico exjugador de LA Galaxy y de la selección estadounidense, expresó su esperanza de que el evento una a la gente, aunque reconoció las preocupaciones actuales.
Protestas, prohibiciones y política: ¿una amenaza al espíritu mundialista?
La unidad que inspira el fútbol mundial enfrenta un muro inesperado: la política migratoria estadounidense. Durante los días previos al evento conmemorativo en Los Ángeles, se han registrado protestas contra redadas migratorias en diversas ciudades del país.
Además, la administración de Donald Trump ha implementado una nueva versión del veto migratorio («travel ban») que limita la entrada a ciudadanos de varios países musulmanes y africanos, lo cual ha encendido alarmas sobre la posibilidad de que aficionados, jugadores o personal técnico puedan enfrentar obstáculos para participar o asistir al evento.
“Espero que FIFA y nuestro gobierno puedan encontrar una solución para que todos puedan estar aquí y disfrutar de este deporte. Es un evento cultural, no solo deportivo”, dijo Cobi Jones.
El Azteca: una joya renovada que hará historia
Mientras en Estados Unidos se viven tensiones sociales y políticas, en México avanza uno de los proyectos más emblemáticos del torneo: la renovación del Estadio Azteca. El coloso de Santa Úrsula se prepara para hacer historia una vez más. Será el primer estadio en recibir tres Copas del Mundo tras ser sede en 1970, 1986 y ahora en 2026.
La empresa Ollamani, actual propietaria del recinto y afiliada al gigante mediático Televisa, confirmó que el estadio reabrirá el 26 de marzo de 2026, 75 días antes del silbatazo inicial del torneo. Con una capacidad de 83,000 personas, el Azteca recibirá al menos cinco partidos, incluido el inaugural.
Innovaciones tecnológicas y mejoras estructurales
Entre los cambios más destacados se encuentra la instalación de un campo híbrido, una tecnología que combina pasto natural y sintético para ofrecer mayor estabilidad y resistencia. Esta es la segunda ocasión en que se implementa en el Azteca. La primera fue en 2018, pero fue retirada un año después debido a malas condiciones que incluso obligaron a la NFL a cambiar de sede un partido entre Chiefs y Rams.
“El césped, sometido a uso intensivo, contará con nuevo sistema de ventilación y succión para lograr mejor recuperación”, explicó Ollamani en un comunicado de prensa.
Además, se construyó una nueva zona de vestidores ubicada bajo los palcos de lujo, con túneles directos a la cancha. También se han mejorado los accesos con nuevos elevadores y rampas, se instalarán pantallas LED gigantes en el interior y exterior del estadio, y zonas de hospitalidad con áreas gastronómicas modernas. Todo esto, con el objetivo de mejorar significativamente la experiencia del espectador.
Una nueva experiencia, sin perder la esencia
La fachada y el techo del estadio también están siendo renovados, en un intento por modernizar sin borrar la identidad histórica del inmueble. Eso sí, algunos propietarios de palcos VIP se han resistido a liberar estos espacios a FIFA, lo que ha generado conflictos que llegaron hasta la Procuraduría Federal del Consumidor mexicana.
A pesar de ello, Felix Aguirre, director del estadio, aseguró que “el eje del proyecto son las personas que lo visitan. Nuestra meta es mejorar sustancialmente su experiencia en todos los sentidos”.
La situación del equipo nacional
Estados Unidos, uno de los tres anfitriones, vive momentos difíciles en su fútbol masculino. La selección dirigida por Mauricio Pochettino ha encadenado cuatro derrotas consecutivas, incluida una dolorosa goleada 4-0 ante Suiza. El rendimiento ha generado críticas severas, incluso de exjugadores, aunque muchos piden mantener la calma.
“No se trata de entrar en pánico ahora. Estamos a un año. Este equipo puede cambiar mucho de aquí a entonces”, comentó Jones. Y tiene razón. En la historia de los mundiales, varios equipos han resurgido en el último año y dado sorpresas. Argentina en 1990, por ejemplo, llegó a la final después de clasificarse con problemas e iniciar el torneo perdiendo.
Una mirada al espectáculo más grande del mundo
La Copa Mundial 2026 será la más extensa de la historia, con 48 equipos por primera vez, lo cual implica más partidos y más ciudades anfitrionas. México aportará tres: Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. Canadá estará representada por Toronto y Vancouver, mientras que EE. UU. tendrá al menos 11 ciudades anfitrionas, entre ellas Los Ángeles, Miami, Atlanta y Nueva York.
Para muchos, se trata no solo de una competencia futbolística, sino de un evento socio-cultural y económico con enorme impacto. El mundial de 1994 en EE. UU. sigue siendo el de mayor asistencia en la historia (con un promedio de 69,000 espectadores por partido), y se espera que el de 2026 supere fácilmente esa hazaña.
¿Puede el fútbol unir a un continente dividido?
En tiempos de tensiones raciales, división política y desafíos migratorios en Norteamérica, el fútbol parece ofrecer una rara oportunidad de conexión. Un lenguaje común que trasciende idiomas, fronteras y legislaciones.
“Estoy convencido de que el fútbol tiene ese poder de unir. Que jugadores, entrenadores y aficionados de cualquier lugar puedan sentirse bienvenidos en nuestras tierras es esencial para que este mundial sea recordado por lo bueno”, dijo Jones con esperanza.
El reto está lanzado. Lo que queda claro es que el próximo año será crucial no solo para ajustar los últimos detalles logísticos, sino también para reconstruir puentes sociales. La Copa Mundial 2026 no solo será una vitrina deportiva. También será un espejo de lo que somos como continente.
Fuentes:
- FIFA.com
- Associated Press (modificado y adaptado)
- Estadísticas de asistencia: Copa Mundial 1994
- Ollamani y Gobierno de la Ciudad de México (Comunicado de prensa - junio 2025)